Bloqueadores y bloqueados
Entre el 28-A y el 10-N todo ha ido a peor. El Parlamento estar¨¢ m¨¢s fragmentado, m¨¢s derechizado y m¨¢s polarizado
La repetici¨®n electoral, fruto del bloqueo, arroja un resultado de mayor bloqueo. Entre el 28-A y el 10-N todo ha ido a peor. El Parlamento estar¨¢ m¨¢s fragmentado, m¨¢s derechizado y m¨¢s polarizado. Formar mayor¨ªas ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s f¨¢cil bloquearlas, sobre todo desde la izquierda y desde el independentismo. Bloquear es tambi¨¦n una forma de hacer pol¨ªtica, muy propia del mundo hiperconectado en el que vivimos. Desconectar y evitar la reconexi¨®n es un instrumento de amenaza y de chantaje, de poder.
Errores. No cabe reprochar del bloqueo a los bloqueadores, a esos diputados que llegan al Congreso con el mandato expreso de bloquear la posibilidad de que Espa?a sea gobernada, como los de la CUP. No son los ¨²nicos, pero s¨ª los que m¨¢s alardean. Hay que reconocerles su sinceridad y atrevimiento: dicen en voz alta lo que otros ocultan por debajo de la mesa, aunque se aprovechen del bloqueo. El reproche debe dirigirse a quienes se han equivocado, con Pedro S¨¢nchez en cabeza. Quien tiene m¨¢s poder tambi¨¦n tiene mayor responsabilidad. Pero tambi¨¦n se han equivocado quienes, pudiendo evitar el bloqueo y la repetici¨®n, prefirieron arriesgarse al nuevo reparto de cartas que no les ha sido propicio. Albert Rivera y Pablo Iglesias tambi¨¦n se han equivocado, aunque cada uno pagar¨¢ sus respectivos errores de forma distinta.
Rentas. Si son tres los que han fallado, tambi¨¦n son tres los beneficiarios: Pablo Casado en primer lugar, con el premio adicional de que borra su catastr¨®fico resultado anterior, justificable por su biso?ez, y lo hace sin alcanzar un resultado brillante, a la altura de sus ambiciones como partido de la oposici¨®n, cifradas en la centena de diputados. Vox es el segundo, aunque sus beneficios son m¨¢s tangibles. Durante la campa?a ha conseguido colocar el azufre de sus ideas excluyentes en la agenda y con la medalla de bronce obtenida intentar¨¢ seguir difundi¨¦ndolas en el hemiciclo. Dif¨ªcil ce?irles con un cintur¨®n sanitario en el futuro cuando no se ha querido hacer hasta ahora. El tercer beneficiario es el independentismo. Crece en su territorio, favorecido incluso por la radicalizaci¨®n. Los devaneos con la violencia no suelen recibir castigo electoral, sino m¨¢s bien lo contrario, aunque sorprenda a ciertos esp¨ªritus ang¨¦licos. Las tres formaciones independentistas blandir¨¢n la amenaza de bloqueo en distinto grado y cada una en su propio estilo, aunque sea la CUP, con la agenda pol¨ªtica en mano, la que se muestre dispuesta a marcar el ritmo y a mantenerse vigilante.
Reproches. No es la hora de los reproches. Sobre todo entre quienes quieren salir del bloqueo y deber¨¢n sentarse a negociar futuras mayor¨ªas, si acaso existen. Los recibir¨¢n, en cambio, y en abundancia, quienes se han equivocado dentro de sus formaciones, que no siempre ser¨¢n los l¨ªderes m¨¢ximos sino sus fusibles, donde los haya. Quien sigue en el poder, aunque sea en funciones, pero tiene la mano para abrir juego, recibir¨¢ tantas cr¨ªticas como sea preciso pero pocos reproches internos. Dif¨ªcil ser¨¢ tambi¨¦n que los reciban quienes no cuentan con oposici¨®n interna que los aproveche, como Rivera e Iglesias. No es una buena noticia, porque nada hay m¨¢s perjudicial que las derrotas sin reproches, y en consecuencia sin posibilidad de an¨¢lisis.
Sorpasos. El m¨¢s determinante es doble. Vox ha superado como un b¨®lido a la vez a Podemos y a Ciudadanos. El ascenso ultraderechista subvierte el esquema de renovaci¨®n del mapa electoral, guiado hasta ayer mismo por las dos fuerzas j¨®venes que pretend¨ªan desplazar a las dos grandes formaciones del viejo bipartidismo. La noticia internacional de la noche es la lamentable homologaci¨®n espa?ola con el paisaje del fascismo ascendente en tantos pa¨ªses vecinos, como Francia, Italia o Alemania. No es el ¨²nico sorpaso. Ciudadanos ha sido superado en el conjunto de Espa?a por Esquerra Republicana, que se presenta solo en las cuatro circunscripciones catalanas. Hay sorpasos que duelen m¨¢s porque son el resultado de un hundimiento.
Horizontes. Nunca nos ba?amos en el mismo r¨ªo, ni recorremos el mismo camino. El bloqueo que hoy amenaza no es el mismo bloqueo que surgi¨® del 28-A. El tiempo suele tener efectos beneficiosos. La sentencia del proc¨¦s queda ya atr¨¢s. Franco ya no est¨¢ pendiente de su traslado de Cuelgamuros. Las calles hasta ahora pac¨ªficas tomadas por el secesionismo se han convertido en violentas. Toma cuerpo el extremismo racista y xen¨®fobo. Nadie podr¨¢ decir seriamente que S¨¢nchez quiere gobernar con los independentistas. Esta campa?a electoral se ha guiado por las pol¨ªticas de las identidades enfrentadas, representadas por el magnetismo ejercido por Vox desde la derecha y por el independentismo, especialmente de la CUP, desde la izquierda. Si hac¨ªa falta alguna demostraci¨®n de la necesidad de pol¨ªticas de ciudadan¨ªa, estas elecciones la han proporcionado. Alguna lecci¨®n cabr¨¢ extraer de la experiencia, especialmente por parte de los desbloqueadores.
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