Claudia Salas: la chica de Vallecas que triunfa en ¡®?lite¡¯ y en ¡®La peste¡¯
Se define como "t¨ªmida y vergonzosa" y nadie lo dir¨ªa viendo a los dos personajes con los que se ha hecho famosa: una choni desprejuiciada y una prostituta dura como el pedernal
Es poner su nombre en Google y encontrarte una y otra vez la misma pregunta en los primeros puestos: ¡°?Qui¨¦n es Claudia Salas?¡±. Se la hacen en Espa?a y tambi¨¦n en otros pa¨ªses, como Per¨², desde que Netflix estren¨® la segunda temporada de ?lite. Se debe a que en este nuevo curso irrumpe como un hurac¨¢n en el instituto Las Encinas Rebeca, una choni de manual cuya madre ha amasado una sospechosa fortuna. ¡°Es normal que se pregunten qui¨¦n soy. No lo s¨¦ ni yo¡±, responde Claudia Salas medio en serio, medio en broma. Ella es Rebeca, claro. Y tambi¨¦n Escalante en la segunda temporada de La peste, que acaba de estrenar Movistar. Claudia Salas ha dejado de ser Claudia Calvo Salas para convertirse en muchas otras mujeres a la vez. Hay algo en ella de mu?eca rusa que cuesta desentra?ar. ¡°Me ha venido todo un poco de golpe y a¨²n estoy en esa fase en la que intento crearme una identidad art¨ªstica. Es verdad que soy una persona muy celosa de mi vida privada¡±.
Solo por poner un poco de orden, podr¨ªamos presentarla como una actriz madrile?a de 25 a?os que lleva prepar¨¢ndose desde 2012. ¡°Estudi¨¦ interpretaci¨®n en Arte4 Estudio de Actores, en Madrid, he hecho cursos y he tenido la suerte de hacer bastante teatro y de trabajar con gente que llevaba muchos a?os en la profesi¨®n y de los que he aprendido mucho. Por resumir, soy una actriz de Madrid¡±, recita como si le agotara escucharse hablar de s¨ª misma.
Mucho menos le cuesta explayarse cuando menciona a esas otras mujeres que, de repente y casi al mismo tiempo, se han convertido en parte de s¨ª misma. En La peste es Escalante, una prostituta dura como el pedernal. ¡°Es una mujer joven, pero muy vieja por dentro. Nunca ha tenido a nadie, es muy poco inteligente emocionalmente, no sabe lo que es querer y que la quieran. No quiero adelantar mucho de su historia, pero en mitad del camino pasa de ser como un gato abandonado a que la rescaten de la calle e incluso llega a sentarse en las piernas de la persona que la ha recogido, lo que es muy dif¨ªcil que ocurra con un gato callejero¡±. La serie de Movistar, ambientada en la Sevilla del siglo XVI, fue su primera experiencia televisiva y Claudia Salas ha quedado encantada. ¡°Ha sido incre¨ªble trabajar con el equipo que hay detr¨¢s, con el reparto, y estar en aquellos decorados, que muchas veces ten¨ªa que tocarlos para ver que eran reales¡ El trabajo del departamento de arte ha sido brutal¡±.
Nos deshacemos de Escalante y dentro encontramos de nuevo a Rebeca, reci¨¦n llegada al instituto con actitud y atuendos provocativos. ¡°Ha sido muy divertido poder jugar con ella, interpretar a una chica de 17 a?os, escandalosa, que llama mucho la atenci¨®n, peleona, un poco mi ant¨ªtesis. Por eso me cost¨® al principio llegar a ella, hasta que consegu¨ª encontrar puntos en com¨²n para tirar del hilo¡±. La llegada de la madrile?a a este laberinto de pasiones adolescentes supon¨ªa subirse en marcha a un tren que ya iba como un tiro: ¡°Llegu¨¦ a ?lite un poco en plan a ver qu¨¦ tal, pero no me cost¨® mucho integrarme porque me lo pusieron superf¨¢cil. Me acogieron al primer segundo¡±.
Dice Salas que no se considera cobarde, pero s¨ª prudente. Por eso, desde que ingres¨® en el elenco del ¨¦xito de Netflix, ha intentado prepararse psicol¨®gicamente para afrontar todo el incontrolable fen¨®meno que lo rodea. ¡°Desde diciembre pasado, que empezamos los ensayos, hasta el 6 de septiembre, que se estren¨® la serie, he intentado desarrollar una forma de gestionar el momento de¡ Sin embargo, echando la vista atr¨¢s, casi te dir¨ªa que mejor si no lo hubiera hecho, porque no ha valido para nada. Una cosa es pretender anticiparte al bum, a pasar de la noche a la ma?ana de ser una persona an¨®nima a ser hipermedi¨¢tica, pero vivirlo es otra pel¨ªcula, con otro c¨®digo, otro color, otro idioma¡¡±, reconoce con resignaci¨®n.
¡°Una cosa es pretender anticiparte al 'bum', a pasar de la noche a la ma?ana de ser una persona an¨®nima a ser hipermedi¨¢tica, pero vivirlo es otra pel¨ªcula¡±
¡°Creo que por lo menos he tenido suerte porque no se me identifica con Rebeca. F¨ªsica y est¨¦ticamente somos distintas. Yo no visto como viste Rebeca, no llamo la atenci¨®n, soy muy aburrida vistiendo¡±, apunta. Y as¨ª es como quitamos una nueva mu?eca de la matrioshka y llegamos a otra Claudia Salas, la chica t¨ªmida que hace apenas unos d¨ªas se sinti¨® muy inc¨®moda cuando un chaval de unos 20 a?os la persigui¨® por la calle durante casi tres kil¨®metros. ¡°Era por la ma?ana, un d¨ªa entre semana, que tampoco hay mucha gente en la calle. El chico empez¨® a rodearme, a observarme, como un animal cuando avista una presa y va a por ella. Iba de un lado al otro mir¨¢ndome. Se alejaba, dec¨ªa: 'S¨ª, s¨ª, s¨ª', y volv¨ªa. Al final me pregunt¨®: 'Oye, eres t¨², ?no?'. No me gust¨® nada la experiencia, me sent¨ª un poco acosada¡±, recuerda. ¡°Cuando me tranquilic¨¦, pens¨¦: ¡®Qu¨¦ raro que me est¨¦ pasando esto a m¨ª¡¯, porque yo no soy muy fan en mi d¨ªa a d¨ªa. Me parece muy bonito que alguien te inspire tanto como para llegar a hacer locuras, pero hay un punto de respeto y de cordura que creo que hay que mantener¡±.
Sorprende que, declar¨¢ndose t¨ªmida y vergonzosa, Claudia se embarcara en una serie tan desprejuiciada como ?lite. Hay una explicaci¨®n: ¡°Cuando estoy interpretando no siento pudor porque no estoy siendo yo. Es como si fuera otra persona y la verg¨¹enza y la timidez se me van. Cuando estas poni¨¦ndote en los zapatos de un personaje y ese personaje no tiene verg¨¹enza, pues t¨² autom¨¢ticamente tampoco la tienes. Creo que funciona un poco as¨ª¡¡±.
Esta habilidad para desdoblarse le viene de la ni?ez, por haber crecido en una casa muy flamenca del barrio de Vallecas. ¡°En mi familia por parte de madre son todos muy artistas, artistas de la vida, por as¨ª decirlo. Me he criado alrededor de la m¨²sica, las palmas, las guitarras, con gente cantando y bailando¡±. As¨ª, un poco a su aire, aprendi¨® a tocar la guitarra. Y tambi¨¦n el caj¨®n y la bater¨ªa. Peor, dice, se le dan las redes sociales.
¡°Soy muy viejoven en cuanto a la tecnolog¨ªa. Ni siquiera s¨¦ bloquear a nadie en Instagram. Tampoco suelo meterme a ver los comentarios ni los art¨ªculos sobre m¨ª¡±. Con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores, sorprende este desapego. ¡°Supone una responsabilidad, pero tambi¨¦n una oportunidad. Obviamente, mi voz tiene en este momento mucha m¨¢s repercusi¨®n, pero no soy una persona que vaya diciendo las cosas a la ligera, sin fundamento y sin informarme antes del tema. Soy muy prudente y, adem¨¢s, me gusta reflexionar¡±.
Por eso mismo, cuesta un mundo sacarle alguna opini¨®n personal sobre la actualidad. Tampoco encontrar¨¢ ninguna en sus redes. ¡°Hombre, veo las cosas como cualquier persona que tenga dos dedos de frente¡±, se?ala a rega?adientes. ¡°A veces tengo una opini¨®n como muy m¨ªa, que prefiero guardarme. Quiero pensar en el cambio y en que todo puede llegar a conseguirse y espero que estemos en ese camino porque desde luego las cosas no pueden seguir as¨ª por m¨¢s tiempo¡±. Quiz¨¢s, si seguimos quitando capas a esta mu?eca rusa descubramos muy en el fondo a una futura activista.
Realizaci¨®n: Cristina Malcorra
Peluquer¨ªa y maquillaje: Fer Mart¨ªnez (Esther Almansa).
Agradecimientos: Hotel Only You Boutique.
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