A las barricadas

Transcurridos ya 30 a?os del siglo XXI ¡ªel XX concluy¨® con la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, y la implosi¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡ª, el viejo relato que nos serv¨ªa de guion ha caducado. En 1989 alguien, ingenuamente, se atrevi¨® a certificar el final de la Historia con el triunfo definitivo de la democracia liberal. Hoy lo tenemos muy poco claro y Occidente duda. ¡°Nos hallamos todav¨ªa en el momento nihilista de la desilusi¨®n y la indignaci¨®n, despu¨¦s de que la gente haya perdido la fe en los relatos antiguos, pero antes de que haya adoptado uno nuevo¡± (21 lecciones para el siglo XXI, Yuval Noah Harari, Debate).

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La victoria moral de los ¡®chalecos amarillos¡¯

Muere un hombre durante los enfrentamientos callejeros en Hong Kong

De Hong Kong a Santiago de Chile, de Argelia a L¨ªbano e Irak, de Ecuador a Bolivia, de los chalecos amarillos en Francia, a las barricadas de Barcelona, una oleada de furia ciudadana recorre el mundo. Revueltas por razones diversas. En Chile, comenz¨® por una subida del billete del metro; el presidente Pi?era sac¨® a los milicos a la calle declarando el estado de excepci¨®n, y los manifestantes logran una nueva Constituci¨®n que sustituir¨¢ a la de Pinochet.

En Beirut, por un impuesto sobre WhatsApp, en Hong Kong, a favor de las libertades. En Irak, contra la corrupci¨®n. Sobre todo j¨®venes, excluidos por la injusticia de un mal reparto de la riqueza. En Bolivia, Evo Morales abandona el pa¨ªs tras cometer fraude electoral y se refugia en M¨¦xico. Arde Ir¨¢n por la subida del precio de la gasolina. De la desilusi¨®n a la indignaci¨®n, un grito global: ?A las barricadas! La poblaci¨®n en precario defiende su dignidad y exige ser tratada con equidad.

Un mundo nuevo acelerado por la disrupci¨®n tecnol¨®gica, que provoca miedo e incertidumbre. La desigualdad es el tel¨®n de fondo de la convulsi¨®n global. La tea que prende la indignaci¨®n de amplias capas de la poblaci¨®n, con las clases medias que cimentaban el sistema capitalista hoy laminadas. Aprovechada por populismos a derecha e izquierda con soluciones m¨¢gicas para asuntos complejos. La democracia en cuesti¨®n, la reflexi¨®n sobrepasada por las emociones; la verdad indistinguible de la mentira. El regreso de los nacionalismos desbordados que el viejo orden internacional hab¨ªa controlado.

¡°La mitad de la humanidad est¨¢ fuera de juego¡±, afirmaba en EL PA?S el 6 de noviembre Bill Drayton, premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Cooperaci¨®n Internacional en 2011. ¡°Los cambios colosales que vivimos est¨¢n creando sociedades a dos velocidades. La de quienes han recibido la educaci¨®n necesaria para contribuir al desarrollo del hiperconectado mundo de hoy, y aportar cambios, y la de los que no tienen las habilidades necesarias, y viven en una amarga y peligrosa marginaci¨®n¡±. ¡°Durante mucho tiempo hemos cre¨ªdo que la democracia liberal es la condici¨®n permanente de la humanidad. Pero esto es una ilusi¨®n¡± (Robert Kagan en Der Spiegel).

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