La transformaci¨®n de Javier Hidalgo, de vividor a empresario
Objetivo de la prensa rosa, la venta de Air Europa a Iberia le ha impulsado como ejecutivo
Los acuerdos de venta de Air Europa a Iberia y de fusi¨®n entre Halc¨®n Viajes y Barcel¨® han vuelto a colocar en las primeras p¨¢ginas a Javier Hidalgo. La operaci¨®n y el hermetismo con que se llevaron a cabo sorprendieron al universo empresarial porque supone el punto final de una guerra de a?os entre compa?¨ªas que parec¨ªan irreconciliables, pero sobre todo porque puso en ¨®rbita al consejero delegado de Globalia (propietaria de Air Europa) como protagonista principal de la historia. Hidalgo se ha revelado como un enorme estratega, alejado de esa imagen de bon vivant que durante un tiempo le hizo asiduo de la prensa del coraz¨®n.
Javier Hidalgo Guti¨¦rrez (Salamanca, 1972) prefiri¨® vivir a un ritmo dislocado durante muchos a?os, ajeno a los devenires del imperio empresarial creado por su padre, Juan Jos¨¦ Hidalgo. A Hidalgo hijo, nacido ya rico, le gustaba situarse en lugares propios de la far¨¢ndula, moverse entre el famoseo, frecuentar saraos nocturnos y diurnos, fletar aviones para trasladarse a una fiesta en Par¨ªs o a una corrida de Jos¨¦ Tom¨¢s en Nimes con un seleccionado y numeroso grupo de amigos, m¨¢s que meterse en el cuartel general de la empresa a sondear cifras y estrategias.
Fue una larga etapa con veraneos largos en Baleares y viajes a lugares ex¨®ticos, en la que arrastr¨® varios romances y fue objetivo de los paparazis. Con su melena salvaje, su barba y un aspecto desenfadado, siempre jug¨® un papel impropio de un cachorro de una empresa familiar, en la que su padre le nombr¨® director general en 1999, con 27 a?os. El amor paterno ha vivido altibajos, algunos sonados, como el encontronazo que se produjo en 2013 y del que tampoco se libraron sus hermanas Mar¨ªa Jos¨¦ (la mayor) y Cristina (la peque?a). Entonces, el patriarca, posiblemente cansado de desavenencias entre sus v¨¢stagos, estall¨® y envi¨® una carta de despido a los tres. Calmadas las aguas, todo se qued¨® en una te¨®rica bajada del sueldo.
Eran tiempos en los que Pepe Hidalgo barajaba la salida a Bolsa del grupo (en el que se engloban Air Europa, Halc¨®n Viajes, Viajes Ecuador, Travelplan, la cadena hotelera Be Live, entre otras firmas). Para Javier fue el momento de repensar su vida, de dejar el grupo familiar y trasladarse a vivir a Estados Unidos y quiz¨¢ de aflojar el fren¨¦tico ritmo de vida madrile?a. Vendi¨® el 5% de Globalia que le hab¨ªa donado su padre al grupo Matutes por 36 millones y se qued¨® sin participaci¨®n alguna. Un a?o despu¨¦s naci¨® su hija Camila, fruto de la relaci¨®n con Sol Gonz¨¢lez. No llegaron a casarse y se separaron ¡°rom¨¢nticamente¡± en 2017.
Para entonces, el joven Hidalgo ya se hab¨ªa aventurado en varios proyectos, algunos bajo el paraguas de Globalia y otros con algunos socios amigos, y con distinto resultado. Cre¨® una agencia de modelos (View Management) y una marca de moda (Melody Maker), invirti¨® en energ¨ªas renovables (Globalsol) y en Internet, y apost¨® en negocios de diversa ¨ªndole bautizados con el prefijo Pepe: Pepecar (alquiler de coches), Pepetravel (viajes online), PepeHotel, Gracias Pepe (ch¨®feres). Y, precisamente, el bombazo lo dio con una de esas pepes, Pepephone, que hab¨ªa creado Globalia en 2007 y que, junto a su amigo Rosauro Var¨®, compr¨® en 2012. Cuatro a?os despu¨¦s, y ya desligado del grupo familiar, la vendi¨® a MasM¨®vil por 158 millones, cinco veces m¨¢s de lo que hab¨ªa costado.
La operaci¨®n de Pepephone fue el antes y el despu¨¦s del Javier Hidalgo patr¨®n, al menos a ojos de su padre, que vio en ¨¦l la reencarnaci¨®n de un empresario aguerrido al que pod¨ªa confiar el delfinato y, con 75 a?os, poderse retirar tranquilo a Punta Cana, en la Rep¨²blica Dominicana, donde pasa largas temporadas. El hijo hab¨ªa hecho un negocio redondo que, adem¨¢s de engrosar su cartera, le permit¨ªa volver al seno paterno con el cargo de consejero delegado, que ¨¦l, no obstante, pact¨® con sus hermanas. Dej¨® de ser un objeto de deseo de la prensa rosa para entrar en la salm¨®n.
De repente, se ha convertido en un ejecutivo con una agenda cargada de proyectos, que llega al despacho a primera hora despu¨¦s de machacar el cuerpo en el gimnasio de su casa, que no deja de viajar, al que no le gustan las reuniones maratonianas y que defiende las horas de ocio para desconectar y divertirse.
El a?o pasado, enfrascado en la vor¨¢gine diaria desde 2016, recompr¨® acciones del grupo aprovechando la retirada de dos de los accionistas financieros (Banco Santander, que hab¨ªa heredado el 10% del Popular, y Unicaja, que contaba con un 7%). No se ha desvelado la cifra por las que adquiri¨® los dos paquetes, pero todo indica que ha repetido el pelotazo de Pepephone con la venta de Air Europa por 1.000 millones y de los que ¨¦l se va a llevar 170 si las autoridades de competencia europea no lo impiden.
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