Consultas esc¨¦nicas de PSOE+UP+ERC
Los partidos pol¨ªticos dirigen las respuestas cuando preguntan a sus militantes
Las consultas de los partidos siempre est¨¢n dise?adas para dirigir la respuesta. Pertenecen m¨¢s al Teatro que a la Pol¨ªtica. Se escenifica que se da democr¨¢ticamente el poder de decisi¨®n a las bases, pero en la pr¨¢ctica se manejan con los hilos de la ret¨®rica. La respuestas van inducidas en la formulaci¨®n. Y as¨ª sucede con las tres preguntas de PSOE, UP y ERC, aunque con diferente modulaci¨®n por sus expectativas diferentes: en Podemos saben que desean el pacto, en el PSOE no saben si lo desean y en Esquerra saben que no lo desear¨ªan.
Cuando el PSOE interroga ¡°?Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalici¨®n?¡±, ya bendice el pacto al calificarlo de progresista. Si se dice progresista, se dice que es la opci¨®n ideal. En Ferraz no dudan del ¨¦xito; a lo sumo dudan que se acerque al 100% con un cierto bochorno b¨²lgaro. La pregunta en definitiva es el libreto de la banda sonora ¡°con Iglesias s¨ª¡± de la noche electoral.
UP plantea ¡°?Est¨¢s de acuerdo en que participemos en un Gobierno en coalici¨®n en los t¨¦rminos del preacuerdo firmado por Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias?¡±. Asumiendo que se ganar¨¢ de largo (?ya est¨¢ firmado, eh!) aun con los anticapis en contra, se permiten esa sobriedad en lugar de soltarse el pelo preguntando ¡°?No os parece estupend¨ªsimo que pactemos, compa?eros, por fin¡?¡±. En cualquier caso PSOE y Podemos solo mencionan su pacto a dos, aunque necesiten a otras fuerzas.
La pregunta de Esquerra es m¨¢s sofisticada, o inteligentemente enrevesada, en un contexto hostil (¡°?Est¨¢s de acuerdo en rechazar la investidura de PS si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto catal¨¢n con el Estado a trav¨¦s de una mesa de negociaci¨®n?¡±) para que ocurra lo que ocurra, incluso sea s¨ª o no, todav¨ªa se pueda justificar la decisi¨®n de abstenerse, pero tambi¨¦n lo contrario arguyendo que la mesa no da la medida. Para eso se plantea esa mesa con una formulaci¨®n indefinida de l¨ªmites imprecisos en una pregunta con interpretaci¨®n ambigua. Esquerra no desea el pacto, pero desea menos que no haya pacto, y en todo caso desea que no se perciba hasta qu¨¦ punto desea lo que desea. De ah¨ª su pregunta.
Todo esto tiene mucho, en efecto, de teatro. Machado en sus Proverbios y cantares, escrib¨ªa: ¡°En preguntar lo que sabes/ el tiempo no has de perder¡/ Y a preguntas sin respuesta,/ ?qui¨¦n podr¨¢ responder?¡±. Todos los partidos tienen la respuesta a lo que preguntan. No se trata de Las tres preguntas del viejo cuento moralizante de Tolst¨®i, en que un emperador sufr¨ªa por saber cu¨¢ndo actuar, con qui¨¦n y con qu¨¦ prioridad, sino de un tr¨¢mite formal para engrasar la soluci¨®n, aun as¨ª con un horizonte dif¨ªcil.
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