Quince alucinantes historias de estrellas del pop y el rock
?Qui¨¦n fue el primer rockero en romper una guitarra en el escenario? ?Por qu¨¦ lo hizo? ?C¨®mo es posible que los dos jefes de los Ramones estuvieran 15 a?os de gira y sin hablarse?
"La forma m¨¢s r¨¢pida de olvidar que estaba siendo analizado en todo momento por todo el mundo era estar muy borracho. Es dif¨ªcil imaginar cuanto te puede abrumar la fama y estar tan expuesto", lleg¨® a confesar el actor Daniel Radcliffe, cuyo personaje de Harry Potter le perseguir¨¢ toda la vida.
La fama, se sea m¨²sico, actor o popular por diferentes avatares, no siempre es f¨¢cil de gestionar y lleva al ser humano a realizar actos dif¨ªciles de clasificar. A esto hay que sumarle, en el caso de los m¨²sicos, que la adrenalina de actuar frente a miles de personas enfebrecidas o la necesidad de interpretar el papel de rockero ingobernable han llevado a muchos a protagonizar episodios esperp¨¦nticos.
En ICON hemos recopilado 15 de los momentos m¨¢s ¨¦picos que perpetraron leyendas del rock y del pop como?Morrissey,?James Hetfield,?Ozzy Obourne, Mariah Carey o?Alice Cooper.
Cuando Bono, de U2, dorm¨ªa con su padre moribundo despu¨¦s de los conciertos
En el verano de 2018, Bono tuvo que cortar abruptamente un concierto de U2 a los 20 minutos al perder totalmente la voz. Un duro trance para el vocalista irland¨¦s, quien en 2001 dio toda una lecci¨®n de pundonor al no cancelar ninguna de las fechas del Elevation Tour a pesar de que su padre se estaba muriendo. "Regresaba de los conciertos y me sentaba a su lado, aunque no habl¨¢bamos", rememora en la biograf¨ªa coral U2 by U2, en la que recuerda que cada noche se tumbaba a su lado en una cama plegable. Una escena ¨ªntima que contrasta con los habituales ba?os de masas de una estrella del rock.
El fatal desenlace termin¨® produci¨¦ndose el 21 de agosto de aquel a?o, cuando U2 afrontaba el tercero de sus cuatro conciertos consecutivos en Londres. Cualquiera hubiera entendido una cancelaci¨®n, pero el cantante decidi¨® seguir adelante sacando fuerzas de nadie sabe d¨®nde: "Las canciones mantuvieron mi cabeza clara. Me agarr¨¦ con fuerza a ellas. Tres d¨ªas despu¨¦s le enterramos nosotros mismos. Mi hermano y yo le metimos en el agujero y le cubrimos de tierra. No dejamos que lo hicieran los de la funeraria". Apenas unas horas despu¨¦s, el 25 de agosto de 2001, U2 actuaba en el Slane Castle de Dubl¨ªn ante m¨¢s de 75.000 fans que llevaron a Bono en volandas. El poder curativo de la m¨²sica compartida.
Cuando Freddie Mercury se bebi¨® una botella de vodka y otra de oporto antes de actuar
A pesar de su esp¨ªritu festivo y hedonista, no se recuerda a Freddie Mercury cantando especialmente perjudicado. Sin embargo, el 13 de abril de 1985 perdi¨® los papeles en Auckland (Nueva Zelanda) al aliarse con Tom Hadley, de Spandau Ballet, quien lo recuerda as¨ª en la biograf¨ªa del l¨ªder de Queen escrita por Lesley-Ann Jones: "Me dej¨¦ caer por la prueba de sonido y Freddie y yo volvimos juntos al hotel y tomamos una copa en el bar. A eso sigui¨® una botella de vodka. Luego una de oporto gran reserva en su habitaci¨®n. Con una buena cogorza, me dijo que ten¨ªa que salir esa noche a cantar Jailhouse rock. Entonces ca¨ª en la cuenta y le dije: 'No tengo ni puta idea de la letra'. A lo que ¨¦l respondi¨®: '?No importa, yo tampoco tengo ni puta idea!".
El desastre estuvo realmente cerca, pues la melopea lleg¨® a un punto de (casi) no retorno en el que Freddie era incapaz de vestirse solo. Con ayuda de varios asistentes consigui¨® llegar al escenario justo a tiempo, aunque el teclista Spike Edney -a¨²n con los Queen actuales- relata as¨ª la escena: "Improvisaba, se inventaba cosas, cantaba cosas absurdas y as¨ª estuvo la primera media hora del concierto. Llegados a la mitad se seren¨® un poco y todo fue sorprendentemente bien". Por puro instinto, Mercury salv¨® una situaci¨®n que casi encalla dram¨¢ticamente cuando Hadley se equivoc¨® y empez¨® a cantar Tutti frutti en lugar de Jailhouse rock. "Brian [May] estaba en plan '?qu¨¦ demonios es esto?'. Pero los dem¨¢s simplemente se part¨ªan de risa", recuerda el cantante de Spandau Ballet. Aunque suponemos que ha adornado la historia y en realidad no todos se re¨ªan ante la inminencia de la hecatombe delante de 45.000 fans.
Cuando Alice Cooper destroz¨® una gallina en pedazos, le arranc¨® la cabeza y se bebi¨® la sangre. ?O no?
La an¨¦cdota m¨¢s famosa de Alice Cooper, la misma que comenzar¨ªa su fama de hombre salvaje del rock (antes que Ozzy Osbourne), fue aquella que tuvo lugar en el Toronto Peace Festival de 1969. El m¨¢nager de la banda rechaz¨® que le pagaran con tal de que ellos tocaran un lugar antes del grupo principal, pues hab¨ªa aproximadamente 80.000 personas viendo el concierto. Antes de Alice Cooper hab¨ªan tocado los Doors. Y el grupo que cerrar¨ªa el festival ser¨ªa nada menos que John Lennon y Yoko Ono con la improvisada Plastic Ono Band (con Eric Clapton y Klaus Voorman).
Cuando lleg¨® el turno de Alice Cooper, Jim Morrison estaba a la derecha del escenario y John y Yoko a la izquierda, mirando el espect¨¢culo. Cooper pens¨® que, con esos espectadores privilegiados, ten¨ªa que causar una gran impresi¨®n. En aquel entonces la banda sol¨ªa finalizar su presentaci¨®n deshaciendo varias almohadas de plumas, que volaban hacia el p¨²blico gracias a tanques de ox¨ªgeno. En medio de la lluvia de plumas, Alice mir¨® hacia abajo y para su sorpresa hab¨ªa una gallina en el escenario (?qui¨¦n diablos lleva una gallina a un concierto?). As¨ª que tom¨® al ave y se le ocurri¨® que como ten¨ªa alas, volar¨ªa sobre la audiencia. ¡°Soy de Detroit, ?yo qu¨¦ voy a saber de gallinas?¡±, dir¨ªa despu¨¦s. Alice simplemente la arroj¨® al p¨²blico, quienes procedieron a destrozar a la pobre gallina (ir¨®nico para un festival de ¡°paz¡±). Luego, arrojaron los pedazos al escenario. Al d¨ªa siguiente los titulares de los peri¨®dicos dec¨ªan: ¡°Alice Cooper destroza una gallina en pedazos, le arranca la cabeza y se bebe la sangre¡±. Inmediatamente recibe una llamada de Frank Zappa quien le dice: ¡°Alice, ?mataste a una gallina en el escenario anoche?¡±. Cooper le responde que no. Y Zappa le dice: ¡°Perfecto, ?no se lo digas a nadie!, ?les encant¨®!¡±. Por si fuera poco, la gente que ocupaba las primeras 10 filas del concierto eran personas en sillas de ruedas: ellos fueron los que mataron a la gallina.
Cuando Ozzy Osbourne le dio un mordisco a un murci¨¦lago en un concierto
Tras ser expulsado de Black Sabbath por sus excesos, Ozzy empez¨® la d¨¦cada de los ochenta con la firme intenci¨®n de triunfar como solista. Con buena predisposici¨®n se present¨® a una reuni¨®n en la CBS para hablar de su primer disco en solitario, Blizzard of Ozz (1980). Ante el tedio mostrado por los ejecutivos, decidi¨® dar un salvaje golpe de efecto mordiendo a una paloma, arranc¨¢ndole la cabeza y lanz¨¢ndola sobre la mesa ante el estupor generalizado. Fue expulsado r¨¢pidamente del edificio, pero la maniobra surti¨® efecto y el rockero terminar¨ªa vendiendo un mill¨®n de ejemplares de su debut.
Eso lo hizo a prop¨®sito, aunque convenientemente enajenado por el alcohol, seg¨²n ¨¦l mismo relata en sus memorias. Lo que no hizo aposta fue morder la cabeza de un murci¨¦lago durante un concierto en Desmoines en 1982, tal y como rememora ¨¦l mismo: "Del p¨²blico sali¨® un murci¨¦lago y pens¨¦: 'Un juguete'. As¨ª que lo levant¨¦ ante los focos y ense?¨¦ los dientes. El p¨²blico se volvi¨® loco y entonces hice lo que siempre hac¨ªa con los juguetes de goma sobre el escenario. Lo mord¨ª. De inmediato sent¨ª que algo iba muy mal. La boca se me llen¨® de un l¨ªquido pegajoso y c¨¢lido con el peor regusto que os pod¨¢is imaginar. Not¨¦ que me manchaba los dientes y me corr¨ªa por la barbilla. Y luego la cabeza se movi¨® dentro de la boca". Tras ser trasladado en silla de ruedas a las emergencias del hospital m¨¢s cercano, Ozzy tuvo que acostumbrarse al dolor de las inyecciones antirr¨¢bicas durante todo el resto de aquel tour.
Cuando Malcolm Young entr¨® al camerino de M?tley Cr¨¹e y...
En una ¨¦poca en la que todos los rockeros eran forajidos ingobernables, M?tley Cr¨¹e se empe?aron en ser los maestros de la barbarie -con permiso de Ozzy-. As¨ª se puede explicar, al menos un poquito, que adquirieran la est¨²pida costumbre de morderse unos a otros, algo que seg¨²n Nikki Sixx era "un rollo cordial", pero obviamente "dol¨ªa si no estabas pedo". Cualquiera que haya le¨ªdo su autobiograf¨ªa, Los trapos sucios, sabe que eran capaces de todo, por lo que esto de los bocaditos cari?osos tampoco pilla por sorpresa. Aunque como era de esperar, se les fue de las manos en m¨¢s de una ocasi¨®n, tal y como el bajista cuenta en una de las miles de an¨¦cdotas acumuladas por la banda.
"La noche del primer concierto del Monsters of Rock en Donington (1984) yo estaba tan borracho y tan puesto de coca que me acerqu¨¦ a Eddie Van Halen y le hice un placaje", comienza Sixx, quien prosigue: "A continuaci¨®n le levant¨¦ la camisa y le di un mordisco en el est¨®mago. Eddie se levant¨®, se sacudi¨® el polvo y me mir¨® entrecerrando los ojos. Antes de que tuviera oportunidad de disculparme, Vince Neil [cantante de M?tley Cr¨¹e] se le ech¨® encima corriendo y le hundi¨® los dientes en la mano. Aquello puso a su esposa Valerie completamente hist¨¦rica: nadie le muerde a Eddie Van Halen la mano con la que toca la guitarra. Supongo que tambi¨¦n deb¨ª morder a Angus Young, porque su hermano Malcolm se acerc¨® a mi cabread¨ªsimo. Yo llevaba zapatos de plataforma as¨ª que ¨¦l quedaba a la altura de mi ombligo: '?Hijo de puta, vale que le hayas mordido a mi hermano, pero como tengas los cojones de intentar morderme a mi te arrancar¨¦ la puta nariz de un bocado, maric¨®n de mierda!'. Y antes de darme cuenta estaba trepando por mis piernas y ara?¨¢ndome la cara como un gato enloquecido. Conseguimos echarle del camerino, pero pod¨ªamos o¨ªrle ara?ando la puerta".
Cuando Aerosmith mand¨® construir la caseta del vicio
Tal era el abuso de las drogas en el seno de Aerosmith durante los setenta que la pareja formada por el vocalista Steven Tyler y el guitarrista Joe Perry es conocida desde entonces como The Toxic Twins (Los Gemelos T¨®xicos). Dependencia pura que deriv¨® en una idea que en la cabeza del cantante era genial, pero que no hizo otra cosa que demostrar que iban cuesta abajo y sin frenos. "Siempre ten¨ªa en escena mi botiqu¨ªn en un tambor vac¨ªo de catorce pulgadas, en cuyo fondo hab¨ªa una botella de Jack Daniel's y dos vasitos de papel: uno lleno de coca con una pajita, el otro con Coca-Cola y Jack Daniel's", confiesa Tyler en sus memorias, pasando luego a describir su nada discreto modus operandi: "Me iba detr¨¢s de los amplis, me cubr¨ªa la cabeza con una toalla y met¨ªa la pajita en la nariz. La pajita sal¨ªa del vaso, como si fuera para beber".
Llegados a ese punto de descaro y normalidad, Steven decidi¨® mandar que le construyeran un camerino en escena donde poder esnifar con m¨¢s intimidad mientras la banda segu¨ªa tocando: "La idea era una garita peque?a y port¨¢til que pudi¨¦semos situar en la parte trasera del escenario. As¨ª que en 1976 encargamos un peque?o camerino a una compa?¨ªa que dise?aba y montaba iluminaci¨®n para teatros y tambi¨¦n decorados. Les dimos los planos y las medidas: 36 pulgadas (94 cent¨ªmetros) de profundidad, 36 de ancho y dos metros de alto. Pero cuando lleg¨® med¨ªa 11 por 11 metros. Era un trasto tan jodidamente monstruoso que tuvieron que transportarlo en un cami¨®n enorme. Fue como el accesorio de Stonehenge en Spinal Tap pero al rev¨¦s. Lo devolvimos. Escribimos en ¨¦l: 'vend¨¦dselo a los Stones'. Creo que lo hicieron".
Cuando Lemmy pidi¨® un boli, escribi¨® una letras y gan¨® m¨¢s dinero que en 15 a?os de Mot?rhead
El ic¨®nico Lemmy Kilmister comenz¨® su andadura musical a finales de los a?os sesenta enrol¨¢ndose en diversas bandas antes de pasar a formar parte de Hawkind en 1971 y luego fundar Mot?rhead en 1975. Teniendo en cuenta que estamos ante uno de los grupos capitales de la historia del rock, lo natural ser¨ªa pensar que su l¨ªder, fallecido en diciembre de 2015, disfrut¨® en vida de todo tipo de placeres y comodidades. Pues no. Placeres s¨ª que degust¨®, como procede a un rockero incomparable en todos los sentidos, pero el apartado de las comodidades nunca estuvo del todo cubierto hasta los a?os noventa.
Fue entonces, despu¨¦s de ¨¢lbumes tan laureados como Bomber (1979), Ace of spades (1980) o Iron fist (1982) cuando al fin consigui¨® cierta estabilidad. Y no gracias a la rentabilidad de Mot?rhead, sino a un encargo de Sharon Osbourne, quien le pidi¨® que escribiera algunas canciones para el disco No more tears (1991), de su marido Ozzy Osbourne. "Ese ¨¢lbum vendi¨® millones de ejemplares y yo hab¨ªa compuesto cuatro de sus canciones. Fue uno de los encargos m¨¢s sencillos que he tenido en la vida. Me llam¨® Sharon y me dijo: 'Te pagar¨¦ x cantidad de dinero si compones unos temas para Ozzy'. As¨ª que le dije: 'Est¨¢ bien, ?tienes un boli?'. Escrib¨ª seis o siete letras y Ozzy acab¨® usando cuatro de ellas: Desire, I don't want to change the world, Hellraiser y Mama I'm coming home. Gan¨¦ m¨¢s dinero con esas cuatro canciones para Ozzy que en 15 a?os con Mot?rhead. ?Qu¨¦ absurdo!", confiesa en su autobiograf¨ªa Lemmy.
Cuando un d¨ªa navegando al lado de la Estatua de la Libertad le inspir¨® a Alejandro Sanz un mega ¨¦xito
La inspiraci¨®n para componer una canci¨®n puede aparecer en cualquier momento y hay que estar ¨¢gil para atraparla. Aunque sea navegando por el r¨ªo Hudson de Nueva York en las cercan¨ªas de la Estatua de la Libertad bajo la luna llena, como le pas¨® a Alejandro Sanz una noche de 2009 con su Looking for paradise. A bordo de ese barco, propiedad de un amigo del madrile?o que pidi¨® permiso a la autoridad portuaria para dar el paseo, estaban tambi¨¦n su viejo amigo el exministro Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila -a quien hab¨ªa conocido estudiando ingl¨¦s en Londres- y la cantante Alicia Keys, que lo recuerda as¨ª: "Simplemente nos juntamos tocando el caj¨®n y la guitarra, cantando y contando lo que estaba ocurriendo en el mundo. Y ¨¦l estaba feliz. A¨²n le veo as¨ª, viviendo el momento".
Es en su reciente biograf¨ªa Vive Alejandro Sanz evoca esa pl¨¢cida noche en la que, como ¨¦l mismo subraya, "surgi¨® la magia". "Coincidimos en Nueva York en el barco de unos amigos y agarr¨¦ la guitarra y empec¨¦ a improvisar. Fue una cosa muy rara porque no suelo cantar en reuniones de amigos si no estoy con gente de mucha confianza, pero fue magia inmediata. All¨ª mismo nos miramos y supimos que ten¨ªamos que hacer algo. Alicia me dijo que para ella su para¨ªso era escribir la mejor canci¨®n con un amigo. Poco despu¨¦s nos reunimos en Miami y la grabamos casi a la primera, despu¨¦s de otro paseo en bote all¨ª y dos botellas de vino".
Cuando Pete Townshend hizo historia al ser el primero en romper una guitarra en el escenario
Nadie ha destrozado jam¨¢s su guitarra el¨¦ctrica con tanto estilo como Pete Townshend. M¨¢s que nada porque para eso fue el pionero en el rudo arte de la destrucci¨®n de este instrumento all¨¢ por el verano de 1964, cuando The Who se llamaban todav¨ªa The High Numbers. Este simb¨®lico gesto de rabiosa autoafirmaci¨®n, en cualquier caso, no fue premeditado, sino que fue por accidente debido a las reducidas dimensiones del escenario del pub Railway Tavern, en el norte de Londres. Con su considerable estatura, Pete golpe¨® involuntariamente su Rickenbacker contra el techo y, al ver que hab¨ªa quedado severamente da?ada, decidi¨® acabar la faena para jolgorio del p¨²blico. "Algunos soltaron una risita y pens¨¦: 'Joder, est¨¢ rota, as¨ª que mejor terminar con la cosa", rememor¨® Townshend en 2004 para Rolling Stone.
Tanto impacto tuvo este inesperado af¨¢n devastador del guitarrista brit¨¢nico, que por aquel entonces ten¨ªa 19 a?os, que en la siguiente actuaci¨®n del grupo en el mismo lugar se quedaron fuera decenas de personas que hab¨ªan acudido gracias al boca a boca. Pete no sab¨ªa entonces que era el primero en romper una guitarra el¨¦ctrica en un escenario, por lo que, desconcertado ante el aumento de asistencia para ver su numerito, opt¨® por contenerse en aquella segunda ocasi¨®n. Pero no hubo problema, el autodestructivo bater¨ªa Keith Moon fue quien decidi¨® arrasar su bater¨ªa para contentar al personal. A partir de aquel verano, la destrucci¨®n de instrumentos se convirti¨® en un elemento b¨¢sico en las presentaciones en vivo de The Who, como explica Townshend en sus memorias: "La destrucci¨®n es arte si se sintoniza con m¨²sica".
Cuando los dos l¨ªderes de los Ramones dejaron de hablarse de por vida
El grupo de punk rock m¨¢s guay de la historia naci¨® en 1974 en Nueva York y ofreci¨® su ¨²ltimo concierto el 6 de agosto de 1996 en Los Angeles. Los dos miembros que siempre estuvieron comandando la nave fueron el vocalista Joey Ramone (Jeffrey Hyman) y el guitarrista Johnny Ramone (John Cummings), unidos para siempre aunque dejaron de hablarse en 1981, cuando el segundo empez¨® a salir con la exnovia del primero para terminar cas¨¢ndose con ella, convirti¨¦ndose en pareja de por vida. Explicarlo en detalle ser¨ªa demasiado largo y todo puede resumirse en que la atracci¨®n entre ambos era demasiado fuerte como para resistirse, por lo que terminaron juntos por pura necesidad (tampoco lo inventaron ellos, la vida es as¨ª, que cantar¨ªa aquel).
Johnny intent¨® ocultar durante un tiempo su relaci¨®n con Linda Daniele, pero era algo que todo el mundo en el entorno de la banda sab¨ªa. Joey tuvo que curar su coraz¨®n roto y plasm¨® su frustraci¨®n en cl¨¢sicos como The KKK took my baby away. La relaci¨®n entre ambos se deterior¨® hasta el punto de hablarse a trav¨¦s de su representante, Monte Melnick, aunque estuvieran al lado, tal y como se relata en la biograf¨ªa coral De gira con las Ramones. En sus p¨¢ginas el propio Monte recuerda: "De alguna manera aquella tensi¨®n nunca llegaba al escenario. All¨ª arriba hac¨ªan el Ramone, era para lo que viv¨ªan. No se soportaban, pero sal¨ªan y daban un concierto porque sab¨ªan que ten¨ªan algo bueno entre manos". Y Johnny admite: "A veces hac¨ªamos un esfuerzo por entendernos un poco. En el ¨²ltimo ¨¢lbum puede que habl¨¢semos un poco". La relaci¨®n entre los dos iconos del punk nunca se arregl¨® y Joey mor¨ªa en 2001 y Johnny en 2004.
Cuando Bruno Mars dorm¨ªa en un tejado porque no ten¨ªa otra cosa
Bruno Mars es uno de los reyes del pop del siglo XXI. Encabeza las listas de ventas y llena grandes estadios por todo el mundo, disfrutando de un estatus ganado a pulso durante toda su vida. Literalmente. Porque apenas con cuatro a?os empez¨® su andadura profesional imitando a Elvis Presley llegando a aparecer con tan solo seis a?os en Honeymoon in Vegas (1990), pel¨ªcula de Andrew Bergman protagonizada por Nicolas Cage, James Caan y Sarah Jessica Parker. Actuando con su familia, ganaba as¨ª dinero entreteniendo a turistas en los hoteles de su Hawai natal, tambi¨¦n imitando a su idolatrado Michael Jackson.
"Era como una escuela de rock para m¨ª", declaraba en una entrevista en el programa de la CBS 60 minutos con motivo del lanzamiento de su ¨²ltimo ¨¢lbum, en la que tambi¨¦n rememoraba las dificultades tras el divorcio de sus padres cuando ¨¦l ten¨ªa 12 a?os. ?l y su hermano se quedaron con su progenitor y las pasaron canutas, viviendo en el tejado de un edificio y en una furgoneta. Hasta que su padre encontr¨® trabajo en el zool¨®gico de aves Paradise Park y all¨ª se mudaron. "No ten¨ªamos ba?o al principio as¨ª que ten¨ªamos que cruzar el parque para encontrar uno en mitad de la noche", recordaba Mars en dicho programa con m¨¢s nostalgia de la que cabr¨ªa esperar.
Para ver a Bruno Mars con seis a?os imitando a Elvis en Honeymoon in Vegas pinchar aqu¨ª.
Cuando Mariah Carey se pasa toda la noche evitando unas goteras
Como la gran diva que es, Mariah Carey tiene sus cosillas. Peque?os caprichos que por lo general implican el gasto de miles de euros de una sola tacada. Pero tambi¨¦n tiene otros m¨¢s asequibles, como por ejemplo, su gusto por los humidificadores. Claro que ella, que todo lo hace a lo grande, no puede conformarse con uno de estos cacharros y necesita 20. ?Para qu¨¦? Pues para colocarlos alrededor de su cama mientras duerme para mimar sus poderosas cuerdas vocales.
"Literalmente, tengo 20 humidificadores alrededor de mi cama. Es como dormir en un cuarto de vapor", declar¨® en 2007 a V Magazine, en una entrevista en la que a¨²n daba m¨¢s detalles de lo que parece algo de lo m¨¢s inc¨®modo: "La cama es toda de felpa, el techo est¨¢ inclinado para que el agua no pueda caer sobre mi cabeza y gotea hacia abajo a mi lado. Tengo que tener la televisi¨®n resguardada detr¨¢s de un cristal".
Cuando los dos l¨ªderes de Metallica se pelearon a golpes en la parte de atr¨¢s del escenario
Metallica naci¨® en 1981 con la uni¨®n del t¨ªmido y rabioso James Hetfield y el extrovertido y ambicioso Lars Ulrich. Dos caracteres no ya diferentes, sino directamente opuestos que, precisamente por eso, encajaron inesperadamente r¨¢pido convirti¨¦ndose en cemento macizo. Pero esto no evit¨® que llegaran a las manos en uno de sus primeros conciertos, celebrado el 2 de agosto de 1982 en el legendario Troubadour de West Hollywood. Mal lugar para enfurru?arse, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que fue por un detalle revelador que ya plasmaba la personalidad de ambos, por aquel entonces a¨²n secundados por el tambi¨¦n guitarrista Dave Mustaine y el bajista Ron McGovney.
Aquella velada fue la primera vez que el p¨²blico, entusiasmado, les ped¨ªa un bis. El problema fue que no ten¨ªan nada preparado y tuvieron que tirar de democracia en el camerino, con tres cuartas partes votando por Blitzkrieg, versi¨®n del grupo del mismo nombre, y el bater¨ªa apostando por Helpless, de sus adorados Diamond Head. Haciendo gala de una temprana actitud dictatorial y arrogante que terminar¨ªa siendo c¨¦lebre, Ulrich empez¨® a darle ca?a a Helpless justo cuando Hetfield se acercaba al micr¨®fono para empezar con Blitzkrieg. El desastre se maquill¨® a duras penas sobre la marcha con el cantante entre avergonzado y furioso, tal y como se relata en la biograf¨ªa del grupo escrita por Paul Brannigan y Ian Winwood: "Al terminar la canci¨®n, Hetfield se volvi¨® hacia la parte de atr¨¢s del escenario, le arroj¨® la guitarra a Ulrich y le propin¨® al bater¨ªa un derechazo en el est¨®mago. '?Gilipollas! No vuelvas a hacer eso en la vida'. Y Ulrich no volvi¨® a imponer su voluntad... al menos no tan descaradamente".
Cuando 21 a?os despu¨¦s Morrissey y Johnny Marr se reunieron en un pub para ver si resucitaban a The Smiths
21 a?os despu¨¦s de su separaci¨®n, hubo unos d¨ªas en 2008 durante los que una hipot¨¦tica reuni¨®n de The Smiths estuvo m¨¢s cerca que nunca. La reedici¨®n de su cat¨¢logo propici¨® que los dos l¨ªderes, Morrissey y Johnny Marr, retomaran levemente el contacto, llegando a quedar una tarde en un pub al sur de Manchester de manera espont¨¢nea. "Hac¨ªa como 10 a?os desde la ¨²ltima vez. Nos pusimos al corriente y nos dejamos llevar por los recuerdos. El due?o del pub no daba cr¨¦dito al momento al que estaba asistiendo y seguimos bebiendo mientras convers¨¢bamos durante horas hasta que la cosa desemboc¨® en el tema", relata el guitarrista Johnny Marr en su autobiograf¨ªa, ?Cu¨¢ndo es ahora?
El tema era, obviamente, la reuni¨®n de The Smiths y all¨ª estaban sus dos miembros m¨¢s carism¨¢ticos discutiendo la posibilidad. "La verdad es que pareci¨® que, con buena voluntad, podr¨ªa llevarse a efecto. Despu¨¦s de m¨¢s cervezas nos abrazamos y nos dijimos adi¨®s", cuenta Marr, quien admite que el asunto ten¨ªa buena pinta..., pero se detuvo sin m¨¢s: "A lo largo de los siguientes d¨ªas el contacto no se interrumpi¨® y planeamos quedar de nuevo. Me complac¨ªa de verdad volver a hablar con Morrissey. Pensaba que si la intenci¨®n de reunirnos era clara podr¨ªamos hacer feliz a un mont¨®n de gente; y tal vez, al haber ganado un mont¨®n de experiencia, fu¨¦ramos incluso mejores. Morrissey y yo proseguimos ese di¨¢logo. Pero unos d¨ªas despu¨¦s me fui con los Cribs -mi banda de entonces- a M¨¦xico y, de repente, toda la comunicaci¨®n se cort¨®. Ya no volvimos a hablar, las cosas regresaron a donde estaban y espero que ese sea ya su sitio para siempre".
Cuando Chrissie Hynde, de The Pretenders, estuvo a punto de casarse con dos miembros de Sex Pistols
En el Londres de finales de 1976, Chrissie Hynde era una estadounidense sin permiso de residencia y aspirante a ni ella misma sab¨ªa muy bien qu¨¦. Su pretensi¨®n ¨²ltima era formar una banda, pero despu¨¦s de demasiados bandazos no estaba nada claro que eso fuera a suceder. Tan perdida y desesperada se vio por estar ilegalmente en el pa¨ªs que estuvo a punto de casarse no con uno, sino con dos integrantes de los Sex Pistols. "Johnny Rotten se ofreci¨® voluntario para acompa?arme al registro y que as¨ª pudiera quedarme en el pa¨ªs, pero justo cuando se acercaba la fecha acordada, el grupo apareci¨® en el programa de televisi¨®n Today presentado por Bill Grundy y pasaron a ocupar las portadas de los tabloides despu¨¦s de llamarle "guarro cabr¨®n" [al presentador] y otras lindezas. Rotten se hizo famoso de pronto y cuando le pregunt¨¦ si nuestro pacto segu¨ªa en pie se puso a gimotear", rememora Hynde en sus memorias A todo riesgo.
Fue entonces Sid Vicious quien se ofreci¨® a hacerlo siempre y cuando sacara algo a cambio. Ella le ofreci¨® dos libras y a ¨¦l le pareci¨® un trato justo. Tras pasar por la casa de la madre de Sid para hacerse con su certificado de nacimiento -pues ¨¦l era a¨²n menor de edad-, se plantaron a primera hora de la ma?ana siguiente en la oficina de marras, pero la encontraron cerrada por ser d¨ªa festivo. As¨ª quedo la cosa porque el d¨ªa despu¨¦s el bajista ten¨ªa un juicio por haber "sacado un ojo a vete a saber quien con un cristal", escribe Hynde. "Desde entonces muchos me han preguntado por mi casamiento con Vicious: jam¨¢s se celebr¨®", sentencia Hynde, quien poco despu¨¦s cumplir¨ªa su sue?o fundando The Pretenders y se casar¨ªa (de verdad) con Jim Kerr de Simple Minds tras un tiempo saliendo con Ray Davies de The Kinks. Menudo follet¨ªn.
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