Qu¨¦ tipo de Brexit
Cualquier modo de retirada del Reino Unido es negativo para los europeos, pues perder¨¢n un socio de peso
Los brit¨¢nicos se juegan muchas cosas en las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 12: su modelo econ¨®mico y social, el mantenimiento o erosi¨®n de su cohesi¨®n pol¨ªtica territorial, y su lugar en el mundo, sobre todo en lo tocante a su futura relaci¨®n con la Uni¨®n Europea (UE). Los europeos se ver¨¢n tambi¨¦n muy afectados por un motivo ¨²nico: en esta convocatoria se aclarar¨¢, muy probablemente de forma definitiva, el tipo de retirada del reino insular de la UE, esto es, qu¨¦ Brexit se impondr¨¢, y en el l¨ªmite, si lo habr¨¢ o no. Cualquier modo de retirada es negativo para los europeos, pues perder¨¢n un socio de peso; pero no por igual negativo. Los detalles pueden hacerlo digerible, ¨¢spero o dram¨¢tico.
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Tres escenarios son en teor¨ªa posibles. Desde la perspectiva europea y europe¨ªsta, el m¨¢s deseable es la victoria de los partidarios de permanecer en la Uni¨®n. Es tambi¨¦n el m¨¢s improbable, porque solo lo apoya con claridad el tercer partido, el liberal-dem¨®crata, que adem¨¢s ha desarrollado una campa?a ast¨¦nica y que a diferencia de los dos grandes no ha sabido acompa?arla de un mensaje socioecon¨®mico.
Detr¨¢s se sit¨²a el horizonte de un Brexit muy suave, por el cual el Reino Unido se mantiene, por ejemplo, inserto permanentemente en la uni¨®n aduanera. Es la propuesta laborista, acompa?ada de un segundo refer¨¦ndum en el que el hoy primer partido de la oposici¨®n se mantendr¨ªa, ambiguo, en una sorprendente ¡°neutralidad¡±. Su l¨ªder, Jeremy Corbyn, ha defendido al tiempo un programa socioecon¨®mico radical que comprende tanto acertadas orientaciones de un mayor gasto social como costosas nacionalizaciones de escasa eficiencia seg¨²n las lecciones de la historia, que le han enajenado buena parte del voto centrista. Pese a lo cual ha recuperado en las encuestas la mitad del abismo que le separaba de los conservadores, al hilo de promesas de reforma social como un nuevo impulso a la sanidad p¨²blica, m¨¢s cre¨ªble que el prometido por el partido del Gobierno.
El peor escenario es por desgracia el m¨¢s probable a tenor de los pron¨®sticos de opini¨®n: la clara ventaja del Brexit duro auspiciado por el populista Boris Johnson al mando de los conservadores, que ha absorbido las antiguas simpat¨ªas a los ultras de Nigel Farage. Lo peor de su propuesta no radica solo en el eventual pacto ya alcanzado para la retirada, sino en los negros auspicios sembrados sobre la relaci¨®n futura del Reino Unido con la UE. La xenofobia que implica acusar a la libre circulaci¨®n de personas del ¨²ltimo atentado terrorista (cometido por un ciudadano local, sin relaci¨®n alguna con Europa) y la sugerencia de que Londres dispensar¨¢ ayudas de Estado distorsionadoras de la competencia y establecer¨¢ una competencia fiscal desleal ultraliberal al estilo de Singapur, constituyen p¨¦simos augurios.
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