Steve McCurry: ¡°Si quiero sacar fotos con el m¨®vil, no es tu maldito problema¡±
El fot¨®grafo estadounidense que sac¨® el m¨ªtico retrato de la adolescente afgana expone su trabajo en la Leica Gallery Store de Madrid y, de paso, arremete con varios t¨®picos de su profesi¨®n
Igual que hay m¨²sicos a los que no les gusta tocar en directo sus grandes ¨¦xitos, al fot¨®grafo Steve McCurry (Darby, Pensilvania, 1950) no le entusiasma hablar del retrato de una adolescente afgana que en 1984 le catapult¨® a la fama desde una portada de National Geographic. Sin embargo, la imagen da la bienvenida a la exposici¨®n que le dedica la Leica Gallery Store de Madrid (Ortega y Gasset, 34) hasta el pr¨®ximo 17 de enero. As¨ª que, si no es un tema ineludible, al menos es dif¨ªcil de vadear. ¡°Despu¨¦s de tantos a?os, lo que puedo decir es que es una fotograf¨ªa maravillosa que ha emocionado e inspirado a mucha gente¡±, concede McCurry, que ha acudido a Madrid para inaugurar esta muestra que documenta las im¨¢genes que ha tomado durante sus viajes por China llevando en la mano una Leica, la c¨¢mara predilecta de mitos del reporterismo como Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, Alexander Korda o Walker Evans.
El m¨¦todo creativo de McCurry poco difiere del que segu¨ªa a finales de los setenta, cuando viajaba por Asia robando instant¨¢neas de un mundo en transformaci¨®n. ¡°Viajar ya no es lo mismo, debido a la globalizaci¨®n. Si hubiera venido a Madrid hace 100 a?os me habr¨ªa encontrado una cultura, una ropa o una comida m¨¢s pura. As¨ª que es normal sentir una cierta nostalgia por todo lo que se est¨¢ perdiendo. Pero es progreso, es imparable y no se puede hacer nada para detenerlo. Lo que permanece es el comportamiento humano, y eso siempre es fascinante¡±.
"No trabajo para una revista porque en un medio de comunicaci¨®n lo que importan son los hechos, y no las opiniones. Yo trabajo desde mi punto de vista, a mi manera"
Para subrayar su tesis, McCurry hace algo que har¨ªa estremecerse a los puristas de la fotograf¨ªa can¨®nica. Saca el iPhone, abre el ¨¢lbum de fotos y empieza a pasar im¨¢genes: el ch¨®fer que lo ha tra¨ªdo desde el aeropuerto, un bache en una acera madrile?a, fotos de su familia, de cenas con amigos. McCurry es uno de los pocos autores con entrada propia en los libros de historia de la fotograf¨ªa a los que no se le caen los anillos por abordar la democratizaci¨®n de la fotograf¨ªa. ¡°Ese debate es tan jodidamente aburrido¡±, zanja. ¡°Si quieres usar el m¨®vil, que Dios te bendiga. Si no quieres usarlo, que Dios te bendiga tambi¨¦n. Si quieres usar software, ?a qui¨¦n le importa? ?Por qu¨¦ deber¨ªa juzgar yo que alguien use una herramienta? La vida es demasiado corta para preocuparse del tipo de c¨¢mara que utiliza tu vecino. Si saco fotos con el m¨®vil no es tu maldito problema. Es est¨²pido y aburrido. Creo que la gente deber¨ªa preocuparse de s¨ª misma y dejar en paz al resto¡±.
De fondo sobrevuelan pol¨¦micas como la que tuvo que enfrentar el propio McCurry cuando, en 2016, se le acus¨® de alterar sus im¨¢genes para hacerlas m¨¢s est¨¦ticas. Tal vez por eso el estadounidense reniega del t¨ªtulo de reportero o fotoperiodista para definirse como narrador o, simplemente, fot¨®grafo. ¡°No trabajo para una revista porque en un medio de comunicaci¨®n lo que importan son los hechos, y no las opiniones. Yo trabajo desde mi punto de vista, a mi manera¡±, explica.
¡°Por ejemplo, vengo a Madrid y me da por fotografiar grietas en la acera o ¨¢rboles o gente en las terrazas. Si trabajara para una revista, llegar¨ªa a la redacci¨®n y me despedir¨ªan, porque no me habr¨ªan mandado a Madrid para fotografiar terrazas. Yo quiero fotografiar lo que me inspira, pero al p¨²blico de una revista puede importarle una mierda lo que me inspire a m¨ª¡±. Es ah¨ª donde surge la etiqueta de narrador. ¡°Si fotograf¨ªo a gente en la calle es porque tiene que ver con el mundo, con la humanidad. Siempre podemos aprender algo. La mayor¨ªa de las im¨¢genes cuentan historias. As¨ª que s¨ª, soy un narrador, pero eso no es decir gran cosa¡±. Y una ¨²ltima pista: ¡°Todo el mundo va por la vida viendo cosas y pensando que ah¨ª hay buenas fotos. La ¨²nica diferencia entre ellos y yo es que, en esa situaci¨®n, yo pulso el bot¨®n, y ellos no¡±.
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