?A qui¨¦n defiende Rib¨®?
Atribuir a los dem¨¢s las insuficiencias del sistema sanitario catal¨¢n es un disparate
A la crisis institucional que atraviesa Catalu?a acaba de a?adirse un motivo de grave desprestigio para uno de los organismos m¨¢s apreciados: la figura del S¨ªndic de Greuges, el equivalente al Defensor del Pueblo. Su titular, Rafael Rib¨®, ha atribuido en una entrevista radiof¨®nica las listas de espera en la sanidad que gestiona la Generalitat a los pacientes provenientes de otras comunidades aut¨®nomas, lo que resulta del todo falso y proporciona material inflamable para la exaltaci¨®n chovinista, basada en la falaz presunci¨®n de que los de fuera recortan bienestar y derechos a los nuestros.
Preguntado por las causas de las largas esperas solo se le ocurri¨® responder que ¡°uno de los d¨¦ficits que tiene la sanidad p¨²blica¡± es ¡°que tiene un sobrecoste por la gente que viene a Catalu?a a intervenirse¡±. Que Rib¨® centr¨® toda la cuesti¨®n en ese flujo es obvio, porque no a?adi¨® ning¨²n otro factor de explicaci¨®n; que la dimensi¨®n de ese flujo sea problem¨¢tica falsea la realidad, porque es m¨ªnima, y adem¨¢s existe un sistema, cierto que de funcionamiento irregular, para compensar econ¨®micamente a las comunidades receptoras de pacientes derivados; que las listas de espera tengan que ver con la derivaci¨®n de pacientes es igualmente err¨®neo, porque esos traslados constituyen la excepci¨®n, basada en que el paciente no disponga en su lugar de origen de hospitales de referencia con la tecnolog¨ªa necesaria.
De modo que atribuir a los dem¨¢s las insuficiencias del sistema sanitario catal¨¢n es un disparate. Pero todav¨ªa es peor lo que ocult¨® el s¨ªndico que lo que dijo. Catalu?a es la peor comunidad aut¨®noma por mayor n¨²mero de pacientes en listas de espera (168.000) por una raz¨®n principal: la desastrosa gesti¨®n de la Generalitat al menos desde finales de 2011.
Primero fue Artur Mas quien le practic¨® los recortes presupuestarios m¨¢s duros en toda Espa?a. Los sucesivos presidentes y consejeros (tampoco el m¨¢s activista, Toni Com¨ªn, hoy residente en Waterloo) no han revertido algunos de sus aspectos m¨¢s perjudiciales. As¨ª que el principal problema es la falta de inversi¨®n. Algo que no es achacable a la insuficiencia de la financiaci¨®n auton¨®mica, pendiente de la reforma que dej¨® vencida en plazo y atascada en obra el Gobierno de Mariano Rajoy. No es solo un problema de cuant¨ªa, sino de porcentaje, que revela su peor gesti¨®n, comparada con los dem¨¢s territorios. La Generalitat secesionista no solo invierte poco sino que destaca a la cola de las comunidades que menos porci¨®n de su presupuesto total invierten (28%), tras Navarra (25%) y empatada con La Rioja. El resto, encabezado por Asturias (40%), supera el 30%. Si dedica a la salud p¨²blica menos recursos porcentuales que los dem¨¢s, es que les interesa menos la salud de sus ciudadanos. No que los dem¨¢s asalten sus camas con alevos¨ªa.
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