Gloria von Thurn und Taxis, de princesa rebelde a musa del catolicismo m¨¢s conservador
Famosa en los a?os ochenta por sus fiestas ¨¦picas y su cresta punk, ahora polemiza por sus opiniones ultraortodoxas
![Gloria von Thurn und Taxis en un festival que se celebra en su castillo, en Ratisbona, Alemania, en julio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VHC4C5GZXC3YVGWOZLIKEJVTJQ.jpg?auth=3b08d74d02d7512a8da830e20da5179b7097fc188dfe5010df0efcde8763859e&width=414)
Durante los a?os 80, la princesa Gloria von Thurn und Taxis se pase¨® por las reuniones de la jet set internacional vestida de Rabanne, Lacroix o Mugler, cargada de joyas y con una cresta como iconoclasta peinado distintivo. De su brazo iba su marido, el pr¨ªncipe multimillonario Johannes von Thurn und Taxis, abiertamente bisexual y 34 a?os mayor que ella. Fue en esa d¨¦cada cuando, seg¨²n se public¨® en los medios, la detuvieron en el aeropuerto de Munich por posesi¨®n de marihuana. Tambi¨¦n cuando recibi¨® en el palacio de San Emerano, su residencia de 500 habitaciones en Ratisbona (Baviera), a personajes como Michael Jackson o Keith Haring (que utiliz¨® una de sus puertas como lienzo para pintar un mural). Pero el evento que siempre recuerdan las cr¨®nicas fue el 60? cumplea?os de su esposo, una ¨¦pica fiesta de disfraces en la que Gloria cant¨® el Cumplea?os feliz vestida de Mar¨ªa Antonieta ante la mirada de invitados como Mick Jagger o Adnan Khashoggi, y cuya tarta estaba decorada con 60 velas rosas de mazap¨¢n con forma de pene. Es f¨¢cil comprender por qu¨¦ en 1985, en un art¨ªculo para Vanity Fair, el periodista Bob Colacello dio con el sobrenombre por el que a¨²n se la conoce: Princesa TNT. La arist¨®crata rebelde era pura dinamita.
A sus 59 a?os, sigue siendo explosiva, pero por motivos que trascienden con creces el hecho de seguir conduciendo una Harley Davidson. Cuando en 1990 muri¨® su marido, dej¨¢ndola viuda con 30 a?os, tres ni?os peque?os y cientos de millones en deudas, Gloria colg¨® la cresta, se form¨® en gesti¨®n de empresas y, para intentar sanear las cuentas y salvar el grueso del patrimonio familiar, vendi¨® propiedades y coches, subast¨® joyas y obras de arte, y abri¨® el palacio al p¨²blico. La otra gran consecuencia de su viudedad fue que, tras peregrinar a Lourdes en 1991, se reencontr¨® con la fe cat¨®lica en su vertiente m¨¢s ortodoxa.
![La princesa Gloria Von Thurn Und Taxis y su esposo, el pr¨ªncipe Johannes von Thurn Und Taxis, en una fiesta en Par¨ªs, en 1988.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AZSWS2ME3D5DNXRSXKRXFN3QJ4.jpg?auth=1220b01b06473f60a1e44080366888298b4114ecfa5372255b0e896d62a2e190&width=414)
Hoy en d¨ªa, la otrora princesa punk pasa varios meses al a?o en su residencia en Roma, escucha misa en lat¨ªn a diario, es cercana a su compatriota el Papa em¨¦rito Benedicto XVI, que fue profesor en Ratisbona, y se ha convertido en lo m¨¢s parecido a una musa para la doctrina ultraconservadora que considera al Papa Francisco demasiado reformista. Ella expone sin filtros en conferencias y entrevistas sus opiniones sobre ¡°la degeneraci¨®n¡± de Occidente, cargando contra el aborto y los derechos reproductivos, la eutanasia o la transexualidad, y poniendo en duda la crisis clim¨¢tica. Hace unos d¨ªas, dec¨ªa en The Telegraph: ¡°En Holanda y B¨¦lgica estamos matando a nuestros ancianos, que huyen a Alemania porque tienen miedo de ser eutanasiados. Y, sin embargo, el problema que m¨¢s se discute en los medios de comunicaci¨®n de Occidente es si un hombre y una mujer deben ir al mismo cuarto de ba?o. Nuestra sociedad est¨¢ totalmente acabada¡±.
Gloria von Thurn und Taxis naci¨® en Stuttgart en una familia de la nobleza rural sajona y, de ni?a, pas¨® varios a?os en Togo y Somalia, donde su padre trabajaba como periodista. Ten¨ªa solo 19 a?os cuando conoci¨® a Johannes von Thurn und Taxis (¨¦l hab¨ªa cumplido los 53), y se casaron poco despu¨¦s. ?l estaba considerado el mayor terrateniente de Alemania ¨Cla fortuna familiar proven¨ªa del monopolio, logrado siglos atr¨¢s, en los servicios postales del Sacro Imperio Romano Germ¨¢nico¨C, y tuvieron tres hijos: Maria Theresia; Elisabeth, que escrib¨ªa de sociedad y protocolo en Vogue USA; y Albert, el heredero, que estudi¨® Teolog¨ªa y es piloto de rally.
![La princesa Gloria von Thurn und Taxis junto a sus tres hijos, Elisabeth y a la derecha Maria Teresa y Albert, en Ratisbona, en 2009.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZTZG47VNBISUR2O5ZMHFGZAKR4.jpg?auth=615220c0cf94e41ff5cb25cb18af64acc2977091d022e4b20b950d85882bf299&width=414)
Gran coleccionista de arte contempor¨¢neo y pintora aficionada (realiza retratos al pastel de estilo na¨ªf de rostros famosos, y ha llegado a exponerlos en el Hotel Chelsea de Nueva York o en la parisina Galerie du Passage), su ecl¨¦ctico c¨ªrculo de conocidos, donde caben tanto Hillary Clinton como Steve Bannon, el pol¨¦mico exasesor de Donald Trump, no lo componen solo sacerdotes. Otra de sus ¨ªntimas es la arist¨®crata italiana Alessandra Borghese, con quien hace 20 a?os escribi¨® el libro Our Etiquette: The World of Good Manners from A to Z. Y, cuando en 2015 la editorial Rizzoli le dedic¨® un lujoso volumen a su enorme palacio, The House of Thurn and Taxis, el artista Jeff Koons o el exeditor de Vogue Andr¨¦ Leon Talley contribuyeron con sendos textos.
Sin embargo, su pasado fiestero y exc¨¦ntrico y sus contactos en el mundo del arte y la moda no siempre le han servido como salvoconducto para contrarrestar el efecto de sus controvertidas declaraciones. El pasado enero, el Museo del Barrio, fundado en East Harlem por activistas puertorrique?os y dedicado al arte latinoamericano, que hab¨ªa anunciado que le otorgar¨ªa un premio en su gala de 50 aniversario, acab¨® ech¨¢ndose atr¨¢s cuando varias personas afearon a la instituci¨®n que galardonara a una socialit¨¦ relacionada con la extrema derecha y que, seg¨²n record¨® The New York Times, en 2001 atribuy¨® la alta incidencia del sida en ?frica a que ¡°a los negros les gusta mucho copular¡±. Ella respondi¨® a la espantada del museo con un email a ese peri¨®dico en el que aseguraba: ¡°Mis opiniones religiosas conservadoras no afectan en absoluto a mi mentalidad abierta sobre la diversidad cultural y la inclusi¨®n¡±. Pero parece que a muchos no los ha convencido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.