La familia real brit¨¢nica, a medio gas en la misa de Navidad

La misa de Navidad que cada a?o celebra la familia real brit¨¢nica en la finca de Sandringham es un buen medidor para saber c¨®mo est¨¢n las cosas entre los Windsor. Si 2017 supuso la llegada de Meghan Markle (cuando a¨²n no estaba casada con el pr¨ªncipe Enrique) y 2018 fue la confirmaci¨®n del buen ambiente que se respiraba entre la exactriz y su cu?ada, Kate Middleton, este 2019 era el momento para comprobar las presencias y las ausencias. Destacaban sobre todo las de tres: los duques de Sussex, Enrique y Meghan; el marido de la soberana, el duque de Edimburgo; y?el pr¨ªncipe Andr¨¦s, tercer hijo de Isabel II.?De todos ellos el ¨²nico que ha asistido es este ¨²ltimo, el duque de York, pero en un discreto segundo plano.?

Ni los duques de Sussex ni su hijo, Archie, de siete meses, han acudido al servicio en la iglesia de Santa Mar¨ªa Magdalena. En noviembre ya avisaron de que se iban a tomar seis semanas de descanso y se iban a alejar de sus tareas profesionales. Han pasado un tiempo en California con Doria Ragland, madre de Markle, y ahora han estado tambi¨¦n en Canad¨¢, como desvel¨® el primer ministro del pa¨ªs, Justin Trudeau, en un mensaje en Twitter.

Uno de los m¨¢s esperados era el pr¨ªncipe Andr¨¦s. El tercer hijo de la reina Isabel II suele acudir a la misa de Navidad acompa?ado de sus dos hijas, Eugenia (que el a?o pasado llegaba por primera vez acompa?ada de su marido, Jack Brooksbank, con quien se hab¨ªa casado en octubre) y Beatriz, que en septiembre anunci¨® su compromiso con el financiero italiano Edoardo Mapelli Mozzi. El joven italiano tambi¨¦n acudi¨® al servicio religioso, algo que, hasta hace poco, solo estaba permitido para los consortes una vez que se casaban.

En esta ocasi¨®n, Andr¨¦s ha llegado a la iglesia con su hermano Carlos, antes de que lo hicieran su madre y el resto de la familia, y ha entrado a la iglesia por una puerta diferente. Tampoco acompa?¨® a la reina a la salida de la celebraci¨®n religiosa, manteniendo lo que la BBC ha calificado como "un perfil bajo".?

Era una inc¨®gnita si este a?o el duque asistir¨ªa, ya que a finales de noviembre la casa real anunci¨® su retirada de la vida p¨²blica a causa del esc¨¢ndalo del ped¨®filo estadounidense Jeffrey Epstein, en el que est¨¢ implicado?al haber mantenido una estrecha relaci¨®n de amistad con el magnate. Sin embargo, iba a seguir participando de los actos familiares, como ser¨ªa esta muy observada celebraci¨®n religiosa.

Adem¨¢s, por vez primera asistieron a la celebraci¨®n religiosa los dos hijos mayores de Guillermo y Catalina, los pr¨ªncipes Jorge y Carlota. A falta de su hermano, el peque?o Luis, se convirtieron en las estrellas de la pasarela a la que cada a?o asisten multitud de ciudadanos de la zona para saludar a la familia real y hacerles entrega de flores y mensajes. Una de las im¨¢genes que dej¨® la ma?ana fue la de la princesa Carlota, segunda hija de Guillermo y Kate, agarrada a un flamenco rosa hinchable que le regalaron los asistentes.

Ya el a?o pasado no acudi¨® a la misa Felipe de Edimburgo, el marido de Isabel II. A sus 98 a?os, el duque ya estaba en Sandringham la semana pasada. Sin embargo, fue ingresado en un hospital de Londres el pasado viernes a causa de una afecci¨®n pasada que ten¨ªan que volver a tratarle. La ma?ana del 24 de diciembre, tras cuatro noches en la cl¨ªnica, fue dado de alta.?Este a?o, por tanto, su delicada salud le ha vuelto a impedir hacer una aparici¨®n con toda la familia en el acto central de los Windsor por Navidad.