Homine versus m¨¢quina
Un robot como el succionador de cl¨ªtoris convierte sus 18 orgasmos garantizados en una maquinaria que otorga m¨¢s independencia
Un maravilloso grupo de amigos nos invitaron a Rub¨¦n y a m¨ª a una fiesta prenavide?a con intercambio de regalos. Siempre egoc¨¦ntrico, aport¨¦ un par de botellas del vino Glamour que lleva mi nombre. Pero una de ellas consigui¨® dejar mi ego por los suelos al triunfar con su especial presente, la sensaci¨®n de estas fiestas, el mejor regalo de Reyes: un succionador de cl¨ªtoris.
El aparato es la pera, el que regalaron se llama Satisfyer Pro. Puede generar m¨²ltiples orgasmos en pocos instantes. ¡°Nos vamos a quedar en los huesos¡±, tontearon entre ellas. ¡°Seguro que lo escribes en tu columna¡±, alertaron. Homine versus m¨¢quina, pens¨¦ que la titular¨ªa. Una sonri¨® sosteniendo el aparato mientras lo acariciaba con la mirada. All¨ª descubr¨ª el secreto del ¨¦xito de este vibrador 3.0. Y es que no parece un vibrador. ¡°Tampoco lo es¡±, me aclar¨® r¨¢pidamente mi marido. ¡°No requiere penetraci¨®n. Simplemente lo acercas y ¨¦l hace el resto. Su cercan¨ªa cambia para siempre la manera en que entendemos el sexo¡±, resumi¨® mi marido, ante la atent¨ªsima mirada de todas las presentes. "?No hay penetraci¨®n?", reiter¨¦. No, se trata de una manera de autoplacer sin utilizar las manos. Y el aparato tiene un curioso parecido a un minisecador de pelo. De hecho, algunos memes representan a se?oras mayores creyendo que se trata de un inhalador. En la comida se escuch¨® decir aquello de ¡°sigo prefiriendo la verdad, no un robotito que se puede usar bajo el agua¡±. Pero el robotito empez¨® a pasar de mano en mano generando m¨¢s atenci¨®n y m¨¢s cari?o. Fue un flechazo. ¡°Lo encuentro tan mono que hasta le pondr¨ªa un nombre, lo que no s¨¦ si de mujer o de hombre¡±, bromearon.
La conversaci¨®n sigui¨® explorando puntos org¨¢smicos hasta que las mujeres preguntaron si los hombres ten¨ªamos cl¨ªtoris. Claro que s¨ª, respond¨ª valiente. El ano, solo pocos se atreven a explorarlo a fondo, agregu¨¦. ¡°Es que los cl¨ªtoris, la verdad, est¨¢n en lugares de dif¨ªcil acceso¡±. Me miraron un poco descre¨ªdas hasta que una de ellas aport¨® que existe una nueva afici¨®n entre gente m¨¢s o menos heterosexual que es tomar sol por el ano. ¡°Lo llaman el perineo, para hacerse m¨¢s finos, pero aunque los m¨¦dicos defiendan que no sirve de nada, los que lo practican, influencers de la pseudosalud, insisten en que es una terapia alternativa para la absorci¨®n anal de vitamina D¡±. No me qued¨® muy claro si me har¨¦ perineo en el 2020, abri¨¦ndome de piernas en la monta?a, porque la verdad prefiero el dise?o tan sofisticado y glamuroso del coqueto succionador, que se puede utilizar en el metro. En el avi¨®n. En el trabajo. Y, atentos, no es incompatible con el medio ambiente.
Puede ser que a punto de empezar unos nuevos a?os veinte en un siglo diferente, el sexo sea de las primeras cosas dominadas por la inteligencia artificial. Muchos j¨®venes tienen pavor a enamorarse para no repetir los mismos errores de sus padres. Las mujeres temen que rendirse al amor debilite su emancipaci¨®n. Por eso un robot como el succionador de cl¨ªtoris convierte sus 18 orgasmos garantizados en una maquinaria que otorga m¨¢s independencia a la mujer. Mientras todo esto pasa por mi mente, observo el discurso del Rey, exigiendo total silencio a la familia que empieza a llegar por Nochebuena. Y, cuando termina, ponen un especial de Telepasi¨®n donde salgo cantando y bailando Y.M.C.A. junto a M¨¤xim Huerta. ¡°?Esto solo puede pasar en Espa?a!¡±, exclaman mis familiares. Imagino que se refieren a que pasamos de la solemnidad al petardeo con pasmosa velocidad, casi la misma que emplea silenciosamente el admirado Satisfyer. Es la magia de las navidades, puedes pasarte un poco de decibeles o de ideas. Incluso pedir por Reyes tanto un succionador de cl¨ªtoris como un nuevo Gobierno.
El mismo d¨ªa, la reina Isabel II de Inglaterra hizo su discurso. Como tiene m¨¢s antig¨¹edad, la reina lo es desde hace 67 a?os, est¨¢ m¨¢s repleto de verdades que se leen entre l¨ªneas. Desde hace casi siete d¨¦cadas se analiza todo lo que se exhibe y pronuncia en ese discurso. Cuando exclam¨® que ¡°el camino no siempre es f¨¢cil y este a?o puede, a veces, haber parecido turbulento¡±, muchos vimos reflejadas en sus palabras alusiones tanto al Brexit como a la crisis familiar y de imagen desatada por su hijo Andr¨¦s, duque de York. La palabra no proporcion¨® placer pero s¨ª reflexi¨®n: turbulencias, hay que saber vivir con ellas.
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