Criterio jur¨ªdico

La Abogac¨ªa del Estado present¨® ayer el escrito de alegaciones solicitado por el Tribunal Supremo a las partes personadas en el proceso seguido contra Oriol Junqueras, entre otros l¨ªderes independentistas, tras el reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Con la presentaci¨®n de este documento, la Abogac¨ªa ha cumplido con el deber legal de sustentar su posici¨®n en un criterio estrictamente jur¨ªdico. Y ello en contra de las exigencias de Esquerra Republicana de Catalunya en el marco de la negociaci¨®n de la investidura del candidato socialista, Pedro S¨¢nchez, y tambi¨¦n de los juicios de intenciones reiterados por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. La Abogac¨ªa se ha pronunciado este lunes en el mismo sentido en el que lo hizo en junio, defendiendo que Junqueras deb¨ªa ser autorizado a recoger su acta de eurodiputado. Es decir, coincidiendo plenamente con la posici¨®n expresada por el Tribunal de Luxemburgo.

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Fallo procesal

El hecho de que, como no pod¨ªa ser de otra manera, la Abogac¨ªa no se haya apartado de los razonamientos jur¨ªdicos en su escrito devuelve la negociaci¨®n sobre la investidura al terreno de la pol¨ªtica. Al vincular la abstenci¨®n en el Congreso al sentido en que se pronunciase la Abogac¨ªa ante el Supremo, ERC no solo demostr¨® desconocer el funcionamiento de ciertos ¨®rganos dependientes del Ejecutivo, sino que incurri¨® en la contradicci¨®n de mezclar justicia y pol¨ªtica al mismo tiempo que se lo reprochaba a los partidos no independentistas. Con el agravante de hacerlo rigurosamente para nada, puesto que las alegaciones de la Abogac¨ªa no son determinantes para la decisi¨®n del Supremo.

La verdadera encrucijada ante la que se encuentra desde ayer el Consell de ERC convocado por la direcci¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 2 es decidir su abstenci¨®n, no en funci¨®n de la posici¨®n jur¨ªdica de la Abogac¨ªa, sino en funci¨®n del otro hecho relevante conocido durante la jornada: el programa pol¨ªtico que desarrollar¨ªa el Gobierno formado por el Partido Socialista y Unidas Podemos. La idea de que conquistar la hegemon¨ªa en el campo independentista exige mantenerse fiel a una estrategia de secesi¨®n que fracas¨® en el mismo momento de consumarse es una falacia alimentada por los sectores para los que la confrontaci¨®n identitaria es en s¨ª misma un objetivo, insensibles al hast¨ªo de una sociedad catalana tan castigada social y econ¨®micamente como lo ha sido la del resto de Espa?a.

El Partido Popular, Ciudadanos y Vox cargaron contra el escrito de la Abogac¨ªa nada m¨¢s hacerse p¨²blico, acusando al Gobierno de haberla presionado y no sabiendo concretar, al mismo tiempo, en qu¨¦ se manifestaba esa presi¨®n. El mensaje detr¨¢s de esta actitud es meridianamente claro: la oposici¨®n de estos partidos al Gobierno que podr¨ªa formarse si finalmente ERC se inclina por la abstenci¨®n ser¨¢ frontal. Lo que no es tan evidente es el riesgo que est¨¢n contribuyendo a desencadenar, y del que el Partido Popular y Ciudadanos no pueden desentenderse. Arrojar injustificadas sombras de sospecha sobre la Abogac¨ªa espa?ola por coincidir en su escrito de alegaciones con el criterio de un Tribunal europeo es arrojarlas tambi¨¦n sobre Europa y el proyecto de la Uni¨®n en un momento en que, m¨¢s que nunca, es preciso reforzar el compromiso.