¡°Si no te preocupas por las plantas, es posible que no sepas cuidar de otro ser humano¡±
Cada a?o, 2.100 especies de plantas fascinan a las 250.000 personas que visitan el jard¨ªn bot¨¢nico de la Universidad de Harvard en Boston. Su director confiesa que el mundo vegetal nunca dejar¨¢ de sorprenderle
Cientos de ni?os visitan cada a?o el Arnold Arboretum, el jard¨ªn bot¨¢nico de la Universidad de Harvard en Boston (EE UU), donde hay una norma: todo el mundo es capaz de ense?ar, desde los estudiantes de universidad, hasta el personal y los cient¨ªficos.
Uno de ellos es el bi¨®logo William Friedman, que visit¨® Espa?a durante el festival Passion for Knowledge?(P4K) celebrado en San Sebasti¨¢n. Apasionado de las plantas, Friedman es profesor de Biolog¨ªa Evolutiva y de los Organismos en la Universidad de Harvard y ha dedicado toda su carrera al estudio de la diversificaci¨®n evolutiva de las plantas.
Pregunta. Se ha demostrado que las plantas tienen relaciones especiales y se ayudan las unas a las otras. ?En ese sentido, son mejores que nosotros?
Respuesta. Desde el punto de vista de un bi¨®logo evolutivo, entre las plantas se produce una gran cantidad de muertes prematuras. Por cada p¨¢jaro que ves por la ventana, 199 han muerto. Por cada planta que ves, ?cu¨¢ntas semillas han ca¨ªdo o han crecido un poco y no lo han conseguido? Las plantas hacen cosas maravillosas al cooperar entre ellas, pero a veces tienen un lado oscuro.
P. ?Qu¨¦ aspecto de las plantas le ha sorprendido m¨¢s a lo largo de su carrera?
R.?He tenido sorpresas incre¨ªbles a lo largo de mi vida, sobre todo con el estudio del origen evolutivo de las plantas de flor, que son un grupo muy reciente, el m¨¢s joven. ?C¨®mo es posible entonces que est¨¦n por todas partes? Estudi¨¦ el tejido interior de las semillas en el que las madres ponen su alimento y que luego va al embri¨®n. Es algo que hemos domesticado para comer, el llamado endoesperma. Comemos un grano de arroz o de ma¨ªz porque est¨¢ lleno de nutrientes. He descubierto muchas cosas sobre este proceso.
P.???C¨®mo qu¨¦?
R. Que madres y padres discrepan en cuanto al aporte nutritivo de ese tejido, y lo podemos ver con an¨¢lisis gen¨¦ticos. Cuando observo una semilla puedo ver los genes de la madre y los del padre, c¨®mo estos debaten sobre cu¨¢nto alimento deber¨ªa tener. Llevo veinte a?os pregunt¨¢ndome si padres y madres discuten sobre c¨®mo alimentar a su reto?o y en los cinco ¨²ltimos a?os lo hemos descubierto¡
¡°?Pueden las plantas adaptarse a la velocidad a la que estamos cambiando el planeta? Ya lo averiguaremos¡±
P. ?Y qui¨¦n gana?
R.??Ah [risas], pues la verdad es que depende. Esa es la cuesti¨®n. En general, los padres son donadores de esperma y las madres del ¨®vulo, pero adem¨¢s, ellas tienen que alimentar. Una se involucra m¨¢s que el otro, que solo da sus genes. Esto ocurre con los animales, pero tambi¨¦n con las plantas.
P. Entonces, ?qu¨¦ quiere un padre cuando da sus genes a una semilla de la madre?
R. Que esa semilla tenga todo el alimento posible. Las madres tienen muchas semillas, pero seleccionan y rechazan las que creen que no son buenas porque tienen recursos limitados y deben decidir d¨®nde invierten su alimento.
P. Y al analizar esas semillas, ?qu¨¦ m¨¢s se puede ver?
R. En los estudios de gen¨¦tica molecular se puede ver incluso c¨®mo todo esto ocurre. Como hacen diferentes inversiones, los padres son ego¨ªstas y las madres intentan tomar decisiones universales. Si una madre con cien semillas solo tiene comida para cincuenta, ?en cu¨¢les va a invertir? Se preguntar¨¢ cu¨¢les son las mejores. Las hembras reconocen las semillas que pueden estar emparentadas gen¨¦ticamente y cierran la llegada del polen de manera bioqu¨ªmica. Est¨¢n continuamente filtrando padres. Es una de las grandes historias de las plantas y no creo que mucha gente la conozca.
P. Cuando rechazan a un padre, ?pueden elegir a otro?
R. En el caso de los pinos, que polinizan por medio del viento, a la madre le llega el esperma de muchos padres y as¨ª puede elegir. Si entran en juego insectos, a cada flor le llegan padres de diferentes or¨ªgenes y las madres hacen que compitan entre ellos.
P. Pero ?c¨®mo saben si son buenos padres?
R. Conocen los atributos gen¨¦ticos del padre, es incre¨ªble. En algunos casos, sabr¨¢n si el padre es un pariente directo; en otros sabr¨¢n si no es un buen partido, y entonces las madres parar¨¢n la fertilizaci¨®n. E incluso cuando la fertilizaci¨®n se ha iniciado pueden abortar las semillas. Durante muchos a?os he disfrutado entendiendo que las plantas, como los humanos y otros animales, tienen conversaciones entre progenitores y toman decisiones.
P. ?Cu¨¢ndo empez¨® a interesarse por las plantas?
R. Crec¨ª en el campo, pero fue en las clases de Biolog¨ªa del instituto donde me interes¨¦ m¨¢s. No era bueno, pero me gustaba tanto¡ Una ma?ana est¨¢bamos en el laboratorio y ten¨ªamos a un cerdo peludo muerto en formol que ten¨ªamos que diseccionar. No me gustaba nada. No ten¨ªa ni idea de c¨®mo funcionaban los animales. As¨ª que pens¨¦ que probablemente no deb¨ªa ser bi¨®logo [risas]. Pero de repente aparecieron las plantas y sent¨ª con ellas una conexi¨®n instintiva y profunda. Tuve mucha suerte en experimentar esa sensaci¨®n con las plantas y seguir hacia adelante.
P. As¨ª que en realidad las plantas le eligieron a usted¡
R.?La verdad es que s¨ª, y me siento muy afortunado de haber descubierto su mundo [Risas].
Las plantas hacen cosas maravillosas al cooperar entre ellas, pero a veces tienen un lado oscuro"
P. De todas las caracter¨ªsticas de las plantas, ?cu¨¢l de ellas fue para usted inimaginable cuando empez¨® a estudiarlas?
R. Las plantas hacen muchas cosas raras. ?Conoces el ginkgo? Es un ¨¢rbol muy antiguo presente en las ciudades. Tiene dos sexos (los que hacen el polen, los machos, y los que hacen las semillas, las hembras), pero no vas a verlos juntos en Madrid. No ver¨¢s ninguna semilla por la urbe y la raz¨®n es que huelen muy fuerte, as¨ª que la gente solo planta machos. En el jard¨ªn bot¨¢nico de Harvard tenemos hembras y huelen a v¨®mito por el ¨¢cido but¨ªrico de su interior. Las semillas est¨¢n dispersadas por el suelo y huele como si todo el mundo en la ciudad hubiera vomitado all¨ª. Es muy potente.
P. ?Y qu¨¦ sentido tiene que las hembras hagan esto?
R. Alg¨²n animal extinto pens¨® que ol¨ªan muy bien y empez¨® a comer las semillas para dispersarlas. La planta se qued¨® con ese c¨®digo, que huele fatal para nosotros, pero puedes ver todo tipo de moscas, que dispersan semillas, volando alrededor.
P. Ha sido su manera de adaptarse y sobrevivir, pero en general las plantas se enfrentan a muchas amenazas¡
R. S¨ª, como los pat¨®genos invasores que se desplazan en palets de madera transportados en barcos. Como movemos cosas a trav¨¦s de todo el mundo y a veces no tenemos cuidado, seguimos introduciendo amenazas que podr¨ªan aniquilar a toda una especie. Pueden ser insectos, hongos o bacterias en los lugares m¨¢s insospechados, como las suelas de mis zapatos.
P. Todo ello empeorar¨¢ por la crisis clim¨¢tica.
R. Por supuesto. El cambio clim¨¢tico agrava la situaci¨®n. Puedo darte un ejemplo. En el jard¨ªn bot¨¢nico tenemos magn¨ªficas hayas que padecen una enfermedad causada por un hongo invasor. Los ¨¢rboles pueden luchar contra la epidemia, como lo hacemos t¨² y yo si estamos sanos, ?pero qu¨¦ pasa si estamos estresados, somos mayores o nos alimentamos mal? En este sentido, las plantas son exactamente iguales que los humanos. Hace tres a?os tuvimos la peor sequ¨ªa de la zona. Durante dos meses sufrimos condiciones de aridez y en los dos a?os posteriores, los ¨¢rboles enfermos terminaron por perecer. La enfermedad gan¨®. Las hayas estaban tan estresadas por la sequ¨ªa que no pudieron luchar. Tuvimos que abatir ¨¢rboles de tres metros de ancho que hab¨ªan muerto. Y esto se est¨¢ viendo con insectos y aves por todo el mundo. La cuesti¨®n es si esto nos preocupa o no. Creo que a la mayor¨ªa s¨ª, pero no a los que tienen el poder para tomar decisiones.
P. ?Por qu¨¦ preocuparse por las plantas, se preguntar¨¢n muchos?
R. Claro, no son nosotros. Los p¨¢jaros no son nosotros, los insectos no son nosotros. Si no puedes preocuparte por una planta, es posible que no puedas cuidar de otro ser humano. Se dice que debemos preocuparnos por la naturaleza porque si no lo hacemos perderemos la capacidad de alimentar el mundo, pero no creo que sea la raz¨®n primordial.
¡°En el instituto no era bueno en Biolog¨ªa, pero tuve con las plantas una conexi¨®n instintiva y profunda. Pod¨ªa entenderlas a trav¨¦s del microscopio¡±
P. ?Y cu¨¢l ser¨ªa?
R.?Pensar que todos estos organismos son nuestra comida y dependen de nuestra explotaci¨®n es ser corto de miras. Hay un valor m¨¢s profundo. Debemos preocuparnos porque compartimos la Tierra con ellos.
P. Las plantas llevan millones de a?os adapt¨¢ndose, pero ?siguen manteniendo esa capacidad ahora?
R. Las plantas pueden adaptarse, s¨ª. ?Pueden hacerlo r¨¢pidamente? S¨ª. ?Pueden adaptase a la velocidad a la que estamos cambiando el planeta? Ya lo averiguaremos. Hace 20.000 a?os en Boston no hab¨ªa ni plantas ni ¨¢rboles, hab¨ªa un glaciar, y ahora la ciudad est¨¢ repleta de vegetaci¨®n. Las plantas se mueven, cambian, crecen y se adaptan. Sin embargo, los cambios que estamos introduciendo ahora son tan r¨¢pidos que ciertos ecosistemas se derrumbar¨¢n.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢? ?No podremos volver al punto de partida?
R. Si sale finalmente mal, sin duda ser¨¢ nuestra culpa. No podremos volver. Ser¨¢ un nuevo futuro.
P. ?Y c¨®mo ser¨¢ ese futuro?
R. No lo s¨¦¡ A lo mejor ser¨¢ uno sin humanos. Pero de una cosa estoy seguro, y es que ese futuro ser¨¢ muy rico gracias a la evoluci¨®n. Lo m¨¢s incre¨ªble de la vida es que es resiliente. El equilibrio puede volver. A lo mejor nosotros no somos lo suficientemente resilientes, pero en millones de a?os es posible que el planeta siga siendo verde y siga teniendo animales. Si queremos seguir siendo parte de ello, tenemos que ser m¨¢s cuidadosos.
P. Puede que ahora estemos empezando a cambiar. ?No lo ha notado?
R.?S¨ª, cada vez hay m¨¢s conciencia ambiental. Hace 40 a?os, cuando empec¨¦ mis estudios, los cient¨ªficos no hablaban al p¨²blico, pensaban que no formaba parte de su trabajo. En los ¨²ltimos 20 a?os el periodismo cient¨ªfico se ha convertido en una manera muy poderosa de ayudar a los cient¨ªficos ¨Cque no eran buenos explicando cosas¨C a conectar con la gente. Ser cient¨ªfico no es solo hacer ciencia. Somos ciudadanos encargados de concienciar a otros.
P. ?Conoceremos alg¨²n d¨ªa todo de las plantas?
R. No lo creo¡ Hay un poema de Alfred Tennyson llamado Flower in the Crannied Wall de 1863 que es la respuesta a tu pregunta. Si pudiera conocer del todo cada una de las plantas, conocer¨ªa todo el universo. Pero no podemos. Cada planta es tan complicada que resulta imposible. Eso hace que la naturaleza sea tan maravillosa.
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