La debilidad de la fuerza

Existe una nueva hornada de pol¨ªticos que responden al arquetipo del radical populismo. Aderezan sus posiciones de confrontaci¨®n con una dial¨¦ctica particular. Dicen una cosa y hacen la otra, luego afirman la contraria y ejecutan lo opuesto, todo lo cual sonar¨ªa a rid¨ªculo si no fuera por el efecto que logran. Un espejismo que si no se desautoriza con suficiente contundencia lleva a mucha gente a pensar que dicen siempre la verdad y cumplen con lo que dicen porque giran el tablero a capricho para llevar negras o blancas seg¨²n les convenga. Un caso local es bastante evidente. Al parecer, la negociaci¨®n sobre las transferencias de Tr¨¢fico para Navarra responde a una reivindicaci¨®n de UPN que se remonta a 10 a?os atr¨¢s. Sin embargo, al firmarla ahora Pedro S¨¢nchez en su acuerdo con el PNV, es denunciada por quienes la reivindicaban y sus socios conservadores como un agravio y la definitiva venta de Espa?a al nacionalismo. Ese radical populismo que hace de la verdad una chistera sin fondo, tiene su mayor representante en Donald Trump, alguien cuya virtud m¨¢s destacada se insiste en decir que es la renuncia a la hipocres¨ªa, cuando la hipocres¨ªa es su casa natal.

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Escalada b¨¦lica

Consecuencias

El presidente Trump ha dicho muchas cosas y tambi¨¦n las contrarias. Ha emprendido negociaciones y establecido sanciones que ha rectificado y revocado sin soluci¨®n de continuidad. Su ¨²ltimo disparate ha consistido en ordenar el asesinato por un dron teledirigido del general iran¨ª Qasem Soleimani. El discurso del mandatario estadounidense insist¨ªa en la retirada de su ej¨¦rcito de guerras distantes, que no le interesaban al pa¨ªs, salvo para distraer del debate de su destituci¨®n. La realidad es que ha enviado miles de tropas a Oriente Pr¨®ximo y sus contradicciones en Siria, Irak y Afganist¨¢n han reventado cualquier alianza s¨®lida en territorios de fr¨¢gil estabilidad. Pero la mentira puede sostenerse gracias a la aparatosidad de una reacci¨®n disonante, de un vocer¨ªo que aturde, de la fabricaci¨®n de un contexto favorecedor. Trump presume de ser el mejor negociador de la galaxia, pero lo hace desde la fuerza, hasta un punto en el que delata su verdadera debilidad.

Nadie sabe hacia d¨®nde camina Trump con China, Rusia y Corea del Norte. Su obsesi¨®n contra Ir¨¢n es peligrosa para los socios que ni son consultados ni pueden aprobar las ¨²ltimas acciones y se exponen a la guerra asim¨¦trica que ya conocemos por su efecto domin¨® sobre el terrorismo. Obama penar¨¢ para siempre como responsable de haber utilizado los drones como m¨¢quinas de matar de dudosa higiene moral. El dron es un aparato deshumanizado que se sobreutiliza en el cine para ofrecer una panor¨¢mica ajena al ojo natural. Cuando llega el plano del dron en una pel¨ªcula ya sabes que el director tiene una mirada postiza y superior, nada implicada en lo que cuenta y en el territorio que filma. Los datos personales, las ubicaciones reveladas, los desplazamientos controlados por una red de espionaje tecnol¨®gico hacen el resto y convierten al dron en el sicario sin responsabilidades. Quienes lo utilizan deber¨ªan asumir la carga de la ley como quien asesina por la espalda. Nadie puede estar tranquilo cuando un mandatario ordena asesinar a un general enemigo y su caravana profesional como paso negociador. Esos discursos bendecidos en las urnas dejan a la democracia en manos de la tiran¨ªa.