Esto es m¨¢s grave que Ucrania

Los agoreros tendr¨¢n que esperar: no habr¨¢, de momento, guerra en Oriente Pr¨®ximo. Ir¨¢n ha jugado con mesura en su primera respuesta tras el asesinato del general Qasem Soleimani. Escribo ¡°primera¡± porque es probable que se produzcan atentados sin el sello iran¨ª. Soleimani teji¨® una red de movimientos chi¨ªes fieles, ser¨¢n ellos o un renacido ISIS o grupo sun¨ª similar, los que den la cara. Por cierto, ?cu¨¢les son los planes de contingencia del presidente Pedro S¨¢nchez para las tropas espa?olas en la zona?

El lanzamiento de 22 misiles contra dos bases en Irak con soldados estadounidenses ten¨ªa dos objetivos: aplacar las emociones de la calle, que demandaba venganza, y no causar bajas. Advirtieron del ataque a las autoridades iraqu¨ªes, quienes debieron pasar el mensaje a las bases. El prop¨®sito era mostrarse digno sin causar un incendio.

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EDITORIAL | No a la guerra

Da?os geopol¨ªticos

Donald Trump tampoco desea una guerra. Es un empresario de la construcci¨®n, no un belicista, que tiene en la presidencia el mejor negocio. El problema es que carece de plan, es imprevisible y que no sabe que est¨¢ sobre un campo de minas, pero esta vez ha le¨ªdo mejor el tablero y se da por satisfecho con el intercambio de golpes.

Una de las consecuencias del asesinato es que Teher¨¢n da por muerto el pacto nuclear que ya hab¨ªa roto Trump, y se lanza a la fabricaci¨®n de la bomba at¨®mica. Teher¨¢n se fija en Corea del Norte, que goza de un estatus de privilegio. Otro efecto indeseado es que la muerte del general refuerza al sector duro y deja sin espacio a miles de j¨®venes que reclaman cambios en Ir¨¢n, y a las mujeres que luchan contra la obligaci¨®n del velo.

Trump prometi¨® en campa?a sacar las tropas de Irak, y ahora que se lo exigen el Parlamento iraqu¨ª y su primer ministro, dice que no tiene intenci¨®n de irse. Este rechazo y la amenaza de imponer a Bagdad ¡°la madre de todas las sanciones¡± para recuperar lo invertido dejan en el aire dos preguntas: ?d¨®nde reside la soberan¨ªa? ?Ha olvidado EE?UU que invadi¨® Irak en 2003, caus¨® cientos de miles de muertos y una gran destrucci¨®n?

Aunque el asesinato de Soleimani es una violaci¨®n de las leyes internacionales, gusta a los votantes de Trump, que le ven el m¨¢s duro de OK Corral. Su objetivo es salir del impeachment y ganar las elecciones de noviembre. La amenaza de bombardear 56 lugares hist¨®ricos de Ir¨¢n, corregida por el Pent¨¢gono, igualar¨ªa a Trump en sensibilidad cultural con los talib¨¢n (budas de Bamiyan) y el Estado Isl¨¢mico, que destruy¨® joyas arqueol¨®gicas en N¨ªnive y Palmira. Tener un presidente dispuesto a ordenar cr¨ªmenes de guerra ser¨ªa un motivo de destituci¨®n m¨¢s s¨®lido que el de Ucrania, pero entrar¨ªamos en un terreno pantanoso. El m¨¢s fuerte tambi¨¦n est¨¢ sometido a unas reglas de la guerra cuestionadas por EE?UU desde el 11-S. Es urgente una reparaci¨®n jur¨ªdica y ¨¦tica de esas normas porque en la ley de la selva nunca ganan los buenos.