De c¨®mo miente la ultraderecha
Las falsedades de Vox suelen ser m¨¢s venenosas porque el uso de cifras entra?a una cierta presunci¨®n de veracidad
?Por qu¨¦ las mentiras de la ultraderecha son tan insidiosas? Porque sus fabricantes saben que son eso, mentiras, lo dicho contrariando la verdad con intenci¨®n de enga?ar. Y porque esa intenci¨®n es absoluta, sin matices; es expresa, nunca se produce por azar; es autosostenida, jam¨¢s se somete al contraste con otros datos. Las mentiras ultras se fabrican como producto ad hoc, operativo por s¨ª mismo como parte de una realidad virtual, lo contrario de la realidad f¨ªsica.
El ¨²ltimo y m¨¢s estent¨®reo caso es el de las cifras que el jefe de Vox, Santiago Abascal, manej¨® en el debate de investidura el d¨ªa 7, y que ya hab¨ªan apuntado los suyos en la campa?a. Dijo que el 69% de las agresiones sexuales m¨²ltiples, las cometidas en grupo (manadas) se deb¨ªan a delincuentes extranjeros. Falso de toda falsedad. Falso, primero, porque no hay modo de saber a qu¨¦ grupos nacionales pertenecen esos agresores, pues no existen estad¨ªsticas oficiales sobre las violaciones en grupo.
Y falso tambi¨¦n porque es falsa la impresi¨®n que transmite, la de que la delincuencia sexual es culpa de los de fuera. Cuando sucede lo contrario. De los 2.917 condenados por delitos sexuales en 2018, 2.184 ¡ªun 74,9%¡ª eran espa?oles, y un 25,1%, extranjeros, seg¨²n datos del Consejo General del Poder Judicial. Y en cuanto a detenidos, los porcentajes son similares: 71,1% de espa?oles frente a 29,9% de extranjeros (Ministerio del Interior).
Mentira tan redonda recuerda la que se hizo famosa cuando el refer¨¦ndum del Brexit, seg¨²n la cual, Londres aportaba 350 millones de libras semanales a la UE. La cifra, venteada por un tal Boris Johnson, constituy¨® un ¡°mal uso de las estad¨ªsticas oficiales¡±, protest¨® la Autoridad Estad¨ªstica Brit¨¢nica. Y es que esa cantidad era la aportaci¨®n bruta, de la que hab¨ªa que descontar el retorno en subvenciones y programas comunitarios al Reino Unido y el cheque brit¨¢nico: as¨ª que la aportaci¨®n neta semanal era de 250 millones de libras. ?Un enga?o del 40%!
Las mentiras de la ultraderecha suelen ser m¨¢s venenosas porque el uso de cifras entra?a una cierta presunci¨®n de veracidad; exhiben apariencia de neutralidad, ocultando su car¨¢cter ideol¨®gico; tienden a reforzar los prejuicios de la audiencia; exhiben una contundencia que refuerza el mensaje, y dotan al mensajero de un aura de pretendida respetabilidad, pues no todo el mundo es capaz de manejar n¨²meros con soltura.
Pero suele detectarse su falsedad porque casi nunca quienes las propagan citan fuentes. Y si las citan, carecen de credibilidad.
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