La nave de S¨¢nchez
Solo hay un aspecto de los pol¨ªticos peor valorado por los votantes que la fuerte carga ideol¨®gica: que sus partidos est¨¦n divididos
S¨¢nchez ha logrado lo m¨¢s dif¨ªcil: cruzar el estrecho de una crispada investidura en un barco diminuto. Con una coalici¨®n m¨ªnima. Para nuestro Ulises, atr¨¢s quedan los ensordecedores aullidos de la derecha y los seductores cantos de sirena de las mayor¨ªas alternativas. Ahora, el h¨¦roe respira tranquilo. Nadie le arrebatar¨¢ el tim¨®n del Gobierno en muchas lunas. Pero ?ad¨®nde pondr¨¢ rumbo una nave tan fr¨¢gil y con una tripulaci¨®n tan variopinta? S¨¢nchez cuenta con marineros y marineras leales, que le siguieron en su intr¨¦pido exilio por los siete mares de las Espa?as, pero tambi¨¦n con antiguos bucaneros, que hicieron fortuna pirateando precisamente contra la casta socialista. ?Podr¨¢ este Gobierno seguir una hoja de ruta progresista o vagar¨¢ a la deriva?
S¨¢nchez quiere evitar que los abrazos p¨²blicos con Iglesias se conviertan en pu?aladas por la espalda en privado entre dos partidos con pol¨ªticas tan parecidas y modales tan distintos como PSOE y Unidas Podemos. Los estudios indican que los socios minoritarios pagan un precio muy alto en las siguientes elecciones. Los votantes prefieren al pez grande de la coalici¨®n que al chico. Y ese sesgo se agrava cuando los dos partidos son program¨¢ticamente similares, como es el caso. Las experiencias previas de los gobiernos del cambio, como los de Manuela Carmena o Ada Colau, indican que socialistas y podemistas proponen pol¨ªticas casi sin¨®nimas. Pero sus estilos pol¨ªticos son ant¨®nimos. En un Ejecutivo central, esto puede conducir a continuos encontronazos, fuera y dentro de los focos.
Y este Gobierno afronta otro problema importante: ?puede ser competente un ministro muy de izquierdas? No. Al menos, no para el com¨²n de los votantes. Expertos en elecciones, como los investigadores Robert Johns y Ann-Kristin K?lln, se?alan que los pol¨ªticos muy de izquierdas (o muy derechas; da igual) son sistem¨¢ticamente vistos como poco competentes. Independientemente de su val¨ªa real, los pol¨ªticos con una ideolog¨ªa marcada son percibidos como poco capaces. Esto es un h¨¢ndicap para los ministros de Podemos.
S¨®lo hay un aspecto de los pol¨ªticos peor valorado por los votantes que la fuerte carga ideol¨®gica: que sus partidos est¨¦n divididos. Y esa es la gran amenaza para este Gobierno de coalici¨®n: que cunda la sensaci¨®n de que no todos reman en la misma direcci¨®n. M¨¢s trabajo para el timonel S¨¢nchez. @VictorLapuente
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