Se?ales desde Davos

El Foro de Davos, que comienza hoy, tiene varios motivos de preocupaci¨®n, que marcar¨¢n sin duda el tono y orientaci¨®n de los debates. Uno de ellos, quiz¨¢ el m¨¢s obvio, es la situaci¨®n de emergencia clim¨¢tica mundial. Su gravedad es de tal intensidad que bien merecer¨ªa adem¨¢s una cumbre mundial extraordinaria para examinar no solo las causas del calentamiento global y sus t¨®xicos efectos sobre todos los habitantes del planeta, sino tambi¨¦n una evaluaci¨®n realista de la capacidad de las instituciones internacionales para imponer pol¨ªticas de restricci¨®n de energ¨ªas contaminantes y de consumo desbocado. La presencia de Greta Thunberg dar¨¢ relieve medi¨¢tico a las sesiones, pero es poco probable que el foro m¨¢s conocido del capitalismo global alumbre v¨ªas concretas para mejorar la cooperaci¨®n de las grandes potencias.

El crecimiento sin freno de la desigualdad y sus nefastas consecuencias sobre la estabilidad pol¨ªtica tendr¨¢n un tratamiento prioritario en la cita. Es dif¨ªcil imaginar un lugar m¨¢s adecuado que el Foro para exponer el da?o causado por las pol¨ªticas desigualitarias, conscientemente aplicadas desde 2008, en la credibilidad de las instituciones democr¨¢ticas, nacionales e internacionales. En Davos deber¨ªan tomar conciencia los dirigentes pol¨ªticos y empresariales de que la econom¨ªa global no es compatible, sin sufrir graves tensiones, con un abanico de desigualdad entre individuos y pa¨ªses como el que se ha desplegado durante los ¨²ltimos 12 a?os.

Por eso hay que pactar pol¨ªticas fiscales de redistribuci¨®n de rentas a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de tasas e impuestos compensatorios. Los grandes grupos tecnol¨®gicos, como Google, Facebook, Apple o Amazon, se han ganado a pulso el descr¨¦dito entre los ciudadanos debido a estrategias tributarias evasivas y da?inas para las cuentas p¨²blicas de muchos pa¨ªses. Davos deber¨ªa marcar el comienzo de pol¨ªticas fiscales coordinadas para exigir los tributos debidos a quienes los evaden sistem¨¢ticamente.

No cabe esperar de Davos resoluciones pr¨¢cticas para renovar el capitalismo. Pero s¨ª es un altavoz potente para llamar la atenci¨®n sobre los peligros que acechan a la econom¨ªa mundial, desde el cambio clim¨¢tico, la desigualdad y la extensi¨®n del proteccionismo disolvente al estilo de Trump, las econom¨ªas enquistadas en dictaduras o el estancamiento generalizado del crecimiento. Cabe esperar que en Davos aparezcan signos inequ¨ªvocos de que los representantes del capitalismo global entienden la crisis del modelo de la econom¨ªa mundial y est¨¢n dispuestos a actuar en consecuencia.