El g¨®lem
Si un c¨ªborg es un ser vivo enriquecido con quincalla sint¨¦tica, un bioh¨ªbrido es la quincalla potenciada por los tejidos vivos
"Tus ojos vieron mi g¨®lem, y en tu libro se escribieron todos los d¨ªas que me fueron dados, cuando no exist¨ªa ni uno solo de ellos¡±, dice el libro gordo (Salmos 139:16). El original hebreo g¨®lem suele traducirse por sustancia embrionaria, o inacabada, un mero proyecto existencial en espera de un soplo de vida para realizarse. El mito talm¨²dico cuaj¨® con fuerza en las leyendas medievales, atestadas de hombres sabios que insuflaban vida a las efigies sin m¨¢s que encontrar la exacta combinaci¨®n de letras que configuraba uno de los nombres sagrados de Dios. Del g¨®lem, desde luego, provienen Pinocho, el ya bicentenario Frankenstein de Mary Shelley y un profundo poema de Borges. Pero hoy, en el a?o del Se?or de 2020, el mito est¨¢ maduro para saltar a la estanter¨ªa de no ficci¨®n.
Los robots inspirados en la biolog¨ªa son una de las l¨ªneas de investigaci¨®n tecnol¨®gica m¨¢s activas. Hemos visto estos d¨ªas los primeros biobots construidos con c¨¦lulas vivas que, en distintas configuraciones, ejecutan una serie de movimientos muy del gusto de los tecn¨®logos. Pocos expertos dudan de que el futuro de estos robots ser¨¢n las m¨¢quinas bioh¨ªbridas, compuestas de tejidos vivos y materiales sint¨¦ticos. En el ¨²ltimo n¨²mero de Science Robotics, la ¨¦lite del sector vaticina que los robots bioh¨ªbridos lo tendr¨¢n m¨¢s f¨¢cil que los convencionales para interactuar con los humanos y con el entorno, y adem¨¢s ser¨¢n m¨¢s ecol¨®gicos, pues se alimentar¨¢n de productos naturales, incluida la luz solar, y sus desechos ser¨¢n biodegradables por definici¨®n, como lo son los de nuestro cuerpo. Si un c¨ªborg es un ser vivo enriquecido con quincalla sint¨¦tica, un bioh¨ªbrido es la quincalla potenciada por los tejidos vivos. Las dos l¨ªneas de investigaci¨®n deber¨ªan encontrarse alguna vez a mitad de camino, como dos tuneladoras bajo la monta?a.
Pero lo m¨¢s interesante, como ocurre a menudo, es el mont¨®n de problemas que quedan por resolver para llegar all¨ª. Un tejido es m¨¢s que la suma de sus c¨¦lulas, y crearlo a partir del polvo va a requerir un sistema que intercambie gas y calor con el entorno, como el que tiene un tejido vivo, un procedimiento que distribuya el suministro energ¨¦tico y se deshaga de los desperdicios, como el que tiene un tejido vivo, y una red de comunicaci¨®n entre c¨¦lulas que permita al todo responder de manera coordinada, como la que tiene un tejido vivo.
Tambi¨¦n ser¨ªa deseable que el artefacto h¨ªbrido supiera convertir su informaci¨®n gen¨¦tica en toda una bater¨ªa de formas geom¨¦tricas, y en este caso nos enfrentamos a un escollo a¨²n m¨¢s alto, porque los bi¨®logos no han esclarecido a¨²n c¨®mo se hace eso, y, por tanto, no podemos copi¨¢rselo a la madre naturaleza, o bioinspirarnos en ella. El objetivo, dicen los investigadores, es desarrollar sistemas biocompatibles y biodegradables con ¡°capacidad regenerativa, adaptativa, inteligente y biointegrable¡±. Dicho de otro modo, el objetivo es el g¨®lem, insuflar vida a una efigie descubriendo la combinaci¨®n oculta de letras (gatacca¡).
Dijo Borges: ¡°El g¨®lem es al rabino que lo cre¨® lo que el hombre es a Dios, y es tambi¨¦n lo que el poema es al poeta¡±. La b¨²squeda moderna del g¨®lem no solo va a requerir el conocimiento del bi¨®logo molecular y la pericia del ingeniero, sino tambi¨¦n el arte de un poeta.
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