S¨ª, el pene se puede romper: as¨ª sucede (y as¨ª se trata) la lesi¨®n m¨¢s temida por cualquier hombre

"El portero de un edificio en cuyo portal se estaban haciendo reformas decidi¨® masturbarse en la porter¨ªa, donde guardaban todo el material de la obra. Se le cay¨® una caja de baldosas encima. Cuando lleg¨® a urgencias con el pene fracturado, solo nos cont¨® lo de la caja de baldosas y no entend¨ªamos nada. Preguntando, preguntando, acab¨® contando todos los detalles". La que recuerda esta historia es Luc¨ªa Osorio, ur¨®logo en Urolog¨ªa Hospitalaria en HM Hospitales en Galicia. El pene se puede romper, s¨ª, como si fuera un hueso, y aunque es una circunstancia poco frecuente (su incidencia es de 1,36 por cada 100.000 habitantes cada a?o), como aclara Osorio, "vienen asociadas a situaciones anecd¨®ticas que siempre recuerdas y que dan pie a comentar con compa?eros de la profesi¨®n".?

Cuando en junio de 1993 los medios informaron de que una mujer estadounidense llamada Lorena Bobbit hab¨ªa cortado el miembro de su marido, todos los hombres del mundo se llevaron instintivamente la mano a la entrepierna. Aquella noticia ten¨ªa much¨ªsimas lecturas (la machista, la racial, la sensacionalista¡­), pero hubo algo llamativo e in¨¦dito en la forma en que los hombres de todo el mundo se enfrentaron a ella: con un dolor casi f¨ªsico, comprobando instintivamente si su entrepierna segu¨ªa en su sitio. Resulta que el pene, centro de un universo faloc¨¦ntrico y por el que muchas generaciones de hombres han medido (y siguen midiendo) su val¨ªa, es tan fr¨¢gil como cualquier otro de nuestros ¨®rganos. Y resulta que, en estado de erecci¨®n, se puede romper. ?Pero c¨®mo?

Los penes se rompen, en un 76% de los casos, manteniendo relaciones sexuales, y el 24% restante por accidentes que suceden fuera del coito

"El pene se compone de tres estructuras tubulares", explica Osorio. "Por un lado el cuerpo esponjoso que acaba formando el glande y a trav¨¦s del cual discurre la uretra. Y a cada lado de este, dos cuerpos cavernosos que son fundamentalmente los encargados de la erecci¨®n. Estos cuerpos cavernosos est¨¢n formados por un tejido que podr¨ªa parecerse a una esponja por donde circula la sangre y recubiertos por la albug¨ªnea (una capa el¨¢stica y resistente). Y los tres, tanto los cavernosos como el esponjoso, est¨¢n recubiertos a su vez por otra capa de tejido el¨¢stico y resistente que se llama la fascia de Buck. Cuando se produce una erecci¨®n, tanto los cuerpos cavernosos como el esponjoso se llenan de sangre.?Si por el motivo que sea se produce un traumatismo, la albug¨ªnea y a veces tambi¨¦n la fascia de Buck se rompen, permitiendo la salida de la sangre que estaba retenida en el cuerpo cavernoso. Por lo tanto, se pierde la erecci¨®n y se forma un hematoma importante".

Seg¨²n la ur¨®loga, los penes se rompen, en un 76%, manteniendo relaciones sexuales. De ese 76, seg¨²n el estudio publicado por R. Barros en el International Journal of Impotence Research, "el 25 por ciento con el hombre encima, el 41 por ciento con la posici¨®n del perrito y el 10 por ciento con las mujeres encima". El otro 24% restante se producen con el ¨®rgano en estado de erecci¨®n, pero sin estar manteniendo relaciones, ya sea por accidentes como el del hombre al que se le cayeron las baldosas encima o por ocurrencias como esta que recuerda la sex¨®loga Elena Requena: ¡°Recuerdo alg¨²n caso cuando trabajaba en las urgencias de un hospital de Madrid que vino un hombre que hab¨ªa colocado un anillo en el pene y no pod¨ªa quit¨¢rselo. Las fracturas de esa zona que he visto han sido generalmente por traumatismos, y cr¨¦eme, son bastante espectaculares¡±.

?C¨®mo es el momento de la fractura? "Se escucha un chasquido", explica Luc¨ªa Osorio, "se siente dolor y se forma un hematoma importante. Al cabo de un rato se empieza a inflamar a expensas del hematoma que se est¨¢ formando y llega a producirse lo que est¨¢ descrito cl¨ªnicamente como 'pene en berenjena', por la deformaci¨®n que se produce en el miembro a ra¨ªz del hematoma".

?M¨¢s ejemplos? En Forocoches, la salvaguarda de la masculinidad espa?ola a la antigua usanza, hay varios hilos donde se discute este tema. En uno de ellos, con el ilustrativo t¨ªtulo "Me han partido el nabo", uno de los miembros describe fielmente la escena que ha descrito la especialista. "Me ocurre siempre cuando ella se pone encima mirando para el otro lado, pero esta vez algo ha crujido. [...] Nunca hab¨ªa crujido como ayer. Tengo miedo de empalmarme ahora". A esta consulta siguen las chanzas habituales de los miembros del foro y algunos comentarios de hombres horrorizados ("estoy flipando de dolor solo al imagin¨¢rmelo"), hasta que alguien lo aconseja bien: "Se han roto los cuerpos cavernosos del pene. Tienes que ir al m¨¦dico".

Buen consejo: es altamente recomendable ir a urgencias dentro de las 48 horas siguientes al traumatismo. "La cirug¨ªa consiste fundamentalmente en evacuar el hematoma y suturar la albug¨ªnea rota", explica Osorio. "En el postoperatorio es fundamental el reposo sexual durante unas semanas". Para este reposo sexual algunos m¨¦dicos recetan?un medicamento para bloquear la testosterona y as¨ª evitar las erecciones durante la recuperaci¨®n, aunque no es una pr¨¢ctica estandarizada.

"Me ocurre siempre cuando ella se pone encima pero mirando para el otro lado, pero esta vez algo ha crujido. [...] Nunca hab¨ªa crujido como ayer", se quej¨® en un mensaje un lector de Forocoches en en un hilo en el que se habla de la fractura de pene

Esta es la parte f¨ªsica, ?pero qu¨¦ hay de la psicol¨®gica? Para Requena, la fractura deja en los hombres una sensaci¨®n de ¡°miedo a volver a tener una relaci¨®n sexual, mucho m¨¢s si es una que desencaden¨® este incidente¡±. Adem¨¢s, est¨¢ el silencio y la verg¨¹enza: ¡°Este tipo de fractura es algo de lo que no se suele hablar y da lugar a situaci¨®n de mucha incertidumbre y desconocimiento cuando una persona la experimenta. Los hombres que tienen cualquier alteraci¨®n genital suelen experimentar cierto pudor con esta zona de su cuerpo. No solo cuando se da traumatismo, tambi¨¦n cuando hay que extirpar un test¨ªculo o con las cicatrices en operaciones de fimosis¡±.

¡°Por otro lado¡±, prosigue la sex¨®loga, ¡°tras una fractura puede haber secuelas a nivel est¨¦tico que hacen que el paciente no se sienta c¨®modo con el nuevo aspecto que tiene su miembro, o que le genere rechazo y desemboque un deterioro de su autoestima, dificultad en las relaciones sexuales o miedo a ellas¡±. Sin embargo, Osorio da un mensaje m¨¢s tranquilizador a este respecto: "Habitualmente la recuperaci¨®n es buena tanto a nivel funcional como a nivel est¨¦tico y no deja secuelas, aunque a veces, por la cicatrizaci¨®n de la zona suturada, se puede producir cierta incurvaci¨®n del pene con la erecci¨®n, aunque suele ser m¨ªnima y no afecta a la calidad de la erecci¨®n ni relaci¨®n del paciente".

Final feliz, s¨ª, para una fractura que casi no le sucede a nadie. Pero cuidado con confiarse mientras se mantienen relaciones sexuales. Los 630 espa?oles que, seg¨²n arroja la media, se presentaron en urgencias con el pene roto solo el a?o pasado, seguramente pensaron eso mismo: "Esto no me puede pasar a m¨ª".