El ADN demuestra que el rey Alberto II de B¨¦lgica es el padre de Delphine Bo?l
El monarca em¨¦rito admite la paternidad tras una larga batalla legal
Delphine Bo?l ha encontrado oficialmente a su padre. La escultora belga de 51 a?os llevaba m¨¢s de un lustro sumida en una incansable batalla legal para probar que es hija del rey Alberto II, el hombre que se sent¨® durante 20 a?os en el trono de B¨¦lgica hasta su abdicaci¨®n en 2013 en su hijo Felipe, el actual monarca. Tras a?os de negativas y evasivas por parte del rey em¨¦rito, que rechazaba el parentesco e incluso se vio amenazado por la justicia con una multa de 5.000 euros diarios si no acced¨ªa a realizarse la prueba de paternidad, la verdad ha terminado por imponerse: seg¨²n informa la agencia Belga, Alberto II ha reconocido este lunes, en un comunicado remitido por sus abogados, que los resultados del test indican que es el padre biol¨®gico de Bo?l.
"El rey Alberto ha decidido poner fin con honor y dignidad a este doloroso proceso", afirma el texto de sus letrados. En ¨¦l, no hay rastro de disculpa ni arrepentimiento por haber obstaculizado el deseo de reconocimiento de su hija. El monarca apunta que tras el nacimiento de Bo?l evit¨® involucrarse en su educaci¨®n y no particip¨® en ning¨²n otro aspecto de su vida diaria para respetar as¨ª los lazos de su hija biol¨®gica con su padre legal, el poderoso industrial Jacques Bo?l, que la cri¨® como una hija pero la deshered¨® cuando acudi¨® a los tribunales. Alberto II incluso parece mostrar cierta incomprensi¨®n hacia la lucha de Bo?l por demostrar que era su padre. "M¨¢s de cuarenta a?os despu¨¦s, la se?ora Delphine Bo?l ha decidido terminar su v¨ªnculo afectivo con su padre y cambiar de familia. Y eso a trav¨¦s de un proceso largo, doloroso y que se ha revelado como judicialmente contradictorio".?
La noticia ha ca¨ªdo como una bomba en un pa¨ªs donde la Casa Real es uno de los pocos elementos de cohesi¨®n para sus ciudadanos, fuertemente divididos ling¨¹¨ªstica y territorialmente entre neerland¨®fonos y franc¨®fonos, flamencos y valones, con Bruselas como capital. La imagen del rey se ha erosionado tras a?os de sospechas nunca confirmadas, como se queja el propio Alberto II, que lamenta que el proceso "no haya respetado la vida privada de ambas partes".
El caso viene de lejos. Una biograf¨ªa no autorizada de la esposa de Alberto II, la reina Paola, publicada en 1999, revelaba que este hab¨ªa tenido una hija fuera de su relaci¨®n en los a?os sesenta, pero su identidad nunca hab¨ªa sido confirmada. Delphine Bo?l entr¨® entonces en escena para decir que era ella, fruto del largo idilio entre su madre, la arist¨®crata Sibylle de S¨¦lys Longchamps, y el entonces pr¨ªncipe heredero Alberto. Pero en un entorno como el de la realeza belga, repleto de dinero e intereses, su irrupci¨®n fue interpretada por algunos con cierta desconfianza hacia sus verdaderos motivos.
En medio de la zozobra, Bo?l quiso explicarse. En 2008 public¨® una biograf¨ªa en la que profundizaba en la relaci¨®n que mantuvieron durante a?os el rey y su madre. En ella, explicaba c¨®mo la baronesa le revel¨® la identidad de su verdadero padre. El monarca nunca tuvo un gesto parecido, y el ¨²nico momento que puede interpretarse como s¨ªntoma de la infidelidad fue cuando en el discurso de Navidad de 1999, pocos meses despu¨¦s de que se destapara el caso, reconoci¨® que su relaci¨®n con la reina Paola atravesaba por un momento de dificultades.
Una vez admitida la paternidad, la atenci¨®n gira en torno a sus consencuencias en cuanto a dinero e influencia. En juego no estaba solo aportar algo de luz a las zonas oscuras de la monarqu¨ªa belga. Tambi¨¦n una jugosa herencia. Bo?l no alcanzar¨¢ ahora ning¨²n poder real, pero podr¨ªa ser la beneficiaria de una ingente suma de dinero. Tampoco acceder¨¢ a la l¨ªnea sucesoria de la monarqu¨ªa en B¨¦lgica, dado que la Constituci¨®n establece que solo los descendientes ¡°directos, naturales y leg¨ªtimos¡± heredan esos poderes, lo que la excluye. S¨ª obligar¨¢ a retocar, en cambio, los libros de Historia. Alberto II es desde hoy padre de cuatro hijos.
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