La comisi¨®n de Derechos Humanos de Nueva York supervisar¨¢ a las firmas de moda

La correcci¨®n pol¨ªtica se impone cada vez m¨¢s en el mundo de la pol¨ªtica o el arte, y tambi¨¦n llega hasta el de la moda. Tanto que alcanza a la administraci¨®n e incluso?llega a convertirse en una cuesti¨®n legal.?

Esta semana, la firma de ropa y complementos Prada y la?New York City Commission on Human Rights ¡ªes decir, el gabinete jur¨ªdico del ayuntamiento de la ciudad que se encarga de supervisar las cuestiones relacionadas con los Derechos Humanos¡ª han firmado un acuerdo conjunto para que la comisi¨®n mantenga a la firma bajo su radar.?Por ello, a partir de ahora la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Nueva York tendr¨¢ la capacidad legal para abrir una investigaci¨®n si detectan que ha habido una violaci¨®n de los mismos. Tambi¨¦n tendr¨¢ la potestad de realizar juicios civiles.

Como adelanta The New York Times, la firma italiana se ha comprometido a impartir formaciones internas, as¨ª como a tratar las cuestiones laborales y financieras con minor¨ªas. Adem¨¢s, la firma se someter¨¢ a una auditor¨ªa externa para ver sus progresos durante los pr¨®ximos dos a?os.?

En diciembre de 2018 la firma italiana fue duramente criticada por sacar a la venta unos llaveros con un precio de alrededor de 500 euros que mostraban unos monos con la cara negra y grandes labios rojos, y que levantaron ampollas ¡ªsobre todo en Estados Unidos¡ª entre quienes afirmaron que eran racistas. La marca los retir¨® y reaccion¨®?anunciando?la creaci¨®n de un Consejo por la Diversidad y la Inclusi¨®n?con el que buscaba?"ayudar a alzar las voces de personas de color mediante la empresa y toda la industria de la moda".

Prada no es la ¨²nica que ha tenido resbalones similares o a la que se ha acusado de falta de sensibilidad. Dior fue criticada por estereotipar a los pueblos nativos americanos; o Dolce & Gabbana fue acusada de burlarse de la cultura china. O como la tambi¨¦n italiana Gucci, que hace un a?o tuvo que retirar un jersey con cuello alto negro y unos grandes labios rojos pintados sobre el mismo por el que se la acus¨® de racismo. Por ello hay m¨¢s firmas de lujo que ya est¨¢n en conversaciones con esta Comisi¨®n para formar parte de ella. Una colaboraci¨®n que, por otra parte, tambi¨¦n ha sido puesta en entredicho, al plantear la duda de hasta qu¨¦ punto una entidad local tiene la potestad de involucrarse y de supervisar a una firma de lujo.