Hecatombe dem¨®crata en Iowa
De Des Moines salen varios heridos, un par de muertos, dos favoritos y un eslogan demoledor: "Si no saben organizar un caucus, c¨®mo van a gobernar EE UU"
Lo peor del desastre es que ha activado teor¨ªas conspiranoicas sin que el Kremlin haya movido un dedo. No lo necesita, los dem¨®cratas se bastan para favorecer la reelecci¨®n de Donald Trump. Los seguidores de Bernie Sanders ven la mano negra del aparato del partido para salvar a Joe Biden y Elizabeth Warren acusa sin pruebas a Pete Buttigieg del caos vivido estos d¨ªas. Nos hallamos en el inicio de una larga carrera cuyo objetivo deber¨ªa ser la Casa Blanca. El Partido Dem¨®crata necesitar¨¢ unidad, disciplina y atraer a nuevos votantes, como Obama en 2008. En frente tienen a un Trump blanqueado que pasar¨¢ al ataque personal, su juego preferido.
De Iowa salen varios heridos, un par de muertos, dos favoritos y un eslogan demoledor: ¡°Si no saben organizar un caucus, c¨®mo van a gobernar EE?UU¡±. El muerto podr¨ªa ser Biden. Un cuarto puesto es calamitoso. De momento, es la ¨²nica v¨ªctima colateral del impeachment. Las encuestas de New Hampshire le colocan segundo, pero en descenso. Si no sale bien parado este martes, sus opciones depender¨¢n de Carolina del Sur, donde est¨¢ fuerte. El otro muerto es el presidente del partido dem¨®crata en Iowa. Contrat¨® a una empresa llamada Shadow, de un exasesor de Hillary Clinton (m¨¢s le?a a la conspiraci¨®n), le dio solo dos meses para crear una app a prueba de hackers rusos y no permiti¨® los controles de calidad necesarios por miedo a filtraciones. Lo cuenta The Atlantic. Ha sido una exhibici¨®n de incompetencia.
El retraso inicial de los resultados perjudic¨® a Buttigieg, que necesita fondos para competir en Carolina del Sur. Ha conseguido proyectarse como un candidato nacional m¨¢s all¨¢ del dato definitivo. Ha ganado en los condados del este de Iowa que Trump arrebat¨® a los dem¨®cratas en 2016 y que hab¨ªan sido de Obama en 2008 y 2012, y ha vencido en zonas rurales y urbanas. Acumula argumentos para presentarse como el ¨²nico capaz de generar un movimiento que ayude a ganar los Estados del Medio Oeste, que ser¨¢n claves el 3 de noviembre junto a Florida. Los republicanos le temen, prefieren a Biden. Para Sanders hay noticias preocupantes: no ha logrado arrastrar tanta gente joven y nuevos votantes como en 2016.
Se libran varias batallas simult¨¢neas. ?Qui¨¦n ser¨¢ el candidato progresista que concentre los esfuerzos? Sanders est¨¢ por delante de Warren, que desde octubre tiene problemas de caja. En el segmento centrista, Buttigieg se impone a Amy Klobuchar, senadora por Minnesota (el Estado al norte de Iowa) y amenaza a Biden. El aparato del partido conserva el as en la manga del multimillonario Michael Bloomberg, que entrar¨¢ en campa?a en el supermartes, quiz¨¢ un poco tarde. Buttigieg necesita crear antes la sensaci¨®n de que es un nuevo Obama, o algo parecido. Mientras que todos tratan de venderse como la mejor opci¨®n anti-Trump para captar fondos, a Bloomberg le sobran los millones. Ahora solo necesita los votos.
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