Al anochecer, la intervenci¨®n que de d¨ªa ilumina el interior de la vivienda se convierte en una gran l¨¢mpara entre los tejados del pueblo.
Cambiar sin destrozar, crecer sin borrar. En Port de la Selva, un pueblo del Alt Empord¨¤, de Girona, las arquitectas Nerea Calvillo y Marina Fern¨¢ndez Ramos ¡ª?de C+arquitectos¡ª deconstruyeron una antigua cuadra para construir una vivienda de vacaciones. Lo hicieron sin apenas rozarla porque el edificio estaba destrozado pero protegido. Uno de los forjados estaba roto y eso hac¨ªa la construcci¨®n, que no ten¨ªa ventanas, dif¨ªcilmente habitable.
Las proyectistas optaron por hacer explotar los patios de luz. Con cerramientos de vidrio inclinados para ampliar visualmente el espacio, los nuevos patios act¨²an como periscopios, la luz entra en la casa y con ella llegan las vistas a la Costa Brava.
El nuevo forjado permite dividir en dos las actividades dom¨¦sticas, y la organizaci¨®n abierta hace convivir usos y materiales. Hoy la piedra original acoge nuevas carpinter¨ªas met¨¢licas y desde el interior de la antigua cuadra se puede ver el mar.