Mikaela, la hija de Steven Spielberg, actriz porno y estr¨ªper con el apoyo de su padre
La joven de 23 a?os, que fue adoptada al nacer por el cineasta y su esposa, quiere hacer carrera en una industria que le fascina al considerarse "un animal sexual"
A principios de abril de 1996, los medios de comunicaci¨®n de todo el mundo recog¨ªan que el cineasta Steven Spielberg y su esposa Kate Capshaw hab¨ªan adoptado a un beb¨¦, una ni?a a la que llamaron Mikaela George. La peque?a hab¨ªa nacido apenas un mes antes. Era entonces la sexta en la familia y a¨²n faltaba por llegar otra hermana m¨¢s, que nacer¨ªa cuatro a?os despu¨¦s. Ahora Mikaela est¨¢ a punto de cumplir 24 a?os y, tras una vida en la m¨¢s completa discreci¨®n, ha concedido una entrevista en la que ha desvelado que est¨¢ tratando de forjarse una carrera como actriz porno y estr¨ªper.
Mikaela Spielberg le ha contado en exclusiva al diario?The Sun que es "un animal sexual" y que decidi¨® sacar un beneficio econ¨®mico de s¨ª misma. "Lo cierto es que me cans¨¦ de no poder capitalizar mi cuerpo y de que me dijeran que ten¨ªa que odiar mi cuerpo. Tambi¨¦n me hart¨¦ de trabajar d¨ªa tras d¨ªa de un modo que no satisfac¨ªa mi alma. Me apetec¨ªa hacer este tipo de trabajo, satisfacer a otras personas. Es algo que me hace sentir bien porque no me siento violada", ha dicho.
La joven dio a conocer su modo de vida a principios de febrero en las redes sociales y ha explicado en el diario brit¨¢nico que el pasado fin de semana se lo comunic¨® a sus padres por videoconferencia, puesto que desde hace un lustro vive en Nashville, Tennessee, lejos de Hollywood. Seg¨²n ella, Spielberg y Capshaw se han sentido "intrigados, pero no enfadados" por su decisi¨®n. Ella se sent¨ªa algo nerviosa a la hora de cont¨¢rselo, pero no le ha pillado por sorpresa su apoyo: "Para ellos, la prioridad?siempre ha sido?mi seguridad".
A partir de ahora, en la industria del porno se har¨¢ llamar Sugar Star, mientras que en su perfil de Instagram su nombre es Vandal Princess. Mikaela ya ha colgado varios v¨ªdeos en PornHub, pero los ha retirado a falta de lograr la licencia de trabajadora sexual de Tennessee, que no es un requisito indispensable pero que ella quiere tener para que "todo sea leg¨ªtimo". Adem¨¢s, dice que una vez que la obtenga espera tambi¨¦n poder trabajar en un club de striptease.
En su mensaje en las redes sociales, la joven aseguraba que no ten¨ªa que darle explicaciones a nadie por su elecci¨®n, ni tampoco a causa de ser quien es: "He lanzado mi propia carrera, autoproducida, en el mundo de entretenimiento para adultos. Que sea algo seguro, sano y consensuado es el objetivo. Mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mis elecciones". Mikaela busca forjar su carrera a trav¨¦s de v¨ªdeos en solitario centrados en el fetichismo. En pantalla no quiere mantener relaciones sexuales con otra persona, una cuesti¨®n ¡ªafirma¡ª de respeto a su prometido, Chuck Pankow, de 47 a?os, y porque ser¨ªa "una violaci¨®n" de sus propios l¨ªmites, asegura.
Con este nuevo paso en su vida, la intenci¨®n de Mikaela Spielberg es dejar de tener dependencia econ¨®mica de sus padres, ya que eso no le hace sentir "c¨®moda". Por ello intenta convertirse en una persona "con los suficientes ingresos como para no estar atada financieramente". "Y ah¨ª podr¨¦ empezar a decirle a la gente que no pasa nada por usar mi cuerpo en un modo en el que yo me sienta c¨®moda para mantenerme", afirma, asegurando que esta es "una elecci¨®n positiva, empoderante". "Me he dado cuenta de que no hay ninguna verg¨¹enza en estar fascinado con esta industria y en querer hacer algo sano, seguro y de consenso".?
La elecci¨®n del porno como carrera ha sido algo natural, afirma, porque siempre ha sido "una persona muy sexual, por naturaleza". En ocasiones le ha causado algunos problemas porque la gente a su alrededor no se sent¨ªa c¨®moda al respecto.?
Adem¨¢s, en la entrevista con el diario brit¨¢nico la sexta de los siete hermanos Spielberg cuenta los problemas que ha tenido en el pasado: los abusos sexuales que ha sufrido por parte de hombres ajenos a su familia o a su c¨ªrculo de amigos, aclara. "De ni?a era un poco mimada, pero responsable, y mis padres me criaron con los valores del trabajo duro y la dignidad humana. En el colegio me acosaron por mi apellido y por mi peso, pero cuando crec¨ª he tenido quien me ayudara", explica, alabando tambi¨¦n el trabajo de sus padres en su crianza.?
Sin embargo, todos esos episodios de su infancia afectaron a su salud. Mikaela cuenta que ha sufrido ansiedad, anorexia, alcoholismo y que tiene trastorno l¨ªmite de la personalidad, una faceta que no oculta y con la que trata de ayudar a otros afectados. "Cuando ten¨ªa 11 a?os estaba fuera de control, algo que fue creciendo y creciendo hasta hace dos a?os. Esa espiral termin¨® hace poco. Cuando ten¨ªa 21 a?os, sol¨ªa beber cada d¨ªa. Hace dos a?os estuve a punto de morir?un par de veces". Ahora va a terapia, tiene una pareja estable que la apoya por completo y un incipiente trabajo con el que ha logrado ser feliz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.