Steven Spielberg: ¡°Hubiera querido ser un padre m¨¢s estricto¡±

¡°Me arrepiento de no haberles quitado a mis hijos el ordenador hace 17 a?os. Y de no haberles cancelado Internet de sus tel¨¦fonos. Deber¨ªa haberles dado simples tel¨¦fonos m¨®viles en lugar de smartphones. Para que se enteren de las noticias por los peri¨®dicos, en la televisi¨®n, en las conversaciones a la hora de la cena. Hubiera querido ser un padre m¨¢s estricto, pero nunca lo fui. Es mi gran error. No es que mis padres fueran m¨¢s severos, pero eran otros tiempos, cuando en este pa¨ªs no hab¨ªa m¨¢s que tres canales de televisi¨®n y lo que dec¨ªa la tinta de los peri¨®dicos era sagrado. Incluso entonces hubo su buena dosis de gritos y rega?inas porque yo siempre estaba li¨¢ndola, rompiendo algo. Para mis padres yo fui una especie de demonio pegado a una c¨¢mara de 8 mm destruyendo cosas por toda la casa. Me acuerdo que destroc¨¦ el jard¨ªn, cavando agujeros y rodando explosiones con petardos que hab¨ªa enterrado en la tierra. Pero entre tanto grito, afortunadamente mis padres fueron bastante liberales y no acabaron con ese hobby que se convirti¨® en carrera. Ahora tengo dos hijos, Sasha y Theo, que han formado el grupo Wardell con el que componen y dan conciertos. Luego est¨¢ Destry, a la que le gusta montar a caballo y participa en pruebas de equitaci¨®n. Solo tiene 18 a?os. Es mi ni?a, la peque?a. Sawyer es actor y est¨¢ comenzando. Y Max dise?a videojuegos para una subsidiaria de EA. Ninguno quiere ser director de cine. Me lo dicen as¨ª, a la cara. Es muy duro y muy aburrido, aseguran. Siempre que me han acompa?ado a un rodaje han venido con esa actitud de ni?os en un coche que no paran de preguntar si hemos llegado. Aun as¨ª, mis hijos son lo primero. Siempre. Sigo rodando pel¨ªculas, pero con el tiempo que me dejan. Si recibo una llamada de cualquiera de ellos, todo se detiene¡±.

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