Voto en Ir¨¢n
La participaci¨®n en las legislativas de hoy dar¨¢ una buena muestra del descontento con el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s
La importancia de las elecciones legislativas que hoy se celebran en Ir¨¢n no versa, como suceder¨ªa en cualquier democracia, sobre el resultado. Se trata de unos comicios donde los candidatos han sido debidamente filtrados por el r¨¦gimen y en los que pr¨¢cticamente se ha eliminado la opci¨®n reformista, de modo que la victoria conservadora est¨¢ asegurada. Por ello, la batalla se ha trasladado a la participaci¨®n del electorado, ya que el acto de abstenerse se ha convertido en un resquicio dentro del sistema con el cual la poblaci¨®n puede mostrar su descontento.
Desde el destronamiento del Sha en 1979, Ir¨¢n ha mantenido un peculiar sistema que oficialmente combina las formas republicanas con un principio de Gobierno isl¨¢mico por el que existe una autoridad suprema en el ¨¢mbito religioso como en el pol¨ªtico. El ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei ocupa este cargo desde 1989. El r¨¦gimen siempre ha obviado las fricciones y contradicciones de esta doble naturaleza sistem¨¢tica apelando a la legitimidad que otorgan las urnas. De ah¨ª que la participaci¨®n se ha convertido en un importante indicador de adhesi¨®n o desafecci¨®n hacia el sistema isl¨¢mico. Aunque el Parlamento electo puede en teor¨ªa censurar a los miembros del Ejecutivo, en la pr¨¢ctica act¨²a normalmente como correa de transmisi¨®n. Para las elecciones de hoy el ala m¨¢s conservadora del r¨¦gimen ha impuesto a la mayor¨ªa de los candidatos, pero todav¨ªa debe esperar el respaldo, o no, de una poblaci¨®n donde la desafecci¨®n crece.
En los ¨²ltimos a?os el descontento en la sociedad iran¨ª ha ido en aumento por diversos motivos entre los que no es menor el deseo de modernizaci¨®n de una sociedad con una pir¨¢mide poblacional muy joven con 83 millones de habitantes y una quinta parte en el ¨¢rea metropolitana de Teher¨¢n. Este malestar ha cristalizado de tanto en tanto en importantes protestas populares como la Marea Verde que en 2009 exig¨ªa reformas pol¨ªticas y mayores libertades o, m¨¢s recientemente, el pasado noviembre cuando una subida del combustible gener¨® una oleada de manifestaciones contra la situaci¨®n econ¨®mica, pero tambi¨¦n contra el sistema teocr¨¢tico.
Las elecciones se producen adem¨¢s en un contexto de debilitamiento de los sectores socialmente menos r¨ªgidos, cuya estrategia de mayor apertura a Occidente se ha visto torpedeada por la decisi¨®n de Donald Trump de abandonar unilateralmente hace dos a?os el Acuerdo Nuclear de 2015 y de reinstaurar duras sanciones econ¨®micas contra Ir¨¢n. El asesinato por drones de EE UU del general Qasem Soleimani tambi¨¦n ha servido para que los sectores ultraconservadores afiancen su discurso inmovilista. No es por tanto la elecci¨®n de los 290 esca?os del Parlamento, sino el respaldo en las urnas que estos reciban el term¨®metro m¨¢s fiable de la situaci¨®n en Ir¨¢n.
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