C¨®mo ¡®I will survive¡¯ gan¨® hace cuarenta a?os un premio que nunca m¨¢s se volvi¨® a entregar
El cl¨¢sico de Gloria Gaynor convirti¨® la m¨²sica disco en un g¨¦nero masivo, pero tambi¨¦n fue uno de los clavos de su ata¨²d. Un d¨ªa como hoy de 1980, en la gala de los Grammy, gan¨® en una categor¨ªa que existi¨® por primera y ¨²ltima vez esa noche
Hay muchas particularidades que podr¨ªan destacarse de I will survive, el cl¨¢sico disco de Gloria Gaynor (Nueva Jersey, 1949) publicado en 1978. Es una de las pocas canciones del g¨¦nero, por ejemplo, que no ten¨ªa coros. Todo, de principio a fin, lo canta Gloria Gaynor, algo inaudito en un tipo de m¨²sica pensada para el ¨¦xtasis de baile en el que se premiaba el coro ¨¦pico y la textura espesa como subid¨®n final. Es, tambi¨¦n, una de las canciones m¨¢s ¨ªntimamente unidas a la comunidad LGTB no solo por su ritmo pegajoso, sino por su letra que habla de superar la adversidad, de comerse el mundo aunque ¨Ccomo dice la letra¨C ¡°al principio estaba solo, estaba petrificado¡±.
La canci¨®n es uno de los pocos himnos gays que cruza c¨®modamente el umbral hacia el p¨²blico generalista y heterosexual: si suena I will survive todo el mundo se la sabe. Si suena I will survive, la discoteca se viene abajo, haya en ella gays, lesbianas o heterosexuales de todas las edades
Por cierto, como nota adicional, ese ¡°solo¡± conecta de forma directa con el motivo principal por el que la m¨²sica disco fue asociada irremediablemente con lo gay: en los a?os sesenta y setenta todav¨ªa se prohib¨ªa en muchas discotecas de Estados Unidos que parejas del mismo sexo bailasen juntas. La m¨²sica disco fue la respuesta: no se necesitaba un compa?ero. Uno pod¨ªa bailar solo y hacerlo durante toda la noche porque el pinchadiscos mezclaba una canci¨®n tras otra y la fiesta no terminaba nunca. Adem¨¢s, frente al rock, en ese momento considerado heterosexual y blanco, la m¨²sica disco abrazaba minor¨ªas: casi todas sus estrellas (Donna Summer, Diana Ross, la propia Gaynor) eran mujeres negras. Mientras el mundo normativo reinaba fuera, homosexuales y afroamericanos eran los reyes paganos de la pista de baile.
Pero la canci¨®n es tambi¨¦n uno de los pocos himnos gais que cruza c¨®modamente el umbral hacia el p¨²blico generalista y heterosexual: si suena?I will survive todo el mundo se la sabe. Si suena I will survive, la discoteca se viene abajo, haya en ella gais, lesbianas o heterosexuales de todas las edades. Eso no ocurre con otros cl¨¢sicos de baile que han sido enormes ¨¦xitos, pero que el p¨²blico generalista recibe de forma m¨¢s fr¨ªa: ah¨ª est¨¢n Vogue de Madonna, Go west de Pet Shop Boys o Believe de Cher. S¨ª, un padre de familia se las puede saber, pero no le hablan de forma tan directa y pura como I will survive. En este sentido, la canci¨®n de Gloria Gaynor figura en una peque?¨ªsima lista de himnos LGTB que el p¨²blico heterosexual tambi¨¦n ama, junto a I want to break free de Queen. De hecho, en 1996 los Cake se apuntaron un gran ¨¦xito con una versi¨®n indie rock. Y la banda holandesa Hermes House Band populariz¨® en el a?o 2000 otra versi¨®n a medio camino entre el eurodance y el ska que arras¨® en las discotecas y que, hacia, el final inclu¨ªa unos ¡°lololo¡± que se han convertido, casi, en una c¨®mica representaci¨®n del orgullo hetero.
Pero tal vez la cualidad m¨¢s sorprendente (y menos conocida) de?I will survive es una que hoy tiene especial significancia porque cumple 40 a?os. Un 27 de febrero de 1980 tuvo lugar la edici¨®n n¨²mero 22 de los premios Grammy, y esa noche Gloria Gaynor (y los productores Dino Fekaris y Freddie Perren) recogi¨® un premio que solo ella tiene, porque se entreg¨® por primera y ¨²ltima vez. Era el Grammy a la mejor grabaci¨®n disco.
?C¨®mo fue esto posible? B¨¢sicamente, la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabaci¨®n, que otorga estos premios, invirti¨® demasiado tiempo en pensarse si deb¨ªa existir una categor¨ªa disco, un subg¨¦nero que hab¨ªa conquistado a la fauna nocturna gracias a tomar las discotecas y se hab¨ªa hecho masivo gracias al gran ¨¦xito de Fiebre del s¨¢bado noche (1977). Tanto tiempo se tomaron que para cuando se decidieron a entregar un premio en esa categor¨ªa, el g¨¦nero ya hab¨ªa pasado de moda. Junto a I will survive estaban nominadas aquella noche Don¡¯t stop til you get enough de Michael Jackson, Boogie Wonderland de Earth, Wind & Fire, Dim All the Lights de Dona Summer y Da Ya Think I¡¯m Sexy? de Rod Stewart.
La muerte de la m¨²sica disco entre 1979 y 1980, que tiene tanto de cultural como de reaccionario, racista y hom¨®fobo, par¨® en seco carreras ascendentes y oblig¨® a cerrar algunas discogr¨¢ficas. La Academia no pod¨ªa mantener una categor¨ªa en la que no hab¨ªa canciones para nominar, porque de repente nadie quiso adscribirse a ese g¨¦nero. Muchos que lo habr¨ªan practicado siguieron adelante, claro (por ejemplo Blondie, Michael Jackson, Rod Stewart, David Bowie o Earth, Wind & Fire) pero tocando otros estilos o poniendo a los ritmos disco un disfraz que protegiese a sus canciones ante la aristocracia de la moral y los guardianes del buen gusto. En las postrimer¨ªas de la m¨²sica disco uno pod¨ªa decir que hac¨ªa electr¨®nica, synthpop, dance-rock o house, pero autodefinirse como disco era como quemarse a lo bonzo en la plaza del pueblo.
Gloria Gaynor fue fiel ejemplo de ese camino: tuvo despu¨¦s de?I will survive un par de ¨¦xitos menores, pero ha seguido desde entonces cantando su mayor ¨¦xito por todo el mundo, a menudo en Espa?a. La letra, adem¨¢s, le viene al pelo (perdi¨® a tres de sus hermanos y vivi¨® un doloroso divorcio). Siempre podr¨¢ presumir, frente a otros artistas que coleccionan Grammys, que ella tiene uno que no tiene absolutamente nadie m¨¢s. Y por si eso no fuera poco, cuarenta a?os despu¨¦s de ganarlo, el pasado enero, le dieron otro, esta vez a mejor ¨¢lbum g¨®spel por Testimony. De todas las rendiciones posibles ante los excesos de los setenta la m¨²sica disco, la m¨¢s radical fue encontrar a Dios.
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