Apuntes sobre una epidemia
El presidente solo parece creer su papel cuando habla contra la oposici¨®n, pero ahora debe cambiar de costumbres y mostrar sentido de Estado
El tono predominante estos d¨ªas, si eres optimista, es el costumbrismo dist¨®pico. La pandemia tiene algo moderno y antiguo. Pone a prueba el sistema sanitario, despierta una memoria at¨¢vica y nos hace conscientes de nuestra fragilidad. Exigir¨¢ una responsabilidad y una capacidad de actuaci¨®n colectiva a la que no estamos habituados. Acostumbrados a crear h¨¦roes falsos, ahora habr¨¢ h¨¦roes de verdad. Es mejor no necesitarlos.
Janan Ganesh ha escrito que el coronavirus representa la vuelta del Estado administrativo. Como ante la crisis bancaria o el terrorismo, aceptamos la necesidad de m¨¢s intervenci¨®n del Estado, una compa?¨ªa de seguros para protegernos del destino.
Nos recuerda que la pol¨ªtica es local: las medidas que podemos tomar como ciudadanos para evitar la expansi¨®n, el confinamiento y la contenci¨®n. Muestra la importancia de la comunidad y la solidaridad. En pa¨ªses ricos, recuerda David Pilling, pensamos en las enfermedades como cuestiones individuales: genes, estilo de vida, suerte. Esta trata de la conexi¨®n: del miedo a los otros, pero tambi¨¦n del miedo a uno mismo. Y, obviamente, es global: en el avance y en la comparaci¨®n de incidencia y respuestas, en el impacto econ¨®mico en esta calle de algo que empez¨® muy lejos, en la arquitectura de organizaciones supranacionales. Muchas cosas que d¨¢bamos por sentadas ahora son dudosas: algunas quiz¨¢ no vuelvan.
El Gobierno parec¨ªa c¨®modo con la idea de que la pol¨ªtica es una discusi¨®n sobre se?uelos ling¨¹¨ªsticos, algo que los medios creemos con demasiada alegr¨ªa. Se muestra desconcertado cuando se encuentra con la realidad. Mantener las concentraciones del 8-M ¡ªuna decisi¨®n que facilit¨® otras celebraciones incomprensibles, demor¨® medidas necesarias y propici¨® una enga?osa sensaci¨®n de tranquilidad¡ª fue una imprudencia grave. No prim¨® la ideolog¨ªa sobre la responsabilidad: prim¨® la propaganda. El presidente solo parece creer su papel cuando habla contra la oposici¨®n, pero ahora debe cambiar de costumbres y mostrar sentido de Estado. Est¨¢ bien pedir a los ciudadanos que sean responsables y solidarios: lo ser¨¢n. El sistema sanitario y los profesionales responder¨¢n, y habr¨¢ coordinaci¨®n entre las Administraciones: algunas cosas est¨¢n previstas, otras se ir¨¢n aprendiendo. Posiblemente, cuando lo peor pase, el partidismo vuelva y no se rindan cuentas: no est¨¢ claro si este pron¨®stico es optimista o pesimista. @gascondaniel
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