Coronavirus ante el liberalismo europeo
Esta crisis demuestra la necesidad urgente de reorientar la construcci¨®n europea, hay que preservar y proteger la existencia de sectores libres de toda mercantilizaci¨®n
Influir¨¢ la crisis del coronavirus sobre el modelo de gesti¨®n neoliberal de la econom¨ªa europea, vigente desde hace casi 40 a?os? Inspirado por el t¨¢ndem Ronald Reagan-Margaret Thatcher, el presidente socialista Fran?ois Mitterrand lo justific¨®, en 1983, como un proyecto provisional, un ¡°par¨¦ntesis liberal¡± para construir el mercado ¨²nico europeo. Par¨¦ntesis que dura hasta hoy, bajo la hegemon¨ªa francoalemana apoyada fielmente por los pa¨ªses del Norte y el Reino Unido. Su principal caracter¨ªstica, m¨¢s all¨¢ de la libertad de circulaci¨®n de los bienes, capitales y mercanc¨ªas, ha sido la privatizaci¨®n progresiva de los servicios p¨²blicos y la reducci¨®n de los acervos sociales de las clases medias y populares, conquistados desde la Segunda Guerra Mundial.
Mejor que cualquier cr¨ªtica ideol¨®gica o pol¨ªtica ha sido precisamente el caos provocado en Europa por el coronavirus el que est¨¢ demostrando la inmanente peligrosidad de este proyecto. Para combatir la pandemia, se levantan barreras nacionales, se a¨ªsla dr¨¢sticamente a poblaciones enteras, se desbordan los hospitales cruelmente debilitados estas ¨²ltimas d¨¦cadas por la ausencia de inversiones, se agota y sacrifica al personal sanitario. Gobiernos desesperados que toman decisiones desordenadas, el permanente temor de una ciudadan¨ªa que espera con incertidumbre su turno, y unas instituciones europeas ¡°comunes¡± que se muestran impotentes y mudas.
?Qui¨¦n osa sostener, ante este cataclismo, que el sistema privado de gesti¨®n de la salud podr¨ªa afrontar con m¨ªnima solvencia un estado de emergencia? Someter la salud, la educaci¨®n, la vivienda, los bienes de primera necesidad, a las leyes del mercado ¡°libre¡± habr¨ªa provocado una cat¨¢strofe humana de gran envergadura. Hoy el presidente Emanuel Macron redescubre las virtudes del bien p¨²blico. Reconoce, en una alocuci¨®n marcial del 12 de marzo claramente critica con el paradigma liberal europeo, que ¡°subcontratar nuestra alimentaci¨®n, nuestra protecci¨®n, nuestra capacidad y nuestro modo de vida¡± al sistema privado, ¡°ser¨ªa una locura¡±.
En efecto, esta crisis demuestra la necesidad urgente de reorientar la construcci¨®n europea, por lo menos en dos niveles: preservar y proteger la existencia de sectores libres de toda mercantilizaci¨®n, es decir, todo lo que tiene que ver con el bien com¨²n. Y, de otro lado, urge abrir el debate sobre una coordinaci¨®n pol¨ªtica estructural intereuropea, que act¨²e con eficacia en situaci¨®n de emergencia, dado que el Consejo Europeo aparece cada vez m¨¢s involucrado en preservar intereses nacionales e incapaz de decidir en nombre del inter¨¦s general. Basta con recordar el irrisorio encuentro reciente sobre el proyecto de presupuesto com¨²n¡
Desgraciadamente, es previsible que, superada la crisis del coronavirus, Europa vuelva a lo que se concibe ¡°normal¡±, como si nada hubiera pasado.
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