El descr¨¦dito populista
Las ¨²ltimas semanas prueban que los fantasmas que conjura se desvanecen f¨¢cilmente
El populismo se presenta a s¨ª mismo como salvador de mayor¨ªas ante situaciones extremas. Vive de proporcionar soluciones simples a problemas complejos. Muchas veces, ni siquiera eso: su ¨²nico sost¨¦n es la equivalencia de enfados, la b¨²squeda de enemigos del pueblo o de la naci¨®n, de los que esta puede librarse mediante su acci¨®n unilateral soberana. Pero las ¨²ltimas semanas prueban que los fantasmas que conjura se desvanecen f¨¢cilmente: cuando llega el momento de la verdad, cuando un desaf¨ªo realmente global e inabarcable llama a las puertas de la humanidad, los populismos se quedan sin recursos, a?orando la vuelta de sus fantasmas manejables.
Una pandemia global asociada a un par¨®n severo de la actividad econ¨®mica cumple precisamente con estas caracter¨ªsticas: es un problema complejo tanto t¨¦cnica como moralmente, de obvio alcance global. No admite alternativas obvias, y crecer¨¢ aliment¨¢ndose de divisiones internas artificiosas, de fronteras entre grupos, pueblos o naciones.
Sucede adem¨¢s que cient¨ªficos y m¨¦dicos mantienen una credibilidad considerable, a diferencia de pol¨ªticos, periodistas, opin¨®logos y otras voces m¨¢s habituales en el coro que rodea la toma p¨²blica de decisiones. En la medida en que estos ¨²ltimos hagan caso a los primeros, prestando atenci¨®n, amplificando las voces de la epidemiolog¨ªa, la virolog¨ªa y el manejo especializado de crisis sanitarias, podr¨¢n navegar la crisis con mayor acierto. Tambi¨¦n, en el camino, les recaer¨¢ algo del benepl¨¢cito con el que cuenta la comunidad m¨¦dico-cient¨ªfica. Los economistas, por cierto, no deben quedar fuera de escena: esta ser¨¢ una buena oportunidad para aportar al bien com¨²n, recuperando el prestigio perdido en la d¨¦cada pasada.
Pero si cedemos ante la tentaci¨®n simplista, si nos sobrepasa el miedo, entonces el c¨ªrculo se cerrar¨¢ devolvi¨¦ndonos al punto en el que entramos tras la Gran Recesi¨®n: una debacle ofrecer¨¢ un nuevo escenario para que los populismos recuperen su men¨² de agravios, enemigos, soluciones obtusas. La cat¨¢strofe puede venir tanto del frente sanitario de esta crisis como del econ¨®mico y social. Este es el estrecho, tr¨¢gico filo por el que transitaremos los pr¨®ximos meses, tratando de no caer en ninguno de los dos abismos. No podemos, ni debemos, hacerlo sin escuchar a las personas que tienen alguna luz que arrojar sobre el incierto camino. @jorgegalindo
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