De migrantes, presos y Covid-19
No olvidemos a los olvidados de siempre que por sus condiciones de mayor vulnerabilidad requieren m¨¢s apoyo y empat¨ªa en esta emergencia
Con el contagio global de la pandemia de Covid-19, poco hemos hablado de los riesgos para aquellos que por su condici¨®n de migrantes o de personas en reclusi¨®n, tienen mayor vulnerabilidad. En el caso de los migrantes, las decisiones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos agravan la situaci¨®n. Nuestros connacionales indocumentados, pero tambi¨¦n los documentados que habitan en ese pa¨ªs, se ven afectados por la reciente decisi¨®n de la Suprema Corte que permite a Trump negarle la renovaci¨®n de visa a aquellos que utilicen de m¨¢s el sistema social de su pa¨ªs, aunque paguen impuestos. Esto tiene consecuencias en la asistencia de estas personas y sus hijos a los servicios m¨¦dicos, que por miedo a perder sus visas no acuden, vulnerando sus derechos y su condici¨®n salubre. Con la pandemia esto se puede agravar.
Los mensajes de Trump relacionados al coronavirus, adem¨¢s de no contar con ninguna base cient¨ªfica, tienen una t¨®nica racista y generan estigma. El cierre de vuelos desde Europa, llamarlo "virus chino", el anuncio de que acelerar¨¢ la deportaci¨®n y regresar¨¢ a migrantes de todas nacionalidades hac¨ªa nuestro territorio, limitar la difusi¨®n de mensajes preventivos en las oficinas y sitios en los que se encuentran los migrantes y los amagues de cerrar fronteras con M¨¦xico, todos vulneran a esta poblaci¨®n. Por otra parte, el programa que acord¨® con el Gobierno mexicano de Qu¨¦date en M¨¦xico para que los solicitantes de asilo esperen de este lado de la frontera, hace que m¨¢s de 60.000 personas se encuentren varadas en la frontera norte. Tambi¨¦n las caravanas y sus amenazas, han dejado un buen n¨²mero de migrantes flotantes en condiciones insalubres, en parques y plazas p¨²blicas al sur de nuestro pa¨ªs. Hoy todos corren riesgo.
Considerando que el ¨ªndice de contagio del Covid-19 es dos veces mayor al de la influenza y diez veces m¨¢s letal, lugares con alta concentraci¨®n de personas son focos rojos. La falta de insumos de limpieza y de atenci¨®n a la salud, la llegada de nuevos migrantes y los ingresos y salidas de los que viven y trabajan en los albergues y estaciones migratorias aumentan el riesgo. A diferencia del resto de la poblaci¨®n, se vuelve imposible tomar las medidas recomendadas, viven en una cercana proximidad y est¨¢n imposibilitados para hacer auto cuarentena. Adem¨¢s, no olvidemos que buena parte de ellos son ni?os. Entre enero y noviembre de 2019 m¨¢s de 50 mil ni?os acompa?ados y no acompa?ados fueron detenidos seg¨²n el Instituto Nacional de Migraci¨®n, quienes est¨¢n acostumbrados al contacto constante y son f¨¢ciles transmisores del virus.
Asimismo, las personas privadas de la libertad, especialmente adultos mayores, mujeres embrazadas y los que padecen alguna enfermedad cr¨®nica, tienen que ser atendidas con medidas preventivas. En M¨¦xico, uno de los principales problemas detectados tanto en la Encuesta Nacional de Poblaci¨®n Privada de la Libertad del INEGI como por la CNDH [Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos], es la sobrepoblaci¨®n de estos sitios. Una persona infectada puede desatar una cadena de contagio dif¨ªcil de controlar y atender. El Estado de M¨¦xico anunci¨® medidas hace un par de d¨ªas para restringir accesos e incrementar medidas de higiene. Siendo el Estado con mayor n¨²mero de poblaci¨®n penitenciaria en el pa¨ªs (30,500), es una buena noticia, pero es importante que lo hagan todos los Estados y la federaci¨®n, al tiempo de trabajar con el Poder Judicial para liberar a aquellos con altos riesgos de salud o delitos menores, como lo han hecho otros pa¨ªses. Cuidar a los internos, sus familias y al personal que labora en estos lugares debe ser parte del plan.
Es urgente no estigmatizar ni discriminar. Asegurar el acceso a la salud y a medidas de contenci¨®n y mitigaci¨®n; contar con campa?as de prevenci¨®n en diversos formatos; cuidar que nadie sea castigado por acudir a los servicios de emergencia, y reducir detenciones para no aumentar poblaciones, es importante. No olvidemos a los olvidados de siempre que por sus condiciones de mayor vulnerabilidad requieren m¨¢s apoyo y empat¨ªa.
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