Mantener el poder a cualquier precio
Andrzej Duda rechaza aplazar las elecciones en Polonia pese a la crisis del coronavirus
Polonia est¨¢ en guerra, no solo con el coronavirus. Es una guerra civil que discurre en paralelo desde hace a?os. Se trata de una Cold Warentre el Gobierno antidemocr¨¢tico y euroesc¨¦ptico del partido Ley y Justicia (PiS), y la sociedad civil, que exige el cumplimiento de la Constituci¨®n, la independencia del Poder Judicial, la libertad de prensa y el respeto para todas las minor¨ªas.
Por desgracia, la pandemia de la Covid-19 ¡ªsi bien afecta a todos independientemente de su ideolog¨ªa¡ª no ha sido motivo suficiente para deponer las armas. Y ello a pesar de los infaustos pron¨®sticos de los microbi¨®logos.
El Gobierno en Varsovia declama esl¨®ganes sobre la fraternidad en Polonia, cuando verdaderamente lo que est¨¢ haciendo es destruir a la sociedad polaca. El presidente, como si nada hubiera ocurrido, dirige una agresiva campa?a electoral. Ello a pesar de que todos sus oponentes la han interrumpido. Y lo que es peor, a pesar de la insistencia de la oposici¨®n, no tienen intenci¨®n de posponer las elecciones. Nuevos infectados acuden a los hospitales, el pa¨ªs est¨¢ paralizado¡ ?y desde la c¨²pula del poder nos anuncian alegremente que el presidente Duda ¡ª¡°el liquidador del coronavirus¡±¡ª vence ya en la primera vuelta!
Mientras, su hom¨®logo franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha cancelado la segunda vuelta de las elecciones municipales. Tambi¨¦n las elecciones italianas y brit¨¢nicas, previstas para mayo, han sido canceladas. Pero Andrzej Duda tiene prisa. Al igual que otros pa¨ªses europeos, Polonia se enfrenta hoy a una crisis de gobierno, social y econ¨®mica de una escala in¨¦dita hasta la fecha. Nadie sabe qu¨¦ va a ocurrir. Las autoridades tampoco. ?Cu¨¢ntas personas hay infectadas? ?Cu¨¢ntas morir¨¢n? ?Aguantar¨¢ el sistema de salud? ?Cu¨¢l ser¨¢ la escala de la recesi¨®n y la dimensi¨®n del rescate? Nadie tiene ni idea sobre el impacto social de la pandemia.
La ultraderecha populista que gobierna hoy Polonia lleg¨® al poder en pleno apogeo de la crisis migratoria
Por eso el PiS quiere mantener el poder a cualquier precio y prolongarlo hoy mismo. Los medios afines al poder ¡ªal igual que anta?o, en tiempos del comunismo¡ª se encargan por un lado de hacer propaganda de su ¨¦xito, y por otro le escupen a la oposici¨®n, a la prensa libre y a la Uni¨®n Europea. Seg¨²n el No-Do en que se ha convertido la televisi¨®n p¨²blica, que de buena gana imita el relato ruso, los ¨²nicos eficaces en la lucha contra el coronavirus son los Estados nacionales. La Uni¨®n Europea, en cambio, ¡°nos ha fallado¡±. Y es que en los medios presidencialistas se silencia que la UE don¨® r¨¢pidamente 7.500 millones de euros para la lucha contra el coronavirus, ¨²nica y exclusivamente en Polonia.
Hace cinco a?os la ultraderecha populista que gobierna hoy Polonia lleg¨® al poder en pleno apogeo de la crisis migratoria, amenazando con una invasi¨®n isl¨¢mica. Despu¨¦s asust¨® a la ciudadan¨ªa con la ¡°plaga del feminismo, la ideolog¨ªa LGBT y el multiculturalismo¡±, y ahora la propaganda nos martillea contra ¡°una Bruselas pusil¨¢nime ante el coronavirus¡±.
Si en Europa la sociedad necesita defenderse ante una nueva escalada del populismo y los ego¨ªsmos nacionalistas, debe contraatacar de forma activa a la propaganda redactada por las f¨¢bricas de trolls y bots rusos, que campan a sus anchas por el ciberespacio. No faltan en todo el continente los tontos necesarios que sostienen dicha propaganda, especialmente en Hungr¨ªa y en Polonia. As¨ª como las heridas profundas favorecen la infecci¨®n, la polarizaci¨®n de la sociedad expone a los pa¨ªses miembros, y por lo tanto a toda nuestra Uni¨®n Europea, a los ataques de ideolog¨ªas abiertamente hostiles. Es justamente en una coyuntura as¨ª cuando los Gobiernos populistas muestran lo endeble de sus planteamientos.
El Gobierno polaco en funciones ha recibido, en virtud de un decreto ley del coronavirus ¡ªaprobado con los votos de la oposici¨®n¡ª, poderes y competencias extraordinarios.
En un Estado democr¨¢tico ¡ªaunque parcialmente, Polonia sigue si¨¦ndolo¡ª las decisiones que contravengan el orden constitucional deber¨ªan adoptarse por consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas. Es algo que est¨¢ en el propio inter¨¦s del partido en el poder. El primer lugar, porque un Gobierno enfrentado a medio pa¨ªs no puede ser eficaz. En segundo, porque la sociedad solo confiere un poder ilimitado a aquellos en quienes conf¨ªe. No es el caso de este Gobierno, y la confianza no se conquista de golpe y porrazo.
El partido Ley y Justicia ha de elevarse por encima de sus deficiencias, sentarse a la mesa y, en estas circunstancias extraordinarias, dialogar con la oposici¨®n. La cuesti¨®n no es ya si el PiS se mantendr¨¢ aferrado al poder. A todo Gobierno le llega su hora. Se trata de la salud y la vida de sus ciudadanos. De si el poder va a afrontar este reto. Aqu¨ª y ahora.
Jaroslaw Kurski es adjunto a la direcci¨®n del diario Gazeta Wyborcza.
Traducci¨®n del polaco de Amelia Serraller Calvo.
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