El bienestar tras la pandemia
El centro de gravedad del debate ideol¨®gico se va a mover hacia las posiciones que favorezcan la protecci¨®n de los m¨¢s vulnerables. No ser¨¢ algo temporal
En mitad del fuego cruzado de la II Guerra Mundial, un economista public¨® un informe que definir¨ªa el nuevo Estado de bienestar brit¨¢nico y, por extensi¨®n, occidental. A William Beveridge, miembro del Partido Liberal, le encargaron el informe tres a?os antes de que se apagasen los ca?ones anticipando lo que se ven¨ªa sobre las sociedades de los pa¨ªses en contienda. De la misma manera, hoy, cientos de economistas claman por medidas urgentes, profundas, de protecci¨®n a la ciudadan¨ªa ante el shock que nos ha tra¨ªdo la pandemia. Los pol¨ªticos de todo signo les escuchan: sin importar demasiado el color del partido, los Gobiernos van levantando barreras de protecci¨®n en multitud de pa¨ªses conforme crece el tsunami de la recesi¨®n.
El centro de gravedad del debate ideol¨®gico se va a mover (?se est¨¢ moviendo ya!) hacia las posiciones que favorezcan la protecci¨®n de los m¨¢s vulnerables. No ser¨¢ algo temporal, acotado a la duraci¨®n de la epidemia. Se trata de un cambio estructural, porque sus causas tambi¨¦n lo son. El nuevo coronavirus ha hecho evidente que cualquier golpe inesperado sobre la actividad econ¨®mica somete a millones de hogares a un coste humano inaceptable. Mientras, los epidemi¨®logos nos advierten de que vendr¨¢n m¨¢s pandemias. Otros cient¨ªficos tambi¨¦n nos sugieren que las disrupciones causadas por eventos clim¨¢ticos ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes. Si las nuevas generaciones ya eran receptivas a este mensaje, la plasmaci¨®n de sus efectos con la Covid-19 galvanizar¨¢n una idea: desde hoy, el mundo tiene que estar preparado ante la emergencia inesperada de eventos que afectan desproporcionadamente al bienestar de grandes porciones de la poblaci¨®n.
La ampliaci¨®n de infraestructuras p¨²blicas capaces de lidiar con estos eventos va de suyo. Pero el n¨²cleo de las medidas tiene que ser capaz de llegar a los hogares. Para cumplir con este requisito, las nuevas medidas deber¨¢n ser inclusivas, flexibles e inmediatas. Transferencias de acceso ¨¢gil, f¨¢cilmente ampliables seg¨²n el choque recibido, y de gran alcance: ante un riesgo extremo, es mejor que reciban apoyos quienes no los requieran a buscar una excesiva finura que provoque la exclusi¨®n de otros que s¨ª los necesitan. Y si queremos ponerle etiqueta, la tenemos: igual que la II Guerra Mundial nos trajo el Estado de bienestar, quiz¨¢s esta ser¨¢ la pandemia que nos deje alg¨²n tipo de renta b¨¢sica. @jorgegalindo
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