Ahora que tienes tiempo: la historia tras 11 grandes canciones que duran m¨¢s (mucho m¨¢s) de 10 minutos

Bob Dylan acaba de compartir con el mundo un tema in¨¦dito de longitud desmesurada, Murder Most Foul, una turbia letan¨ªa de 17 minutos en la que narra el asesinato de John Fitzgerald Kennedy, uno de sus ¨ªdolos de juventud. Algunos medios se han referido a ella como una de las canciones m¨¢s largas de la historia de la m¨²sica popular, pero lo cierto es que est¨¢ a a?os luz de Dopesmoker, el tema de hora y pico de la banda de stoner rock norteamericana Sleep, o de las inveros¨ªmiles 24 horas que dura 7 Skies H3, de Flaming Lips, una canci¨®n que casi nadie en su sano juicio habr¨¢ escuchado entera.

El caso es que, al margen de exhibiciones circenses que ni siquiera pretenden ser tomadas en serio, las canciones que duran m¨¢s que el cap¨ªtulo de una comedia de Netflix no son del todo infrecuentes. La tradici¨®n se remonta a cl¨¢sicos de minutaje tan proceloso como Papa was a rolling stone (The Temptations) o Sister Ray (The Velvet Underground), y ha tenido continuidad en temas del calibre de Street hassle (Lou Reed), Echoes (Pink Floyd), Come together (Primal Scream) o las muy recientes Lesley (Dave) y @@@@ de Arca. Algunas de ellas son magn¨ªficas, pero entran en conflicto con nuestros h¨¢bitos normales de escucha y ponen a prueba nuestra paciencia. Sin embargo, ahora que disponemos de todo el tiempo del mundo, tal vez haya llegado el momento de darle una oportunidad a esas canciones r¨ªo que parecen no acabarse nunca, pero valen de verdad la pena. Puede empezar por estas diez.

Marquee Moon, Television (10:40)

?De qu¨¦ va esto? El mejor tema del mejor ¨¢lbum de los padres del punk intelectual, h¨¦roes de culto de esa escena neoyorquina del CBGB con la que se asocia tambi¨¦n a Patti Smith, Blondie o Talking Heads.

?Por qu¨¦ dura tanto? Por el denso y narc¨®tico solo de guitarra de casi cinco minutos en que se embarca Tom Verlaine tras el tercer estribillo. Seg¨²n el cr¨ªtico musical Nathan Stevens, ¡°los musulmanes espa?oles inventaron la guitarra a principios del siglo XIII porque se aburrieron de tocar la flauta, pero el nuevo instrumento no encontr¨® su verdadera raz¨®n de ser hasta que, siete siglos m¨¢s tarde, Tom Verlaine toc¨® el solo de Marquee Moon¡±.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Usted mismo, pero si se decide a hacerlo es incluso probable que le deje con ganas de m¨¢s. De hecho, la versi¨®n original editada en 1977 duraba 9:58 y acababa con un corte brusco, como si Verlaine y compa?¨ªa, extenuados por el esfuerzo creativo, hubiesen decidido saltar de un tren en marcha. En la reedici¨®n de 2003 se a?adi¨® un minuto adicional que tampoco consigue mitigar del todo la sensaci¨®n de coitus interruptus.

Leaving L.A., Father John Misty (13:15)

?De qu¨¦ va esto? Uno de los mejores temas de esa obra maestra que es Pure Comedy (2017), el tercer ¨¢lbum que el cantautor de Maryland Josh Tillman, miembro en su d¨ªa de Fleet Foxes, edit¨® como Father John Misty.

?Por qu¨¦ dura tanto? En palabras del propio Tillman, porque se le fue de las manos. ¡°Escrib¨ª los primeros versos y compuse la melod¨ªa en una noche de insomnio, pero luego tard¨¦ casi tres a?os en acabarla. Durante ese tiempo, me dediqu¨¦ a complicarla y enriquecerla de manera enfermiza a?adi¨¦ndole nuevas estrofas, le puse cuerdas, le encargu¨¦ unos arreglos a Gavin Bryars¡­¡±. La canci¨®n creci¨® y creci¨® ¡°hasta convertirse en un peque?o monstruo ingobernable, seguir trabajando en ella era como hacerse una herida en el pecho y sentarse tranquilamente a contemplar la hemorragia¡±.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Sin duda. Algunas canciones nacen muertas y muchas otras languidecen sin remedio a partir del tercer minuto, pero esta hemorragia reflexiva y amarga late con vigor y no pierde impulso hasta que derrama la ¨²ltima gota de sangre.

O Superman, Laurie Anderson (14:47)

?De qu¨¦ va esto? El tema con el que Laurie Anderson, artista conceptual de Chicago, irrumpi¨® a sus 35 a?os en la constelaci¨®n pop. El dj brit¨¢nico John Peel apost¨® a fondo por esta sugerente rareza en verano de 1981 y contribuy¨® a convertirla en un del todo ins¨®lito n¨²mero 2 en las listas de ¨¦xito de Reino Unido.

?Por qu¨¦ dura tanto? Tal y como explicaba en su d¨ªa la propia Anderson, ¡°es una canci¨®n el¨¢stica que puede estirarse o encogerse a voluntad¡±. La versi¨®n comprimida, interpretada en directo en el programa Top of the Pops, dura alrededor de tres minutos y nos asoma apenas a la atm¨®sfera de demencia f¨¦rtil que respira la canci¨®n. La experiencia completa, en toda su desmesura creativa y su gusto por las texturas y los matices, hay que buscarla esta versi¨®n de casi un cuarto de hora editada en un EP de siete pulgadas.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? En opini¨®n del cr¨ªtico musical Joshua Klein, ¡°el tema es una descarga v¨ªrica que seduce e intoxica, un pu?etazo en los t¨ªmpanos y una deslumbrante aleaci¨®n de pol¨ªtica, aforismos zen, historia antigua, humor marciano, sentimentalismo l¨²gubre y mensajes de voz procedentes del futuro¡±. Y todo eso cabe en un cuarto de hora.

Voodoo Chile, Jimi Hendrix (15:00)

?De qu¨¦ va esto? Algunas de las versiones en directo de esta marat¨®n del blues superan la media hora e incluyen un solo de bater¨ªa de Mitch Mitchell que llega a hacerse eterno. La oficial, incluida en el ¨¢lbum de 1967 Electric Ladyland, se queda en unos comparativamente escu¨¢lidos 15 minutos.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque es una clase pr¨¢ctica de m¨²sica tradicional afroamericana pasada por un filtro vanguardista. Un exhaustivo homenaje a las ra¨ªces de Jimi Hendrix, del blues del Delta a Muddy Waters pasando por John Coltrane, John Lee Hooker o B.B. King. Un deslumbrante mecano construido con fragmentos de canciones ajenas que Hendrix y compa?¨ªa barnizan de ruido y psicodelia.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Seg¨²n Steve Winwood, que tocaba el ¨®rgano en aquella sesi¨®n de verano del 67 en el Record Plant de Nueva York, ¡°Hendrix volvi¨® al estudio tras una breve pausa y, sencillamente, se puso a cantar y tocar la guitarra mientras los dem¨¢s nos esforz¨¢bamos por seguirle. Estos intentos de reproducir una jam session en el estudio muy rara vez funcionan, pero en esta ocasi¨®n, pese a lo desestructurado y ca¨®tico que suena todo, surgi¨® la magia¡±. Por supuesto que vale la pena.

Jesus¡¯ blood never failed me yet, Gavin Bryars & Tom Waits (19:38)

?De qu¨¦ va esto? Del compositor minimalista brit¨¢nico Gavin Bryars reclutando a Tom Waits para grabar una nueva versi¨®n de esta pieza de 1971 basada en la cantinela de un vagabundo alcoh¨®lico que ped¨ªa limosna por las calles el centro de Londres.

?Por qu¨¦ dura tanto? Bryars le ha sacado mucho partido a este ejercicio de hipnosis colectiva, del que ha ido grabando m¨²ltiples variaciones a lo largo de los a?os. Puede escucharse en varias versiones y formatos, desde un extracto independiente de menos de cuatro minutos a una pantagru¨¦lica versi¨®n ¨ªntegra y extendida de m¨¢s de 74. Nosotros hemos optado por una opci¨®n intermedia que permite disfrutar la extra?a atm¨®sfera de este villancico apocal¨ªptico y hacerse una idea bastante precisa de por d¨®nde van las ideas musicales de Bryars.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? La cantinela del borracho dura apenas unos segundos y es de una belleza sencilla y abrupta. A partir de ah¨ª, todo depende de hasta qu¨¦ punto sintonice uno con Bryars y su inagotable capacidad para generar mutaciones musicales a partir de esa sencilla frase.

45:33, LCD Soundsystem (45:58)

?De qu¨¦ va esto? Si las cuentas no nos fallan, dura 25 segundos m¨¢s de lo que anuncia su t¨ªtulo. En 2006, Nike le encarg¨® un tema a la banda de Brooklyn y el resultado fue esta carrera de fondo que algunos encuentran genial y otros consideran una simple tomadura de pelo.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque es un tema de combusti¨®n lenta que arranca a medio gas y va cogiendo tracci¨®n a medida que avanza, aunque el primer par de minutos presagien ya algo grande. Y porque la apuesta era ya desde el principio grabar una canci¨®n que durase tanto como un antiguo LP y hacerlo, a ser posible, sin caer en la monoton¨ªa ni al rid¨ªculo.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Es un experimento, un ejercicio de estilo, y como tal hay que tom¨¢rselo. Los que se atrevan a escucharlo de una sentada alcanzar¨¢n un elaborado cl¨ªmax emocional alrededor del minuto 35 que acaba desembocando en un remanso de paz electr¨®nica ya en la recta final.

This is what she¡¯s like, Dexy¡¯s Midnight Runners (12:19)

?De qu¨¦ va esto? De un Kevin Rowlands que, en pleno rapto de euforia, le cuenta al mundo c¨®mo es en realidad la mujer de la que acaba de enamorarse. Como La mujer que yo quiero, de Joan Manuel Serrat, pero en ingl¨¦s y con todo lujo de detalles.

?Por qu¨¦ dura tanto? De entrada, porque esta versi¨®n ¨ªntegra que proponemos incluye varios minutos de introducci¨®n hablada que cualquiera que no sea fan incondicional de Rowlands podr¨¢ saltarse sin el menor remordimiento. En realidad, la canci¨®n propiamente dicha ocupa solo la franja central del corte, pero la generosa propina que son sus ¨²ltimos cinco minutos de delirio instrumental punteado por conversaciones y jadeos est¨¢n entre lo mejor que grabaron los Dexy¡¯s.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Si has escuchado cientos de veces la bastante menos inspirada Come on Eileen, ?por qu¨¦ no darle una oportunidad a esta delicia exuberante y pasada de rosca?

Siberian breaks, MGMT (12:04)

?De qu¨¦ va esto? Un canto a la desmesura a cargo de una de las mejores bandas que ha dado el rock alternativo estadounidense en el ¨²ltimo par de d¨¦cadas. Surf rock vanguardista y lis¨¦rgico en la estela de Brian Wilson y de Arthur Lee.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque en realidad son cuatro canciones distintas, todas ellas directas y concisas, m¨¢gicamente ensambladas en un todo coherente. Una suite, que dir¨ªan los castizos.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Es una canci¨®n tan din¨¢mica, tan poli¨¦drica y mutante, que resulta muy improbable que te aburras antes de que acabe. Cuesta encontrar canciones que duren tanto y que pongan tan poco a prueba la paciencia del que las escucha.

The end, The Doors (11:46)

?De qu¨¦ va esto? De las fantas¨ªas ed¨ªpicas, narcisistas y suicidas de un Jim Morrison en estado de gracia. Y de la voluntad de provocar y de incomodar de una banda que, seg¨²n el cr¨ªtico Greil Marcus, estaba ¡°en guerra con su publico¡±.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque m¨¢s que una canci¨®n es un extra?o exorcismo ritual en cuatro fases: una introducci¨®n narc¨®tica, una breve historia de violencia, locura y sexo, un estremecedor ataque de histeria y un lento aterrizaje que acaba en fundido a negro. No es extra?o que las versiones en directo de este psicodrama de terror g¨®tico superasen con frecuencia la media hora.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Seguro que ya lo has hecho y que volver¨¢s hacerlo. The end forma parte del canon del rock maldito y la siguen escuchando incluso los que la consideran pretenciosa y rid¨ªcula.

Narcissus (Bent Crooked Mix), R¨®isin Murphy (10:58)

?De qu¨¦ va esto? Hemos elegido la m¨¢s larga de las m¨²ltiples mutaciones y remezclas que ha conocido este estupendo tema de la cantante irlandesa, ex de Moloko. Lo hemos hecho por coherencia, claro est¨¢, pero tambi¨¦n porque tal vez se trate de la mejor, de la que m¨¢s partido sabe sacarle al potencial oculto de la canci¨®n.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque la idea era inyectarle una buena dosis extra de intensidad y de pesadumbre g¨®tica al Narcissus de Murphy, y eso exige su tiempo. Si de lo que se trataba era de extirparle parte de la alegr¨ªa y el frenes¨ª sexual y bajarlo a un oscuro s¨®tano, el resultado no podr¨ªa ser mejor.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Se puede bailar, y eso siempre ayuda. Mientras algunas de las otras remezclas vienen a ser como esas sesiones de cardio que nos dejan extenuados y felices, esta es m¨¢s bien una fr¨ªa descarga de adrenalina l¨ªquida ideal para bailarla despacio, con los ojos cerrados, dej¨¢ndose mecer por sus olas oscuras.

The past is a grotesque animal, of Montreal (11:56)

?De qu¨¦ va esto? Una de las mejores canciones de la banda de Georgia que lidera Kevin Barnes. Autobiogr¨¢fico, siniestro y festivo, este homenaje al glam rock m¨¢s petardo supera con frecuencia el cuarto de hora en sus versiones en directo.

?Por qu¨¦ dura tanto? Seg¨²n Kevin Barnes, porque quiso escribir una especie de falsa biograf¨ªa de su alter ego, el decadente e histri¨®nico rockero Georgie Fruit, y en cuanto empez¨® a hacerlo ya no supo parar: ¡°Acab¨¦ escribiendo una letra demencial, largu¨ªsima, pero decid¨ª que me gustaba hasta el ¨²ltimo de los versos y que quer¨ªa cantarlos todos, aunque la canci¨®n se hiciese eterna¡±.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Es una de aquellas canciones en apariencia simples que crecen a medida que las escuchas, como un rodillo mel¨®dico que te va aplastando poco a poco, aunque ni siquiera le prestes atenci¨®n a la letra.

Sad-Eyed Lady of the Lowlands, Bob Dylan (11:22)

?De qu¨¦ va esto? Dylan es todo un experto en canciones kilom¨¦tricas, de Brownsville girl a Highlands pasando por Joey. Una de las mejores, con permiso de la abrumadora Desolation Row, tal vez sea esta cr¨®nica pormenorizada de su historia de amor con la modelo y actriz Sara Lownds, su primera esposa y la madre de cuatro de sus hijos.

?Por qu¨¦ dura tanto? Porque Dylan estaba empe?ado en que su s¨¦ptimo ¨¢lbum, Blonde on Blonde (1966), fuese doble. Una vez en el estudio, sufri¨® una crisis de confianza y empez¨® a descartar gran parte de los temas previstos, de manera que acab¨® qued¨¢ndose corto de material. As¨ª que recuper¨® sobre la marcha un poema nupcial de alrededor de 50 versos, le a?adi¨® alguno m¨¢s y lo convirti¨® en una quejumbrosa letan¨ªa folk de 11 minutos que ocupa una de las cuatro caras del disco.

?De verdad vale la pena que la escuche hasta el final? Cuando Dylan le mostr¨® este tema por primera vez a su amigo y posterior bi¨®grafo, Rob Shelton, le dijo: ¡°Presta atenci¨®n, porque es lo mejor que he escrito nunca¡±. As¨ª que tal vez no sea mala idea dejarse acunar por esta nana triste y apurarla verso a verso, hasta la ¨²ltima l¨¢grima.