Se acab¨® el amor: 21 grandes canciones que han terminado aborreciendo incluso los mayores fans
A veces aquello que m¨¢s amamos nos acaba cansando. Ocurre todos los d¨ªas en relaciones de pareja y a nosotros nos ha sucedido con estos cl¨¢sicos del pop y el rock
El amor que sentimos por las canciones obedece a unos mecanismos semejantes a los que rigen el que sentimos por las personas. As¨ª, ese amor se puede acabar, y una pieza musical que nos conquist¨® en el pasado se convierte a menudo en una melod¨ªa cansina. Especialmente, cuando la hemos quemado en nuestro reproductor.
Pero adem¨¢s existen razones cient¨ªficas que explican este fen¨®meno. Tal y como se detalla en Business Insider, tras escuchar mucho un tema el cerebro deja de sorprenderse e instintivamente se aleja de ¨¦l para encontrar nuevas canciones con las que descubrir emociones nuevas. "Si seguimos visitando el mismo lugar una y otra vez, dejamos de aprender. Por eso, el impulso competitivo de nuestro cerebro nos lleva a explorar y encontrar cosas nuevas", explica al medio digital estadounidense Elizabeth Hellmuth Margulis, autora del libro On Repeat: How Music Plays the Mind .
Seis redactores especialistas en m¨²sica eligen canciones que no pudieron mantener la magia. El resultado es un recopilatorio de todas las ¨¦pocas y estilos que podr¨ªa llevar por t¨ªtulo: "Se nos rompi¨® el amor".
- 'Yesterday', de The Beatles (1965)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Me sent¨ªa la persona m¨¢s sensible del mundo y el m¨¢s afortunado del planeta: ante mis ojos y entrando por mis o¨ªdos se abr¨ªa un universo de melod¨ªas perfectas que, intu¨ªa entonces, jam¨¢s mejorar¨ªa eso, pero que ser¨ªa capaz de apreciar gracias a la perfecci¨®n de aquella canci¨®n. No entend¨ªa ingl¨¦s. Eso ayud¨® bastante, todo sea dicho.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. Aguant¨¦ un minuto. Qu¨¦ sosez. Qu¨¦ letra m¨¢s obvia y tontorrona. Qu¨¦ forma m¨¢s manida de hacer fluir la melod¨ªa. El problema de Yesterday es que solo funciona si no has escuchado demasiado pop. Solo sirve si eres un turista, si eres de aquellos que no conciben las parejas sin su canci¨®n. De hecho, estar¨ªa muy preocupado conmigo mismo si ahora mismo mi canci¨®n favorita de Beatles fuera esta y no I am the walrus, Helter Skelter o A day in the life. Texto: Xavi Sancho
Escuchar Yesterday pinchando aqu¨ª.
- 'Smoke on the water', de Deep Purple (1973)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Te sent¨ªas poderoso, diferente. Nunca hab¨ªa escuchado a un alguien cantar de forma tan salvaje. Aqu¨ª se descubr¨ªa a uno de los mejores guitarristas del rock de todos los tiempos, Ritchie Blackmore. Practicabas el air guitar (tocar la guitarra imaginaria) y nuestras cervicales gru?¨ªan ante cada zarandeo de cabeza. M¨²sica pesada para j¨®venes con ansias de decibelios.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. En muchas tiendas de instrumentos hay una advertencia que dice: "Prohibido probar una guitarra tocando Smoke on the water". Es una canci¨®n destruida por las emisoras de radio, por las orquestas de pueblo y por el propio grupo, Deep Purple, que la ha seguido tocando sin que se la pidan. Recuerdo un concierto de la banda en Madrid. Blackmore se enfad¨® y no sali¨® a interpretar el bis (as¨ª se las gastaba), que era precisamente Smoke on the water. Dio igual: el riff principal lo realiz¨® Jon Lord con el ¨®rgano. No hay quien pare a Smoke on the water, y quiz¨¢ alguien deber¨ªa... Texto: Carlos Marcos
Escuchar Smoke on the water pinchando aqu¨ª.
- 'Can't get you out of my head', de Kylie Minogue (2001)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. "Esta canci¨®n es lo mejor que le puede ocurrir a un artista", pens¨¦. Es pegadiza como un chicle, pero a la vez enormemente vanguardista. Rompe todas las reglas sobre lo que debe ser una canci¨®n pop: no se sabe cu¨¢l es la estrofa, cu¨¢l es el puente y cu¨¢l es el estribillo y, en un g¨¦nero que busca el increscendo y la explosi¨®n final, su producci¨®n rob¨®tica y fr¨ªa se mantiene monocorde durante tres minutos y cincuenta segundos. Hay en ella una coherencia entre forma y contenido inaudita en este tipo de productos destinados a la pista de baile: los beats laten fuerte como el coraz¨®n cuando uno se enamora, las frases son tan simples y naifs como el flechazo en s¨ª mismo y Kylie Minogue, ya embriagada completamente por ese amor ideal, parece olvidarse de lo que iba a decir y canta, sencillamente: "La, la, la".
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. "Esta canci¨®n es lo peor que le puede ocurrir a un artista". Fue tan masiva, tan popular, tan exitosa que opaca cualquier otra cosa que haya hecho. Esto no convierte (ni de lejos) a Minogue en una artista de un solo ¨¦xito (ha vendido 80 millones de discos y ha tenido siete sencillos n¨²mero uno en Inglaterra), pero desde entonces sus conciertos se dividen entre antes y despu¨¦s de que cante Can't get you out of my head. La canci¨®n ya no es suya, es del mundo, de las despedidas de soltera, de las discotecas gays, de las clases de spinning. Texto Guillermo Alonso
Escuchar?Can't get you out of my head pinchando aqu¨ª.
- '(I Can't Get No) Satisfaction', de Rolling Stones (1965)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Un latigazo. Empezando por esa guitarra saturada de Keith Richards. Satisfaction, como se llama popularmente, se edit¨® en junio de 1965, tres meses antes del nacimiento de quien esto escribe. La escuch¨¦ a?os m¨¢s tarde, cuando era un adolescente. Segu¨ªa teniendo una fuerza tribal de himno para los que no se iban a conformar con el camino que hab¨ªan trazado sus padres. Y esa forma de cantar de Jagger, chuleta unas veces y rabiosa otras.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Lamentablemente, pereza. Seguramente los responsables son los propios Stones, que la han achicharrado de tanto tocarla en directo e incluirla en discos en directo y DVD. Llevan casi 55 a?os interpret¨¢ndola. La tocan con desgana, de forma rutinaria, con la misma pasi¨®n que pone el que mete todas las ma?anas las llaves del coche para ir a trabajar. Ya no se la creen ni ellos. Texto: C. M.
Escuchar (I Can't Get No) Satisfaction pinchando aqu¨ª.
- 'Wonderwall', de Oasis (1995)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Un subid¨®n de dopamina. Los hermanos Gallagher hab¨ªan conseguido en solo cuatro minutos que la vida fuera maravillosa. Lo pens¨¦ yo, pero no fui la ¨²nica porque la canci¨®n se mantuvo en el Top 100 de las listas de Reino Unido durante 84 semanas. El rasgueo de guitarra de Noel junto a la voz de Liam se convirtieron en un himno del que en ese momento me era imposible cansarme.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. La desidia con la que Liam canta el tema hoy en sus conciertos frente a un p¨²blico que no esconde que esta es la ¨²nica canci¨®n de todo su repertorio que le hace verdadera ilusi¨®n escuchar es contagiosa. La p¨¢tina del tiempo ha dejado este tema obsoleto, vac¨ªo y sin alma. Probablemente los rifirrafes que protagonizan los hermanos Gallagher tampoco han ayudado a que el tema mantuviera la magia que lo envolv¨ªa en 1995. Escuchar Wonderwall y repasar los zascas que llevan lanz¨¢ndose a?os es inevitable. En mi cabeza la canci¨®n hoy dice as¨ª: "Today is gonna be the day / Mi madre me cay¨® bien hasta que dio a luz a Liam... [frase real de una entrevista con Noel Gallagher]". Texto: Sara Navas
Escuchar Wonderwall pinchando aqu¨ª.
El v¨ªdeo de 'Take on me', de A-ha, fue uno de los m¨¢s populares de la historia de MTV durante la d¨¦cada de los ochenta.
- 'Take on me', de A-ha (1984)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Cuando asomaba en la radio, no me impresionaba su estribillo ¨¦pico con la poderosa voz de Morten Haket ni la parte mel¨®dica que, como toda buena composici¨®n, se presta a ser repetida con silbiditos mientras uno lava los platos o corta pimientos. No, lo m¨¢s incre¨ªble era que tiene una estrofa y un estribillo que no pegaban ni con cola, pero sus compositores (los tres miembros del grupo) encontraron un punto de uni¨®n perfecto con una frase tont¨ªsima pronunciada en exactamente tres segundos: "I'll be coming for your love, OK?".
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. "?Ooooootraaaa veeeez?". Las cadenas de radio de nostalgia y los hilos musicales de los centros comerciales, que apelan no a quien tiene edad para ir a discotecas y conciertos sino a quien tiene edad para comprar lo que anuncian, han convertido la m¨²sica de los mejores momentos de nuestra vida en un monstruo de ocho cabezas. Y A-ha nunca ha sido un grupo especialmente dado a mirarse el ombligo: han estado largas temporadas separados y, cuando han vuelto, lo han hecho con un sonido siempre fiel y cl¨¢sico pero sin jugar al autohomenaje. Y luego est¨¢n los grupos que los citan como influencia y han seguido su estela. S¨ª, Coldplay, hablamos de vosotros. Take on me es en realidad una v¨ªctima: esta canci¨®n no se merece ni ser parte de esa met¨¢stasis llamada Yo tambi¨¦n fui a EGB ni ser laureada por Chris Martin. Y s¨ª, esa frase aislada y la forma en que funciona de forma milagrosa como pegamento de lo que parecen dos canciones diferentes sigue siendo magn¨ªfica, pero duraba ¨Crepito¨C tres segundos. Texto: G. A.
Escuchar Take on me pinchando aqu¨ª.
- 'Venus as a boy', de Bj?rk (1993)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Ehhhh, qu¨¦ bien suena esto. En el a?o 1993 el pop comercial agonizaba y la ¨²nica opci¨®n posible parec¨ªa el grunge: de Bananarama a Pearl Jam sin que nos enter¨¢semos. De repente apareci¨® esta chica islandesa con esta canci¨®n alegre y sensual y ese acento ex¨®tico y pareci¨® un salvavidas, una tercera v¨ªa entre el pop alegre que ya no estaba de moda y esos tipos deprimidos de Seattle que vest¨ªan peor que su p¨²blico. Ten¨ªa algo para conquistar a todo el mundo: percusi¨®n a base de tablas para los modernos, violines para las madres y una estructura clasiqu¨ªsima para el oyente radiof¨®nico m¨¢s conservador. Pero sobre todo, escuchar a Bj?rk, aunque se volviese popular y premiada, te hac¨ªa sentir muy especial, porque siempre te daba la sensaci¨®n de que aquella chica viv¨ªa entre el l¨ªmite entre lo genial y lo rid¨ªculo y ah¨ª es donde ocurren todas las cosas buenas.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. "?Pero d¨®nde demonios est¨¢ la estructura de esta canci¨®n? ?Por qu¨¦ tarda tanto en empezar? ?Por qu¨¦ hace pausas tan largas entre estrofa y estrofa? ?Cu¨¢ndo acaba ese sonido tan molesto?". Es tan f¨¢cil ensalzar a Bj?rk por rebelde y marciana como despreciarla por eso mismo. Esta canci¨®n tiene demasiado silencio para el oyente poco acostumbrado a Bj?rk y sonar¨¢ como una pieza de amor enormemente convencional para el m¨¢s experto. En resumen, se mueve en las molestas aguas del t¨¦rmino medio. Texto: G. A.
Escuchar Venus as a boy pinchando aqu¨ª.
El espectacular v¨ªdeo de 'Black or white', que supuso un hito tecnol¨®gico cuando se estren¨® en 1991 y es todav¨ªa uno de los videoclips m¨¢s populares de la historia.
- 'Black or white', de Michael Jackson (1991)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Yo tend¨ªa ocho o nueve a?os y Michael Jackson no me gustaba, lo cual no deja de ser ir¨®nico, porque a los 11 se convirti¨® en mi artista favorito. Pero Black or white era algo distinto, una descarga el¨¦ctrica y de ritmo capaz de hacer que a un preadolescente el dormitorio se le quedara demasiado peque?o para bailar. Fue mi primer flechazo con Jackson, un tema magn¨¦tico y perfecto con un v¨ªdeo que entonces parec¨ªa futurista.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Escuchar a Michael Jackson despu¨¦s de tantos a?os, del documental Leaving wonderland y de todo lo dem¨¢s es una experiencia distinta. Pero incluso antes de toda la debacle medi¨¢tica del Rey del Pop ya Black or white me ten¨ªa totalmente harto. Es el Jackson que menos me interesa, el de los fuegos artificiales y la espectacularidad a toda costa. De todos sus ¨¦xitos, es el que menos suena a ¨¦l, a sus ritmos oscuros, sus coros t¨¦tricos y su experimentaci¨®n formal. Cada vez que pongo ese dechado de perfecci¨®n sonora que es Dangerous, la salto para escuchar mi canci¨®n favorita del disco, que es Who is it. Texto: Carlos Primo
Escuchar?Black or white pinchando aqu¨ª.
- 'Qu¨¦ puedo hacer', Los Planetas (1994)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Una canci¨®n de pop de amor que no daba verg¨¹enza. Una canci¨®n pop de un grupo espa?ol que sonaba como Lemonheads o Buffalo Tom. Una letra donde tiene tanta importancia un bar como la chica. Un himno de las beodas fiestas universitarias. Mucho mejor que la Tuna, d¨®nde va a parar.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. Los Planetas han renegado tanto de esta canci¨®n que es dif¨ªcil seguir am¨¢ndola. Seguramente es un tema muy atado a una ¨¦poca (el indie espa?ol noventero) y a un estado de ¨¢nimo (euforia) que con los a?os cuesta seguirle el ritmo. Hay otra cosa curiosa en Qu¨¦ puedo hacer: se escucha perfectamente la voz de Jota, tan criticado por cantar para el cuello de su camisa. Texto: C. M.
Escuchar Qu¨¦ puedo hacer pinchando aqu¨ª.
- 'Born to be wild', de Steppenwolf (1968)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Era todo como oscuro y seductor. Quer¨ªa comprarme una moto y desayunar gasolina. Dejarme el pelo largo. Incluso consider¨¦ comprarme algo con flecos: cualquier cosa que haga que consideres que los flecos son una buena idea merece todo tu respeto. Compr¨¦ un grandes ¨¦xitos y descubr¨ª que no solo no hab¨ªa m¨¢s ¨¦xitos (ni grandes, ni peque?os, ni medianos) de Steppenwolf, sino tampoco ninguna otra canci¨®n que me gustara y menos que me inspirar a sabotear mi guardarropa. Segu¨ª escuchando esta maravilla de sue?os de carretera y libertad y polvo, todo lleno de polvo.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. El ocaso de este tema viene por dos caminos distintos. El primero es la sobrexposici¨®n: es la canci¨®n que m¨¢s se ha utilizado para vender cosas supuestamente rebeldes, el que m¨¢s ha sonado en bares de roqueros en pueblos medianos. No es que no envejezca, es que hay demasiada gente que no se ha dado cuenta que hace 30 a?os que est¨¢ muerta. Por otra parte, sufre otro problema asociado a este tipo de canciones: cuando escuchas otras bandas que hacen cosas similares esto te parece un pastiche. Y, bueno, la acabo de poner, he aguantado 45 segundos y me ha parecido hasta algo lenta. No hay nada en el mundo actualmente m¨¢s lejos de mi cosmovisi¨®n que esta canci¨®n. Texto: X. S.
Escuchar Born to be wild pinchando aqu¨ª.
- 'Nothing else matters', de Metallica (1992)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Un alivi¨®: no todas las baladas heavies eran tan inaguantables como Still loving you, de Scorpions. Aqu¨ª hab¨ªa nervio, garra, actitud y una historia turbia. De amor, s¨ª, pero con espinas.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Que dura demasiado. El tiempo ha pasado por encima de la gran balada metalera. Ya no suena tan peligrosa. Ahora, en los globalizados conciertos de Metallica, los heavies y los pijos unen sus corazones y alzan sus m¨®viles. Instagram se ha comido a Nothing else matters. Hasta Still loving you me parece ahora m¨¢s soportable. Texto: C. M.
Escuchar?Nothing else matters pinchando aqu¨ª.
- 'Hey ya!', de Outkast (2003)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Ya en 2003, cuando se lanz¨®, result¨® algo sospechoso. Pero la melod¨ªa era muy adictiva, todo parec¨ªa funcionar y, bueno, aunque no convenciera de primeras, tuvo el m¨¦rito de convertirse en la ¨²nica canci¨®n buena que suena en entornos en los que solo se escuchan canciones que no te gustan. A saber, chiringuitos, bodas, cumplea?os, despedidas de soltero, bares de pueblos de costa, casas de examigos del colegio, casas de compa?eros de trabajo. Solo por eso, era inevitable cogerle cari?o.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. Pero eso fue ayer y esto es hoy. Y la acabo de escuchar entera y se me ha hecho eterna. Me ha parecido una bobada. Luego, para autolesionarme un poco m¨¢s, he visto el v¨ªdeo y, dios, qu¨¦ estupidez. En 2003 haciendo la broma del programa televisivo de los a?os sesenta. Qu¨¦ graciosa la ropa. Qu¨¦ bailes m¨¢s estramb¨®ticos. C¨®mo gritan las chicas. Iron¨ªa vintage que ya en 1995 dej¨® de funcionar. Menos mal que mientras escribo esto, escucho Stankonia, su ¨¢lbum anterior, y me puedo reconciliar con ellos. Bueno, no con Andr¨¦ 3000, que me sigue pareciendo un bobo, pero s¨ª con Big Boi, que es a¨²n hoy un rapero de cuidado. Texto: X. S.
Escuchar Hey ya! pinchando aqu¨ª.
- 'A?os 80', Piratas (2001)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. ?Aleluya! Por fin alguien encontraba un punto intermedio entre el rock canallita y a la vez sentimental y el indie espa?ol que jam¨¢s se comi¨® una rosca (porque, al final, por mucho que se critique a este pa¨ªs, a veces, acierta, y no solo con la comida). A?os 80 era un tema vivo, flu¨ªa, ten¨ªa una letra interesante. Y qu¨¦ voz, era Josele Santiago resfriado. Maravilla. Hab¨ªa algo de impostura en la canci¨®n, pero manten¨ªa algo perif¨¦rico (tanto geogr¨¢fico como emocional) que la hac¨ªa irresistible.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. Tuve la horrible sensaci¨®n de estar escuchando a Sidecars, a Leiva, a Izal. De golpe, ya no era como 091 con viento atl¨¢ntico o Australian Blonde con nervio, sino que hab¨ªa viajado a un bar de la Alameda de Osuna a tomar botellines y hablar de lo de puta madre que es Keith Richards. S¨¦ que es injusto culpar a este tema de todos los cr¨ªmenes que se han cometido inspirados m¨¢s o menos en ¨¦l, pero la vida es injusta y la actitud posterior de Iv¨¢n Ferreiro (l¨ªder de Piratas), totalmente integrado en el ecosistema canalla que lee Mongolia y llena la zona vip del Wizink Centre cada vez que act¨²a Coque Malla, crey¨¦ndose subversivo de plat¨® de Atresmedia, tampoco ha ayudado demasiado. Texto: X. S.
Escuchar A?os 80 pinchando aqu¨ª.
- 'Como Camar¨®n', de Estopa (1999)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. En 1999, cuando Estopa public¨® esta canci¨®n en su primer disco, Estopa, yo estaba entrando en la adolescencia. Esto es, todo lo que sonara, oliera o denotara canallismo molaba. Con este tema, los hermanos David y Jos¨¦ Manuel Mu?oz, de 20 y 23 a?os por aquel entonces, lograron que la rumba catalana se colara en los hogares de millones de, en su mayor¨ªa j¨®venes, espa?oles que se desga?itaban tarareando aquello de: ¡°Yo me parto la camisa como Camar¨®n¡±. Como Camar¨®n iba de menos a m¨¢s y terminaba en lo m¨¢s alto. Una met¨¢fora de c¨®mo vemos la vida a los 15 a?os. Estopa lleg¨® al mill¨®n y medio de ventas. La banda ha publicado nueve discos m¨¢s, pero no ha vuelto a igual su primer ¨¦xito.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. Plena consciencia de que ya no tengo 15 a?os, ni 20, ni edad para cantar ¡°t¨² me rompes las entra?as, / me trepas como una ara?a. / Bebes del sudor que empa?a / el cristal de mi habitaci¨®n¡±. Pero tampoco para pedir la paga a mis padres, como s¨ª hac¨ªa cuando escuchaba a Estopa en mi walkman. De golpe el halo quinqui que destilaban en sus versos me da pereza, como me la dar¨ªa ver hoy Barr¨ªo. Y ni los hermanos Mu?oz, ni Fernando Le¨®n de Aranoa, ni yo tenemos la culpa. El problema traspasa mi paso a la edad adulta. El tema no ha envejecido bien porque no es solo que yo ya tenga una edad. Creo que un chaval de 15 a?os de hoy no disfrutar¨ªa ni empatizar¨ªa con la canci¨®n de los catalanes. Como Camar¨®n poco o nada tiene hoy que hacer frente a Mala mujer, de C. Tangana, o China, de Anuel AA. Dentro de 20 a?os puede que los que hoy son adolescentes piensen lo mismo de Tangana que yo de Estopa, pero habr¨¢ que esperar para comprobarlo. Texto: S. N.
Escuchar Como Camar¨®n pinchando aqu¨ª.
El videoclip de 'La estatua del jard¨ªn bot¨¢nico' de Radio Futura, al seg¨²n uno de nuestros cr¨ªticos "se le ven las costuras".
- 'La estatua del jard¨ªn bot¨¢nico', de Radio Futura (1982)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Para un chaval de 13 a?os era irresistible. La bater¨ªa marcial, la guitarra de Enrique Sierra, la forma de Santiago Auser¨®n de cantar esa letra cr¨ªptica y llena de im¨¢genes, resultaba m¨¢gica.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Ahora, entre las miles de veces que la he o¨ªdo y el desgaste causado por versiones poco afortunadas (la de ?lex Ubago roza lo delictivo) le ha pasado un poco como al v¨ªdeo, que se le ven las costuras. Sigue siendo una canci¨®n hist¨®ricamente incuestionable, de las que marcan un antes y un despu¨¦s, pero se me ocurren al menos una docena de temas de Radio Futura que prefiero escuchar. Texto: ??igo L¨®pez Palacios
Escuchar?La estatua del jard¨ªn bot¨¢nico pinchando aqu¨ª.
- 'Wake me up when september ends', de Green Day (2004)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. La escuchaba en bucle, se la pon¨ªa a mis amigos y sub¨ªa el volumen a niveles insanos cuando sonaba en la radio. El tema del ¨¢lbum American idiot hablaba en realidad sobre el duelo del cantante, Billie Joe Armstrong, tras la muerte de su padre, algo que no ten¨ªa que ver conmigo. Pero el corte melanc¨®lico a la par que pegadizo hizo que yo la interpretara como a m¨ª me conven¨ªa en cada momento y me emocionara siempre que sonaba.
Y lo que sent¨ª cuando la escuch¨¦ ayer. "?De verdad pon¨ªa yo esta canci¨®n en casa de todos mis amigos dici¨¦ndoles que es lo mejor que iban a escuchar en su vida?". La m¨²sica pausada que va subiendo con la incorporaci¨®n de una bater¨ªa y la voz potente de Billie Joe Armstrong funcionaban hace 15 a?os, cuando se estren¨® el tema. Hoy, el aire melanc¨®lico del punk rock caracter¨ªstico de la banda estadounidense se queda flojo. A mitad de canci¨®n uno siente que la ha escuchado demasiadas veces y entonces llega la indiferencia. Texto: S. N.
Escuchar?Wake me up when september ends pinchando aqu¨ª.
- 'Wannabe', de Spice Girls (1996)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Nac¨ª en 1984, as¨ª que formaba parte del p¨²blico objetivo de Spice Girls cuando lanzaron Spice en 1995. Ten¨ªa 11 a?os. Escuch¨¦ Wannabe por la radio y me explot¨® la cabeza. Era una canci¨®n pop perfecta, equilibradamente moderna (si ellas dec¨ªan que lo de Mel B era rapear, yo no ten¨ªa motivos para sostener lo contrario), divertida y con un punto transgresor. Un artefacto id¨®neo para inaugurar la adolescencia.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. He vuelto a Spice despu¨¦s de escuchar el homenaje que le han rendido Herve Pagez, Diplo y Charli XCX y tengo sentimientos encontrados. Hay canciones que han envejecido bien (2 become 1 o Say you¡¯ll be there), pero Wannabe se ha convertido en un clich¨¦ que, igual que me pasa con Baby one more time, de Britney Spears, o la discograf¨ªa completa de Backstreet Boys, soy incapaz de escuchar con cierta distancia. ?Es la canci¨®n pop perfecta? No lo s¨¦; las transiciones me parecen demasiado bruscas, como si fuera un frankenstein entre varios ¨¦xitos, la indefinici¨®n de las voces de las chicas resulta irritante (?qui¨¦n canta qu¨¦?) y no s¨¦ si la letra me parece encantadoramente naif o directamente boba. Texto: C. P.
Escuchar?Wannabe pinchando aqu¨ª.
- 'Together again', de Janet Jackson (1997)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Un bombazo. En medio de un disco introspectivo y denso, The velvet rope, compuesto a ra¨ªz de una crisis personal de Janet Jackson, Together again ten¨ªa una melod¨ªa pop pegadiza, un sonido sofisticado y una puesta en escena deslumbrante, con colores tierra, referencias africanas, una coreograf¨ªa brillante y una letra optimista a pesar de que est¨¢ dedicada a un amigo fallecido por el sida.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Together again me gan¨® tanto en la primera escucha que no tard¨¦ en cansarme. Todo lo contrario a lo que me ha sucedido con The velvet rope, que hoy me parece una obra maestra llena de sonidos innovadores, atm¨®sferas inquietantes y temas comprometidos que gana con cada escucha. Together again desentona en el conjunto. Resulta simplona y machacona. Es lo que peor ha envejecido de este disco impresionante. Texto: C. P.
Escuchar?Together again pinchando aqu¨ª.
- 'Viva la vida', de Coldplay (2008)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Lo primero que pens¨¦ fue: d¨®nde est¨¢ la bater¨ªa. Viva la vida es un tema construido a partir de una repetici¨®n c¨ªclica de cuatro acordes b¨¢sicos, una especie de Canon de Pachelbel pop en el que cada nueva vuelta incorpora capas instrumentales e intensidad sonora, pero en el que la percusi¨®n nunca llega a eclosionar. Es AOR sotto voce, una melod¨ªa maravillosa sobre un prodigioso arreglo de cuerdas barrocas, un preludio que, como los buenos preludios, no alcanza el cl¨ªmax y por eso es magistral.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Si una obra maestra como el ¨²ltimo movimiento de la novena de Beethoven se ha convertido en un t¨®pico, ?qu¨¦ no le habr¨¢ pasado a esta canci¨®n de Coldplay? Empleada reiteradamente como m¨²sica motivacional (hola, Guardiola), como himno electoral (hola, Albert Rivera) y como banda sonora de casi cualquier cosa heteropatriarcal, triunfalista y pel¨ªn cu?ada, Viva la vida es el We are the champions de la generaci¨®n millennial. Y eso no hay est¨®mago, ni memoria auditiva, que lo tolere. Texto: C. P.
Escuchar?Viva la vida pinchando aqu¨ª.
- 'Heart of glass', de Blondie (1979)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Uno recuerda a Los Ramones dando una entrevista para un programa de televisi¨®n echando pestes sobre Blondie. Dec¨ªan que hab¨ªan sido amigos al principio, pero que se hab¨ªa vuelto un grupo que hac¨ªa m¨²sica disco. Algo que para los punks de Queens era el insulto definitivo. Y ten¨ªan mucha raz¨®n en que era en realidad un tema disco. Algo que, para empezar, no tiene nada de malo. Adem¨¢s era una canci¨®n disco irresistible.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Pero en enero se han cumplido 40 a?os de su publicaci¨®n. Y reconozco que si la oigo en la radio, la apago. Ese quiz¨¢s sea su m¨¢ximo problema. Se ha convertido en una presencia fija en las emisoras nost¨¢lgicas entre In the army now (de Status Quo) y More than a feeling (Boston) y la verdad es que no desentona. Actualmente me resulta tan blandita y azucarada que no puedo con ella. Texto: ?. L. P.
Escuchar?Heart of glass pinchando aqu¨ª.
- 'Hallelujah', de Jeff Buckley (1994)
Lo que sent¨ª la primera vez que la escuch¨¦. Le debo a Ram¨®n Trecet haberme descubierto a Jeff Buckley. En aquel programa dedicado sobre todo a la new age que ten¨ªa en Radio 3, Di¨¢logos 3, program¨® Live at The Sin-E, un ep en directo de cuatro canciones, de un tipo del que nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar. Todo de Jeff Buckley me flip¨®, pero sobre todo una de sus canciones (en el disco, de las cuatro canciones, dos eran versiones de temas ajenos). Se llamaba Eternal life, estaba interpretada solo con guitarra el¨¦ctrica y voz. Aquello me dej¨® con la boca abierta. Por eso cuando un a?o despu¨¦s se public¨® Grace, no entend¨ª nada ?Por qu¨¦ era tan barroco? ?Por qu¨¦ hab¨ªa tantos instrumentos? Aquel disco fue una decepci¨®n hasta que fui capaz de escucharlo con o¨ªdos limpios, y para llegar a aquello pasar¨ªan seis a?os. Pero cuando se edit¨® Grace hab¨ªa una canci¨®n que, en relaci¨®n a lo que yo esperaba, cumpl¨ªa tanto las expectativas que redim¨ªa a todo el ¨¢lbum. Hallelujah era fuegos artificiales, belleza, un bofet¨®n en la cara, ganas de llorar y una de esas canciones que elevaban mi alma veintea?era hasta m¨¢s all¨¢ de la atm¨®sfera. Me volvi¨® loco, pas¨¦ a?os buscando el original, hasta que descubr¨ª que en realidad era la versi¨®n de Buckley de la versi¨®n de John Cale de un tema de Leonard Cohen.
Y lo que sent¨ª cuando la escuche ayer. Hallelujah parec¨ªa indestructible, pero nada es inmune al abuso. Y esta canci¨®n ha sido sometida a un abuso brutal. Decenas de versiones infames, de esas en las que la gente cree que de lo que se trata es de gritar mucho y poner cara de sufrir. Otras tantas apariciones en series de televisi¨®n en escenas muy intensas, para hacerlas m¨¢s intensas a¨²n. Si suena Hallelujah en una pel¨ªcula, ya sabes que el director est¨¢ en primero de extrema sensibilidad. Ya no puedo m¨¢s de Hallelujah. La tengo en barbecho con la esperanza de que en diez a?os la vuelva a sentir como antes. Texto: ?. L. P.
Escuchar?Hallelujah pinchando aqu¨ª.
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