El Olimpo es una discoteca: el c¨®ctel espacio-temporal de Luke Edward Hall
El libro 'Greco Disco' recorre la memoria e influencias del artista brit¨¢nico, su obsesi¨®n fetichista con las antig¨¹edades y su inter¨¦s en los clubes como lugares. Aunque no sepa bailar
A Luke Edward Hall (Basingstoke, Inglaterra, 1989), el diario brit¨¢nico The Guardian le sac¨® el apodo de estrella del dise?o en ascenso por todo lo que suele llevar entre manos. ¡°No me preocupa trabajar en tantas cosas a la vez. Me gu¨ªo por la gente del pasado a la que admiro, como Cecil Beaton [fot¨®grafo] u Oliver Messel [dise?ador de escenarios], que en su d¨ªa hac¨ªan desde moda hasta portadas de libros¡±, comenta por email a ICON Design.
En realidad, es la din¨¢mica que el ingl¨¦s sigue desde que se gradu¨® en la Central Saint Martins de Londres y, en oto?o de 2015, mont¨® su estudio en la ciudad. El tiempo le ha cundido desde entonces: ya ha firmado interiorismos en el showroom de Talisman y en la feria de arte Masterpiece London; ilustraciones, muebles y objetos de decoraci¨®n para Burberry, el hotel Parker Palm Springs (California) o la compa?¨ªa italiana de porcelanas Richard Ginori; y hasta exposiciones en la casa de subastas Christie's y la galer¨ªa Arsenalsgatan 3, en Estocolmo.
Por si llegaba el d¨ªa en que tuviese algo de tiempo libre, en marzo de 2019 tambi¨¦n empez¨® una columna en el peri¨®dico Financial Times, dando peque?os consejos a los lectores sobre c¨®mo escoger tapicer¨ªas de terciopelo, el marco de un cuadro y grifer¨ªas de oro, o c¨®mo transformar los estantes de una librer¨ªa en un monumento dom¨¦stico digno de admirar.
En otro de sus textos daba instrucciones para llenar la casa de antig¨¹edades griegas, uno de los fetiches a los que siempre recurre, y que tiene que ver con el libro que public¨® a mediados de agosto, Greco Disco: The Art & Design of Luke Edward Hall, con la editorial alemana teNeues.
¡°Desde peque?o me ha interesado la mitolog¨ªa cl¨¢sica, de ah¨ª lo de Greco¡±, explica en las primeras p¨¢ginas, citando al artista Jean Cocteau como referencia. ¡°La parte de Disco es otra historia: cuando ten¨ªa 13 o 14 a?os pas¨¦ por una etapa de comprarme luces de discoteca, met¨ª incluso una m¨¢quina de humo debajo de la cama¡±, recuerda. ¡°Bailar nunca ha sido lo m¨ªo. Pero me gustaba, y todav¨ªa sigue gust¨¢ndome, esa idea de teatro y artificio que hay detr¨¢s de los clubs, y la capacidad que tienen las luces y la m¨²sica para transportarte a otro lugar¡±.
Greco Disco no deja de ser eso: un recorrido por momentos de su vida (del colegio, el instituto o veranos por el Mediterr¨¢neo), con Polaroids, recortes de notas e ilustraciones que han ayudado a construir el universo optimista y nost¨¢lgico del ingl¨¦s, siempre a trav¨¦s de tonos llamativos. ¡°Pienso mucho en el color, es con lo que genero el mismo tono rom¨¢ntico, divertido, con un gui?o al pasado, ya sea dise?ando un par de zapatillas de andar por casa o una habitaci¨®n¡±, reconoce a ICON Design.
La obra m¨¢s famosa de Edward Hall, y quiz¨¢ la que mejor describe su acercamiento a la decoraci¨®n, es la casa en el barrio londinense de Camden que comparte con su novio, el dise?ador y consultor Duncan Campbell. ¡°Llevamos viviendo all¨ª m¨¢s de diez a?os y siempre ha ido evolucionando¡±. Aunque los cambios, dice, responden m¨¢s a un tema de fantas¨ªa que de coherencia: hay moquetas que reproducen la piel de un leopardo, cuadros colgados hasta el l¨ªmite del techo, paredes de papel pintado con motivos sobrecargados, libros apilados por todas partes y reliquias de cualquier ¨¦poca que la pareja ha ido adquiriendo all¨¢ donde se escapa de viaje.
En el fondo, la palabra que resuena en el trabajo de Luke Edward Hall es libertad. ?l se la ha concedido a s¨ª mismo y eso le gusta a m¨¢s de 84.000 personas, que son las que hoy le siguen desde Instagram. Tal vez, porque ofrece lo que muchos buscan cuando la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica se tensa: una dosis de esperanza, o al menos un espacio sin cr¨ªticas ni pesimismo que permita evadirse un rato.
¡°Mi trabajo lo planteo como una v¨ªa de escape. Constantemente intento recrear un sitio que sea m¨¢s bonito, inusual, intenso¡ ?y m¨¢s vivo!¡±, confirma en Greco Disco. Parecer¨¢ na¨ªf, pero el ejemplo id¨ªlico con que ilustra el discurso no lo es tanto: ¡°Un bar que te hace creer que est¨¢s relaj¨¢ndote en Palm Beach, en la d¨¦cada de los 50, cuando en verdad has acabado en un rinc¨®n h¨²medo de Londres, en un d¨ªa gris de 2019¡±.
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