Necesitamos un mapa
Aunque toque redibujar ciertos contornos a cada rato, tendr¨ªa un valor enorme ante el desaf¨ªo m¨¢s inexplorado al que se ha enfrentado la humanidad en d¨¦cadas
Antes de siquiera pensar en la clase de medidas que nos ayudar¨¢n a sortear los meses de pandemia que nos quedan por delante, tenemos que reflexionar sobre la clase de instrumentos que necesitamos para entenderlas, organizarlas de manera sistem¨¢tica y present¨¢rnoslas a nosotros mismos: el mundo no necesita un plan unidireccional, sino m¨¢s bien un mapa.
Hay al menos dos fuentes de incertidumbre que impiden el dise?o de un plan perfectamente cerrado y definido: primero, no sabemos a ciencia cierta cu¨¢l es el efecto real de cada medida sobre la tasa de contagio. Por razones obvias, no hemos tenido tiempo para experimentar si cerrar los colegios tiene m¨¢s o menos efecto sobre el ritmo de contagio que exigir teletrabajo. Sin embargo, afortunadamente poco a poco vamos acumulando evidencia sistem¨¢tica respecto a cada una. Adem¨¢s, las condiciones de la epidemia pueden variar con suma rapidez, muchas veces pasando desapercibidas hasta que es demasiado tarde. Pero s¨ª podemos instalar indicadores tempranos de alerta, sobre todo si disponemos de suficientes pruebas diagn¨®sticas y otros datos en tiempo real.
As¨ª que no tenemos por qu¨¦ caminar a ciegas. Los pa¨ªses que mejor est¨¢n navegando esta pandemia hacen un uso intensivo de dichos indicadores, y sit¨²an las medidas en funci¨®n de su avance en una especie de carrera de obst¨¢culos con varios futuros posibles: si el virus nos pone en esta ruta, tendremos que transitarla pertrechados de estos instrumentos. No dibujan un ¨²nico camino, sino un mapa donde se identifican riesgos posibles y qu¨¦ hacer en cada caso. De esta manera, se acepta la incertidumbre pero no se renuncia a una gu¨ªa para transitarla.
En este marco, es primordial ofrecer expectativas claras a la ciudadan¨ªa. Cuando el mapa est¨¢ sobre la mesa, con rutas trazadas y medidas, cada uno puede tener una idea razonable de en qu¨¦ punto nos encontramos, cu¨¢nto falta y qu¨¦ ser¨¢ necesario para llegar hasta el final. Personas, familias, empresas, organizaciones, colectivos deber¨ªan poder evaluar riesgos y ajustar decisiones sin miedo a que haya un golpe de tim¨®n que les ponga en rumbo inesperado de un d¨ªa para otro, como ha sucedido con demasiada frecuencia en las ¨²ltimas semanas. Disponer de un mapa, as¨ª toque redibujar ciertos contornos a cada rato, tendr¨ªa un valor enorme ante el desaf¨ªo m¨¢s inexplorado al que se ha enfrentado la humanidad en d¨¦cadas. @jorgegalindo
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