Una iniciativa de recuperaci¨®n europea
Hay que reparar las cadenas de valor de las empresas y reconstruir la econom¨ªa sobre una base nueva y sostenible, mediante la inversi¨®n en bienes p¨²blicos comunes y una econom¨ªa m¨¢s verde
La UE ha tardado en formular una respuesta a la crisis de la covid-19. Afortunadamente, las cosas han empezado a cambiar. El 19 de abril, el Eurogrupo respald¨® el acuerdo sobre la ruta de instrumentos m¨²ltiples para afrontar los m¨²ltiples objetivos de la UE. Pero hay que hacer m¨¢s.
En primer lugar, la UE debe esforzarse m¨¢s en garantizar que los Gobiernos seguir¨¢n siendo capaces de cumplir su misi¨®n. En segundo lugar, debe cumplir su propia misi¨®n, que es la de proporcionar los bienes p¨²blicos que se requieren y fomentar la solidaridad. Y, en tercer lugar, debe activar los mecanismos que ser¨¢n necesarios para la fase de reconstrucci¨®n de la econom¨ªa europea. Esto significa apuntalar el mercado ¨²nico y volver a nivelar el campo de juego, que en la actualidad se est¨¢ desequilibrando (suspensi¨®n temporal de las normas de ayuda p¨²blica, diferencias en la capacidad fiscal de los pa¨ªses, etc¨¦tera).
Mejorar el SURE y el MEDE. El mecanismo del Sistema de Apoyo para Mitigar los Riesgos del Desempleo en Emergencias (SURE, por sus siglas en ingl¨¦s), pensado para permitir a los Gobiernos nacionales endeudarse a tipos preferentes para financiar el aumento de las prestaciones por desempleo y otras transferencias sociales, y la nueva l¨ªnea de cr¨¦dito complementaria en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), sin nuevas condiciones a?adidas, son herramientas posiblemente poderosas al servicio del primer objetivo. Pero los l¨ªderes europeos deber¨ªan aclarar los vencimientos de los pr¨¦stamos y estar preparados para aumentar la cantidad de dinero asignada a los mismos si fuera necesario.
Los vencimientos a largo plazo son esenciales para distribuir el coste de la crisis y reducir los tipos de inter¨¦s: lo adecuado ser¨ªan al menos 10 a?os para el sistema SURE y de 20 a 30 a?os para la nueva l¨ªnea de cr¨¦dito del MEDE. En cuanto a la dotaci¨®n de fondos, la propuesta actual de asignar 100.000 millones de euros al SURE posiblemente sea suficiente para sufragar la dislocaci¨®n en el mercado laboral durante el actual cierre, pero probablemente no bastar¨¢ para el periodo posterior.
Un fondo de inversi¨®n europeo, gestionado por el BEI, podr¨ªa complementar esa intervenci¨®n nacional
Las nuevas l¨ªneas de cr¨¦dito del SURE y del MEDE ayudar¨¢n a los Gobiernos a endeudarse en condiciones favorables, pero aumentar¨¢n el endeudamiento de los pa¨ªses. De ah¨ª que ahora sea crucial encontrar formas de financiar conjuntamente la acci¨®n prioritaria ¡ªcomo la investigaci¨®n dedicada a posibles tratamientos y vacunas contra la covid, o recursos para garantizar la circulaci¨®n fluida de mercanc¨ªas¡ª y proporcionar apoyo a los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis.
Si bien la pandemia es una amenaza com¨²n, hasta el momento ha golpeado de manera muy desigual a los pa¨ªses miembros. Sin duda las externalidades y las repercusiones econ¨®micas ser¨¢n grandes durante esta fase, y la renivelaci¨®n del campo de juego es un objetivo fundamental que solo se puede alcanzar mediante una acci¨®n a escala europea. Un veh¨ªculo de financiaci¨®n coherente con estas observaciones y dirigido al programa de reconstrucci¨®n general se basar¨ªa en el endeudamiento directo de la UE respaldado por las aportaciones presupuestarias futuras de los pa¨ªses.
Reconstrucci¨®n, recuperaci¨®n y resiliencia (RRR). Tras varios meses de confinamiento estricto, y posiblemente meses adicionales de restricciones a algunas actividades, el sector empresarial de toda la UE saldr¨¢ profundamente debilitado. Muchas empresas se ver¨¢n incapaces de cumplir con sus compromisos de deuda, incluso con los aplazamientos. Determinados sectores necesitar¨¢n invertir para cumplir las nuevas normas de distanciamiento. Algunos, como el turismo o los restaurantes, no se recuperar¨¢n en mucho tiempo. Otros, como las aerol¨ªneas, pueden verse afectados de manera permanente. Todos padecer¨¢n por el exceso de deuda. Los Gobiernos nacionales ya est¨¢n haciendo planes para resolver el endeudamiento excesivo. Pero una acci¨®n descoordinada corre el riesgo de presentar dos defectos. Uno es caer en una especie de guerra de subvenciones que perpet¨²e el exceso de capacidad en sectores en apuros y socave el marco de igualdad. El segundo, que el grado de condonaci¨®n de deudas y aportaci¨®n de capitales a las empresas depender¨¢ de la capacidad fiscal de cada Gobierno nacional.
El Eurogrupo acord¨® ¡°trabajar en un Fondo de Recuperaci¨®n (temporal) para preparar y apoyar la recuperaci¨®n, proporcionando fondos a trav¨¦s del presupuesto de la UE a programas dise?ados para activar la econom¨ªa en consonancia con las prioridades europeas y garantizar la solidaridad de la UE con los pa¨ªses miembros m¨¢s afectados¡±. La idea es poner en marcha alguna forma de endeudamiento conjunto, respaldado parcial o totalmente por las futuras aportaciones al presupuesto de la UE. Hasta ahora, el debate se ha centrado en el aspecto de la financiaci¨®n (su compatibilidad con el art¨ªculo 310 del tratado, o la necesidad de utilizar una entidad con un prop¨®sito especial) y en la econom¨ªa pol¨ªtica (el equilibrio entre la solidaridad y el riesgo moral). Ser¨ªa m¨¢s productivo partir del prop¨®sito de dicho Fondo de Recuperaci¨®n: con objetivos y modalidades compartidos, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil alcanzar un acuerdo sobre la financiaci¨®n.
La financiaci¨®n se basar¨ªa en el endeudamiento de la UE respaldado por aportaciones futuras de los pa¨ªses
La finalidad de una Iniciativa de Recuperaci¨®n deber¨ªa ser la de reparar y reconstruir la econom¨ªa de la UE: reparar los balances de situaci¨®n y las cadenas de valor de las empresas; y reconstruir la econom¨ªa sobre una base nueva y sostenible, mediante la inversi¨®n en bienes p¨²blicos comunes como la investigaci¨®n, los inventarios preventivos y una econom¨ªa m¨¢s verde. La tarea es enorme y el Fondo de Recuperaci¨®n corre el riesgo de acabar siendo secuestrado por determinados Gobiernos o empresas. Es esencial precisar los objetivos y plantear la gobernanza desde el principio.
En cuanto a las inversiones, hay que evitar las tradicionales rigideces de los presupuestos europeos. Una vez que el Consejo decida las prioridades, su puesta en pr¨¢ctica deber¨ªa llevarla a cabo un organismo espec¨ªfico provisional, con un procedimiento de auditor¨ªa adecuado. La asignaci¨®n de fondos podr¨ªa decidirla un comit¨¦ independiente bas¨¢ndose en licitaciones regulares.
La reparaci¨®n de los balances de situaci¨®n empresariales exigir¨¢ una acci¨®n muy distinta. Algunos Gobiernos ya han empezado a proporcionar capital a sus ¡°campeones¡± nacionales. Estas intervenciones se oponen a los objetivos de competencia. La Comisi¨®n debe coordinar urgentemente estas intervenciones sector a sector.
Urge tambi¨¦n ayudar a las peque?as y medianas empresas (pymes) a reparar sus balances de situaci¨®n. Se han propuesto planes creativos, como instrumentos ¡°similares al capital¡±: una transferencia directa, o subvenci¨®n, ligada a la obligaci¨®n de pagar un recargo en futuros impuestos sobre sociedades, etc¨¦tera. Un fondo de inversi¨®n europeo podr¨ªa complementar esa intervenci¨®n nacional. Cada intervenci¨®n deber¨¢ ser clara tambi¨¦n respecto a la manera en que se suspender¨¢ al final, en un plazo, pongamos, de 10 a?os. Proporcionar financiaci¨®n en forma de instrumentos de capital o similares al capital dar¨¢ a todos los miembros de la UE, en cuanto garantes del fondo de recuperaci¨®n, una participaci¨®n en el aspecto positivo de sus acciones. El Banco Europeo de Inversiones podr¨ªa ser un candidato natural; ya sabe c¨®mo llegar a las pymes, en coordinaci¨®n con los organismos nacionales, y ha demostrado que act¨²a con independencia de los Gobiernos y de las organizaciones empresariales.
En un futuro podr¨ªa golpearnos otra crisis profunda y com¨²n. Adem¨¢s de reparar la econom¨ªa y recuperarnos de la pandemia, el objetivo debe ser el de dar a la UE y a todos los ciudadanos europeos resistencia frente a futuras crisis comunes.
Agn¨¨s B¨¦nassy-Qu¨¦r¨¦ es catedr¨¢tica de Econom¨ªa en la Escuela de Econom¨ªa de Par¨ªs, Ram¨®n Marimon es catedr¨¢tico de la Universitat Pompeu Fabra y profesor del European University Institute (Florencia), y Jean Pisani-Ferry es investigador principal de Bruegel. Firman tambi¨¦n este art¨ªculo Philippe Martin, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en Sciences Po en Par¨ªs; Lucrezia Reichlin, catedr¨¢tica de Econom¨ªa, London Business School; Dirk Schoenmaker, catedr¨¢tico de Banca y Finanzas, Rotterdam School of Management, Erasmus University Rotterdam, y Beatrice Weder di Mauro, catedr¨¢tica de Econom¨ªa Internacional en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.
Traducci¨®n de News Clips.
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