Oriol Elcacho: ¡°No comprendo las prisas de los chicos que empiezan ahora, los extremos a los que llegan¡±

Ser¨¢ la mand¨ªbula a lo Kennedy, el perfil apol¨ªneo o los hombros, que parecen tallados para llevar solo americanas cortadas a mano, el caso es que en las campa?as ¨CRalph Lauren, Ermenegildo Zegna, Bally¨C y en los editoriales de moda a Oriol Elcacho siempre le ponen hecho un pincel. Serio y trajeado, proyectando la imagen de un hombre alfa sin edad definida, la clase de se?or que tiene gemelos heredados y esas cosas. As¨ª que hoy est¨¢ especialmente contento en esta sesi¨®n, que le permite despeinarse. Adem¨¢s, juega en casa, en Barcelona.

Oriol intenta no pedir comida a domicilio y volar solo lo necesario. ¡°No entiendo eso de tener cinco d¨ªas libres e irte a la otra parte del mundo para tumbarte en la playa, como si no hubiera playas por aqu¨ª y para¨ªsos cercanos"

Elcacho cumpli¨® 40 a?os hace unos meses, 20 de ellos en la industria. ICON se lo reconoci¨® entreg¨¢ndole el premio al mejor modelo en su fiesta anual. Se lo dio su predecesor y amigo, Andr¨¦s Velencoso. Empezaron m¨¢s o menos a la vez y tienen decenas de batallitas de veteranos, como la vez que se metieron en l¨ªos en un bar de Mil¨¢n. ¡°Lo que m¨¢s agradezco es el reconocimiento de mis compa?eros. Y est¨¢ bien saber que la gente no se ha cansado de m¨ª despu¨¦s de tanto tiempo¡±, dice. Los dos coinciden tambi¨¦n en que no es lo mismo ser modelo a los 20 que a los 40.

¡°Ahora aprecio mucho m¨¢s el momento creativo, me interesa la fotograf¨ªa, crear algo que dure. Al principio todos ten¨ªamos inseguridades, los miedos de la juventud. Cuando empiezas, todo es frescura, pero est¨¢ bien ver las cicatrices de una persona, el cansancio, lo que ha vivido¡­ A los hombres parece que se nos permite m¨¢s que a las mujeres y eso no es justo¡±. Lo tiene f¨¢cil para comparar porque su pareja desde hace muchos a?os, Davinia Pelegr¨ª, tambi¨¦n es modelo. Ambos viven entre el Poblenou de Barcelona y Williamsburg, en Nueva York, y en las dos ciudades hacen una vida ¡°muy de bajar al bar de la esquina¡±.

Aunque su agenda de modelo todav¨ªa est¨¢ llena, en los ¨²ltimos a?os ha diversificado, no porque tuviera un plan maestro trazado sino porque algunos proyectos han ido encontr¨¢ndole. Lanz¨® un vino, Traca i Mocador, con un buen amigo de la infancia, Josep Borr¨¤s, un Montsant que produce unas 10.000 botellas anuales, y tambi¨¦n se ha dejado enredar cada vez m¨¢s en B Corner, la marca de sastrer¨ªa que lleva junto a Jaime de Marichalar y los empresarios Federico Zanolla y Goyo Fern¨¢ndez. Empez¨® siendo solo la imagen de la marca pero ha acabado convirti¨¦ndose en socio y opinando sobre el aspecto creativo.

¡°Nos ha unido la pasi¨®n por el trabajo artesanal. Hay muchos procesos que se pueden automatizar y cuesta encontrar artesanos que sepan hacer bien un ojal, una hombrera con las entretelas cosidas a mano¡­ Conservo muchas prendas de mi padre y se nota, claro que se nota¡±. En su caso, rechazar el usar y tirar y valorar el esfuerzo va m¨¢s all¨¢ del sibaritismo de una camisa de sastre. ¡°Me paso la vida haciendo viajes al punto verde¡±, dice.

Tambi¨¦n intenta no pedir comida a domicilio y volar solo lo necesario. ¡°No entiendo eso de tener cinco d¨ªas libres e irte a la otra parte del mundo para tumbarte en la playa, como si no hubiera playas por aqu¨ª y para¨ªsos cercanos. Las mejores vacaciones que he tenido con Davinia las pasamos en el Pirineo. Fuimos buscando rutas durante tres d¨ªas y acampando, sin m¨®viles, sin nada. No veas qu¨¦ bueno te sab¨ªa el Yatekomo cuando par¨¢bamos¡­¡±.

De esas vacaciones id¨ªlicas no existe rastro en Instagram. Su cuenta es privada, solo para amigos. ¡°No comprendo las prisas de los chicos que empiezan ahora, los extremos a los que llegan para tener feedback. Puede ser un poco peligroso. Si quieres formar redes o marcas, perfecto, pero personas¡­. Supongo que toda generaci¨®n critica a la siguiente pero veo cierta ansiedad, un desasosiego que no entiendo. Piensan: ¡®Tengo que llegar a esto en tres meses¡¯. Igual yo tard¨¦ cinco a?os en lograrlo, y si no lo hubiera conseguido no hubiera pasado nada. Es lo bueno de no ponerse metas¡±.

No es lo ¨²nico que ha visto cambiar en la industria. La ca¨ªda en desgracia de algunos fot¨®grafos por pr¨¢cticas abusivas le sorprendi¨® m¨¢s bien poco. ¡°He trabajado con todos y supongo que, igual que yo ve¨ªa cosas, las ve¨ªa gente con m¨¢s rango y no hac¨ªan nada. Pensaban: ¡®Bueno, es solo el modelo¡¯. El despotismo y la jerarqu¨ªa cre¨® esta situaci¨®n y espero que ahora todo esto por fin se aplique de verdad¡±.