Feminicidios en la pandemia

El aislamiento no debe desatender la creciente cantidad de casos de violencia contra las mujeres en M¨¦xico especialmente en esta cuarentena. Comparemos los casos de la covid-19 con los casos de violencia de g¨¦nero: el primer caso positivo del coronavirus reconocido oficialmente por las autoridades en M¨¦xico fue el 27 de febrero de 2020, para mediados de esta semana hay 17.799 diagn¨®sticos confirmados acumulados, es decir, en promedio hay 282 casos al d¨ªa. Durante el primer trimestre de 2020 hay un total de 26.695 casos de violencia en contra de las mujeres, que contempla feminicidios, tr¨¢fico de menores, trata, lesiones dolosas, violaciones: en promedio hay 293 casos por d¨ªa. En M¨¦xico son m¨¢s los casos diarios de violencia en contra de las mujeres que los casos de coronavirus. Desde que se instaur¨® la sana distancia el 26 de marzo, el Estado mexicano ha tomado una serie de medidas en torno a la pandemia, como la cancelaci¨®n de clases, el llamado a evitar aglomeraciones en espacios p¨²blicos, como parques, gimnasios y templos religiosos, y todas las noches, a diferencia de la falta de comunicaci¨®n oficial en otros pa¨ªses, hay una conferencia de prensa para informar a la poblaci¨®n mexicana sobre todo lo relacionado con la crisis sanitaria, sin embargo, ?cu¨¢les son las medidas del Estado para prevenir y detener la creciente violencia en contra de las mujeres?

Como publicaron Almudena Barrag¨¢n y Darinka Rodr¨ªguez en este peri¨®dico, durante la cuarentena las llamadas por violencia de g¨¦nero aumentaron un 60% y las peticiones de asilo aumentaron un 30%, de acuerdo con la Red Nacional de Refugios. Debido a las implicaciones que conlleva la inestabilidad econ¨®mica, la intensidad con la que agudizan los estereotipos en las labores del hogar y, en una gran cantidad de casos el consumo de alcohol por parte de los agresores, crece la ya normalizada violencia. No hay que olvidar que alrededor del 8 y 9 de marzo, cuando en Espa?a, Italia y Estados Unidos crec¨ªan los casos de la covid-19, en M¨¦xico se empezaron a tomar medidas en torno a la pandemia y las demandas a favor de los derechos de las mujeres ¨Cla emergencia feminicida y la legalizaci¨®n del aborto en todas las entidades federativas¨C quedaron desatendidas por el actual Gobierno. No solo eso, no hay que olvidar que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador muy simb¨®licamente desvi¨® la atenci¨®n al programar la venta de boletos de la rifa del avi¨®n presidencial en esas fechas. El mensaje sigue siendo el mismo: al Estado no le importa el derecho a la vida de las mujeres que en cuarentena corre a¨²n m¨¢s riesgo. Y este otro mensaje que el presidente mexicano hizo evidente al entrar a la segunda fase de la pandemia: ¡°Hago un llamado para que cuidemos en nuestras familias, a los adultos mayores, pero ahora debemos aplicarnos m¨¢s, es conocido que sobre todo las hijas cuidan a los padres, los hombres podemos ser m¨¢s desprendidos¡±. Es decir, el rol de cuidado es de las mujeres, pero no otorga protecci¨®n de ning¨²n tipo en un momento en el que justamente la violencia crece en las casas.

No es nuevo que la casa sea un espacio riesgoso para las mujeres, pero es muy significativo que ni antes ni despu¨¦s de la pandemia esto se haya podido reducir, sino todo lo contrario. ?Por qu¨¦? De acuerdo al informe "Claves para entender y prevenir los asesinatos de las mujeres en M¨¦xico", publicado por Data C¨ªvica en 2019, si algo no ha cambiado de 2000 a 2017 ha sido que la violencia en contra de las mujeres en los espacios dom¨¦sticos ha sido una constante y, ante el aumento en los feminicidios en la ¨²ltima d¨¦cada, el informe se?ala que la mayor¨ªa de los asesinatos ocurren en casa: ¡°Esto se debe principalmente al hecho de que, en proporci¨®n, la vivienda no es un espacio de riesgo para los hombres como lo es para las mujeres.¡± Los feminicidios en los espacios dom¨¦sticos son particularmente violentos, se llevan a cabo por asfixia, envenenamiento, se ejecutan con armas blancas, se valen de la fuerza f¨ªsica y, en la mayor¨ªa de los casos, ocurren con armas de fuego. De hecho, con base en una investigaci¨®n de Estefan¨ªa Vela, 6 de cada 10 mujeres son asesinadas con armas de fuego, lo cual abre otra discusi¨®n sobre la posesi¨®n de armas en M¨¦xico, pues hay alrededor de 16,8 millones de armas en manos de civiles y, en esta intersecci¨®n con la cuarentena, los ¨ªndices de violencia en contra de las mujeres ha crecido.

La crisis del coronavirus hace visible lo que pasa en M¨¦xico en cuanto a la violencia en contra de las mujeres: durante esta cuarentena, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica (SESNSP), que mes con mes publica informes con base en las carpetas de investigaci¨®n del Ministerio P¨²blico de las 32 entidades federativas, este primer trimestre ha sido uno de los m¨¢s violentos para las mujeres. De enero a marzo de este a?o hubo 964 mujeres asesinadas. El ¨²nico delito que disminuy¨® en la cuarentena, previsiblemente, fue el secuestro. El SESNSP es una de las dos fuentes a consultar sobre la violencia contra las mujeres, la otra es el Inegi, sin embargo, los datos que publican son incompletos para comprender la dimensi¨®n del problema, y esto es sustancial para idear la prevenci¨®n y freno, como estas lagunas que apunta M¨®nica Meltis, directora de Data C¨ªvica: ¡°En M¨¦xico no sabemos mucho sobre c¨®mo mueren las mujeres ind¨ªgenas, afrodescendientes, con discapacidad y poco tambi¨¦n sobre mujeres migrantes. [¡­] Esa falta de informaci¨®n genera, por un lado, que no seamos capaces de saber en qu¨¦ medida estas caracter¨ªsticas afectan desproporcionalmente a ciertas mujeres. M¨¢s a¨²n, ocasiona una doble vulneraci¨®n, ya que al no tener datos sobre c¨®mo afecta la violencia homicida no es posible generar pol¨ªticas que est¨¦n destinadas a atender estas vulnerabilidades mediante pol¨ªticas p¨²blicas efectivas¡±. Y para prevenir y detener la triple vulnerabilidad que supone la cuarentena es importante tener la informaci¨®n lo m¨¢s completa posible para poder hacerle frente al problema.

Como recientemente dijo Rita Segato: ¡°las plagas son siempre b¨ªblicas, pedag¨®gicas, aleccionadoras.¡± Ojal¨¢ que en M¨¦xico fuera aleccionador que la crisis ante la pandemia urge extenderla a la crisis de seguridad de las mujeres. La covid-19 cambi¨® nuestra realidad y debe enfrentarse este tema de inseguridad espec¨ªficamente dirigido al derecho de la vida de las mujeres, amparando tambi¨¦n la integridad f¨ªsica y psicol¨®gica. Silvia Federici, otra escritora que me encanta, hace poco escribi¨® sobre la cuarentena: ¡°Hay redes de mujeres que ya se est¨¢n formando para fortalecer los lazos. Fortalecer no solo nuestra capacidad de resistencia al Estado, sino de imponer otro tipo de sociedad. Como se dice en Espa?a y en Am¨¦rica Latina: una sociedad donde la vida est¨¦ al centro¡±. Esto, la vida al centro, no solo ante la amenaza de la covid-19, sino en M¨¦xico tambi¨¦n ante la amenaza que supone la creciente violencia en contra de las mujeres en cuarentena.