La apuesta por estudiar en el extranjero en el mundo de la covid

Salir de Espa?a para estudiar en el extranjero: para muchos espa?oles, la primera experiencia fuera del domicilio familiar y una oportunidad para aprender sobre otros idiomas y otras culturas. En el curso 2016-2017 (el ¨²ltimo del que el Ministerio de Educaci¨®n tiene datos), casi 40.000 estudiantes universitarios espa?oles partieron bajo los auspicios de un programa de movilidad; a esa cifra hay que a?adirle los 120.000 espa?oles, de todas las edades, que en 2018 participaron en un curso de idiomas en el exterior.

La pandemia de coronavirus, como en tantos otros aspectos del mapa educativo, ha golpeado de lleno a los estudiantes en el exterior. Al menos un millar de erasmus espa?oles se quedaron varados, obligando a las Administraciones p¨²blicas a ponerse en marcha. "Las universidades y los centros educativos se pusieron en marcha desde el comienzo de la pandemia", se?ala Coral Mart¨ªnez ?scar, directora del Servicio Espa?ol para la Internacionalizaci¨®n de la Educaci¨®n (SEPIE). "Pusimos en marcha el pasado mes de marzo una aplicaci¨®n inform¨¢tica propia para tener cifras reales de las personas desplazadas en ese preciso momento". "Cuando se decret¨® el estado de alarma en Espa?a, ten¨ªamos alojados unos 1.400 estudiantes", explica Jes¨²s Mar¨ªa Gurrea, director comercial de Aluni.net, una empresa dedicada a los apartamentos compartidos. "En esa semana se marcharon unos 600 a sus casas. Durante la cuarentena han permanecido con nosotros unos 800 estudiantes".

Y sin embargo, ni la experiencia del curso que ahora termina, ni las perspectivas casi un¨¢nimes de que la pandemia va para largo y que una nueva fase de medidas de contenci¨®n es m¨¢s que probable parecen haber desanimado a los potenciales estudiantes para el pr¨®ximo periodo acad¨¦mico. De hecho, en una importante academia de idiomas han notado que el inter¨¦s por los intercambios en el extranjero se ha disparado durante esta primera fase de la crisis. "Ha sido una locura", afirma una empleada de la firma. "Quiz¨¢ sea porque el confinamiento con sus hijos ha dado a las familias tiempo para pensar qu¨¦ hacer despu¨¦s". "Este a?o se ha producido un descenso del negocio previsto para la ¨¦poca estival, pero va recuper¨¢ndose con paso firme, y las expectativas son cada vez m¨¢s altas para agosto y el pr¨®ximo curso escolar", comenta Cristina Rivaya, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce). "Son muchos los alumnos matriculados que van a mantener sus planes; no quieren perder la oportunidad de vivir esta experiencia y est¨¢n optando por el cambio de fechas o de destino". "Los datos de solicitudes, tanto para proyectos de movilidad como de cooperaci¨®n, son muy positivos", confirma Mart¨ªnez ?scar. "Creemos que la situaci¨®n actual no puede m¨¢s que mejorar, pues lo que hemos pasado esta primavera es muy dif¨ªcil que se repita", considera Gurrea. "Aunque haya rebrotes y tarde la vacuna, la situaci¨®n ser¨¢ mejor. Porque antes nos cogi¨® desprevenidos, pero ahora estamos preparados, tanto a nivel institucional como personal".

La demanda sigue en alza

Otro factor que mantiene alto el inter¨¦s por salir es la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia. El hecho de que la econom¨ªa espa?ola sea una de las m¨¢s susceptibles lleva a mucha gente a considerar la emigraci¨®n ¡ªy la necesidad de un conocimiento de lenguas extranjeras¡ª. "La demanda de los cursos de inmersi¨®n ha ido en aumento en los ¨²ltimos a?os", considera Carla Raich, portavoz de la academia de idiomas EF, que apunta que la pandemia no ha hecho sino acelerar esa tendencia. "Ha habido mucho inter¨¦s, porque la gente est¨¢ pensando que el mercado laboral aqu¨ª no va a ir bien y quiere buscar m¨¢s posibilidades en otros pa¨ªses".

Desde el SEPIE, Mart¨ªnez ?scar apunta que desde la Administraci¨®n se est¨¢ haciendo lo posible por mantener el programa Erasmus en pie a pesar de las circunstancias excepcionales. "Las restricciones a la movilidad f¨ªsica que existen actualmente puede que contin¨²en afectando, al menos durante los primeros meses del pr¨®ximo curso", apunta. "Pero la Comisi¨®n Europea ya ha confirmado que no habr¨¢ interrupci¨®n. Tanto ellos como nosotros y las universidades seguimos trabajando para que el programa siga su curso".

?C¨®mo ser¨¢n las clases hasta que termine la emergencia? "Trabajamos con las medidas sanitarias de cada uno de los pa¨ªses en los que operamos", explica Raich. "En los pa¨ªses donde la cuarentena es obligatoria para los pasajeros que llegan del extranjero, estamos disponiendo de espacio para que puedan hacerlo sin problemas. Se les est¨¢ tomando la temperatura. Estamos derivando a los estudiantes a nuestros campus m¨¢s grandes para que tengan el espacio y la distancia que necesiten". "En algunos casos se les podr¨ªa ofrecer la posibilidad de comenzar su participaci¨®n a trav¨¦s de actividades virtuales, para combinarse con una movilidad f¨ªsica en el extranjero en una fecha posterior si la situaci¨®n as¨ª lo permite", considera Mart¨ªnez ?scar. "Es posible que en algunos casos sea necesario hacer ajustes seg¨²n vayan avanzando los meses, como, por ejemplo, un retraso en el inicio del curso o el establecimiento de alg¨²n tipo de protocolo o medidas higi¨¦nicosanitarias", considera Rivaya. "Nuestra previsi¨®n es que durante el primer cuatrimestre (entre septiembre y febrero) las clases sean presenciales con grupos m¨¢s reducidos y con menos horas de clase", considera Gurrea.