Obra de arte de Petrosi¨¢n
Adem¨¢s de su gran belleza, esta partida incluye un novedoso -en 1961- elemento en los ataques al rey
[Este art¨ªculo fue publicado originalmente el 4 de diciembre de 2017]
Blancas: Ta1, Ac1, Dd1, Te1, Rg1, Cd2, Ag2, Cf3; peones en a2,b2,c2, d3, f2,g3 y h2.
Negras: Ta8, Ac8, Tf8, Rg8, Dc7, Ce7, Ag7, Cc6; peones en a7, b7, c5, e6, f7, g6 y h7.
Armenia es hoy el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde el ajedrez deportivo (no s¨®lo como herramienta educativa) es obligatorio en todos los colegios en horario lectivo. Se dice que los ni?os armenios ya saben jugar al ajedrez cuando nacen, y el presidente del pa¨ªs, Serzh Sargsi¨¢n, preside tambi¨¦n la Federaci¨®n Armenia de Ajedrez. Ello se debe en gran parte a Tigr¨¢n Petrosi¨¢n (1929-1984), un tigre de hierro, tal vez el mejor defensor de la historia, tetracampe¨®n de la URSS, ocho veces candidato al Mundial, que destron¨® a Mija¨ªl Botv¨ªnik en 1963, defendi¨® el t¨ªtulo ante Bor¨ªs Spassky en 1966 y perdi¨® el t¨ªtulo ante el mismo rival en 1969.
El marcado car¨¢cter ultradefensivo de muchas de las partidas de Petrosi¨¢n y su perniciosa tendencia a los empates r¨¢pidos pueden disuadir al aficionado que quiera disfrutar de la obra hist¨®rica de los antiguos campeones. Pero esa actitud ser¨ªa a todas luces err¨®nea, porque Petrosi¨¢n tambi¨¦n firm¨® obras de arte del ataque. En la de este v¨ªdeo, frente a Ludek Pachmann en el torneo de Bled (Yugoslavia) 1961, introduce adem¨¢s un elemento t¨¢ctico muy importante: una jugada intermedia de gran elegancia tras el sacrificio de su dama.
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