Desde la oscuridad
No soy el ¨²nico que ha encontrado durante los ¨²ltimos meses la vida como un desaf¨ªo insoportable durante esta crisis.
Por lo general, escribo cosas de car¨¢cter personal con la idea de que, aunque cientos de lectores puedan ridiculizarme y llamarme gilipollas, quiz¨¢s exista s¨®lo un alma gemela que lo lea y diga con alivio: ¡°Pens¨¦ que era el ¨²nico¡±.
Estoy casi seguro de que no soy el ¨²nico que ha encontrado durante los ¨²ltimos meses la vida como un desaf¨ªo insoportable. La incertidumbre, el horror, el miedo, la interrupci¨®n, el aislamiento, la ira, la muerte, el coste econ¨®mico y emocional de esta crisis mundial resulta asombroso.
Tambi¨¦n llevo conmigo mi propio equipaje ¨ªntimo sin que ni siquiera lo haya comenzado a procesar: mi madre muri¨® frente a m¨ª hace unos meses y yo regres¨¦ a las salas de conciertos y de gira, literalmente, cuatro d¨ªas despu¨¦s. El agotamiento y el alivio fueron abrumadores. Adem¨¢s, sorprendentemente, sent¨ª, tras la alegr¨ªa, un profundo dolor personal despu¨¦s de ver que la nueva ley de infancia finalmente se concretara tras a?os de peleas, mendicidad, halagos e instancias; con el agotamiento laboral normal y la adrenalina y las chorradas que conlleva la vida cotidiana.
Acababa de sobrevivir a todo aquello con piloto autom¨¢tico y cortisol.
Ahora libre, aunque en contra de mi voluntad, de las distracciones habituales de la vida anterior a 2020, todo me ha venido encima: durante las ¨²ltimas semanas he luchado diariamente con momentos de oscuridad, odio a m¨ª mismo y terror. En el peor de los casos, en medio de las alucinaciones, el insomnio, las voces internas y los flashbacks, tom¨¦ lo que me parec¨ªa una decisi¨®n muy racional: terminar con mi vida. Esto fue tan impactante para m¨ª (intent¨¦ suicidarme hace 14 a?os y cre¨ªa profundamente que hab¨ªa superado ese nivel de tristeza) que, en un momento de lucidez, busqu¨¦ el apoyo de mi psic¨®logo y luego un psiquiatra. Segu¨ª su consejo y tom¨¦ la decisi¨®n inc¨®moda de comenzar a medicarme con antidepresivos.
Eso ha ayudado, lentamente, a que todav¨ªa est¨¦ aqu¨ª, pero tampoco, por supuesto, ha desaparecido gran parte de la oscuridad.
Gran parte del tiempo me siento solo. Desear¨ªa tener m¨¢s amigos cercanos, pero nunca he sido muy bueno en eso (Pulpo en un garaje podr¨ªa ser el t¨ªtulo de mi autobiograf¨ªa). Estoy separado de lo que queda de mi familia por geograf¨ªa, verg¨¹enza o alejamiento. Y a pesar de que estoy tratando realmente de ser amigable conmigo mismo y llegar m¨¢s a mis amigos existentes, me est¨¢ costando un mont¨®n.
Entonces, hablando con esa persona que mencion¨¦ al principio, quiz¨¢s t¨² y yo podamos sentirnos c¨®modos al formar parte de la misma peque?a banda de inadaptados y bichos raros o personas que sienten que a veces simplemente no pueden con la vida. Quiz¨¢s nos reconozcamos con una sonrisa en la calle, un emoji de coraz¨®n o un MD amigable en las redes sociales, puede que con un gui?o conspirador en el metro. Y acertaremos a saber que, de hecho, no estamos solos, que a medida que esto pase, surgir¨¢ algo nuevo, m¨¢s profundo y, con suerte, mejor.
Tengo la fortuna, a pesar de mi lado insoportable, de contar con una prometida que es lo mejor que la humanidad ha podido ofrecer. Ella sugiri¨® que me tratara como la trato a ella: con amabilidad, generosidad, amor, paciencia y compasi¨®n. Me pregunto hasta qu¨¦ punto ser¨ªa todo diferente si todos pudi¨¦ramos hacer eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.