Frank Lloyd Wright: cuatro mujeres y una vida de esc¨¢ndalo y tragedia
Hoy se cumplen 106 a?os de la masacre que termin¨® con la vida de la amante del arquitecto, quien lleg¨® a compartir su vida con una educadora, una sufragista, una ¡®socialite¡¯ morfin¨®mana y una bailarina y compositora
No es la construcci¨®n m¨¢s conocida de Frank Lloyd Wright (Wisconsin, EE.UU., 1867-1959), pero quiz¨¢ s¨ª la que dice m¨¢s de la evoluci¨®n de su obra. El maestro de la arquitectura org¨¢nica y autor de edificios que, como la sede helicoidal del Guggenheim de Nueva York o la casa Fallingwater (Mill Run, Pensilvania), son hoy Patrimonio Mundial de la Unesco, empez¨®?en 1897 Taliesin, la finca en la que construir¨ªa su propia casa, su estudio y su escuela de arquitectura, y sigui¨® haciendo cambios y modificaciones hasta el mismo a?o de su muerte, en 1959. Construida en las monta?as de Wisconsin, el arquitecto le dio el nombre de un poeta gal¨¦s en honor a su familia materna, que proven¨ªa de all¨ª, pero durante un tiempo la casa, que tiene 524 ventanas pero ning¨²n canal¨®n porque a Wright le gustaba que se formasen car¨¢mbanos de hielo en invierno, fue motivo de esc¨¢ndalo y se conoci¨® en la prensa como ¡°la granja del amor¡± y ¡°el castillo del amor¡±. M¨¢s tarde, su leyenda se volvi¨® mucho m¨¢s negra, cuando se convirti¨® en el escenario de la llamada ¡°masacre de Taliesin¡±. Pero para llegar hasta ah¨ª, antes hay que empezar a desentra?ar toda la agitada vida sentimental del arquitecto, que se cas¨® cuatro veces y tuvo siete hijos.
Wright se cas¨® joven, con tan solo 22 a?os, con su primera esposa, Catherine Lee Tobin, Kitty, que ten¨ªa 18. Era 1889 y la controladora madre del arquitecto, Anna Lloyd Jones, que sol¨ªa decir que ya hab¨ªa decidido la futura carrera de su hijo antes de que naciese, se opuso a esa boda. Se mud¨®, junto a sus dos hijas solteras, a la casa contigua a la de la pareja, que empez¨® a engendrar hijos sin pausa. Tuvieron seis en 13 a?os: Frank Jr., John, Catherine, David, Frances y Robert.
A pesar de que ya ten¨ªa las manos llenas con sus seis hijos peque?os, Kitty estableci¨® una guarder¨ªa para los hijos de los vecinos en su patio trasero e introdujo nuevos m¨¦todos educativos. Sol¨ªan jugar con papeles de colores y cubos de madera y hacer manualidades de estilo japon¨¦s. Kitty formaba parte de una asociaci¨®n de mujeres, el Nineteenth Century Women¡¯s Club y daba charlas sobre educaci¨®n y los derechos de la infancia. La carrera de Lloyd Wright estaba empezando a despegar y el matrimonio sol¨ªa ofrecer cenas y fiestas.
La familia se fractur¨® en 1909, cuando sali¨® a la luz el romance que el arquitecto llevaba a?os manteniendo con Mamah Borthwick Cheney, que le hab¨ªa encargado una casa junto a su marido, la Cheney House. Inquieta y empapada de las ideas del movimiento sufragista, Mamah abandon¨® a su marido y a sus dos hijos y se mud¨® a Colorado con una amiga. Era solo una tapadera. Cuatro meses m¨¢s tarde, Wright dej¨® tambi¨¦n a Kitty y los dos amantes se reunieron en Nueva York y tomaron un barco a Europa.
Los peri¨®dicos siguieron el esc¨¢ndalo fascinados y vieron c¨®mo la pareja ad¨²ltera iba pasando de Berl¨ªn a Florencia. Marcado por la pol¨¦mica, Wright perdi¨® algunos de sus encargos m¨¢s potentes, como la casa familiar de Henry Ford. En realidad, en 1910 intent¨® una reconciliaci¨®n fallida con Kitty, que se negaba a concederle el divorcio alegando su fe cat¨®lica, y finalmente resolvi¨® sus asuntos dom¨¦sticos con practicidad arquitect¨®nica. Instal¨® a su primera esposa y todos los ni?os en lo que hab¨ªa sido su estudio, en el barrio de Oak Park, en Chicago, y convirti¨® la casa familiar en un alquiler, para que les generara ingresos.
?l se mud¨® con Mamah a Wisconsin y empez¨® a construir Taliesin, que comenz¨® a levantarse en medio de un aura de esc¨¢ndalo por ser el nido de amor de una pareja ad¨²ltera. El inspector escolar de la zona declar¨® a un periodista que fue a reportar sobre la pareja que el hecho de que estuvieran all¨ª era un peligro para los ni?os de la comunidad. ¡°Es una desverg¨¹enza que los ni?os y ni?as crezcan pensando que un hombre y una mujer pueden vivir juntos fuera de los lazos del matrimonio¡±, declar¨®.
Lejos de esconderse, la pareja se creci¨® con la oposici¨®n. Ella, que hablaba varios idiomas, empez¨® a traducir del sueco y a difundir en Estados Unidos la obra de la feminista n¨®rdica Ellen Kay. La novelista Nancy Horan, que le dedic¨® el libro Loving Frank, la ve como una de tantas mujeres de clase alta de su ¨¦poca que sent¨ªan que necesitaban ¡°m¨¢s¡±, que ten¨ªan un ¡°potencial no desarrollado¡± y encontr¨® en ese romance il¨ªcito una manera de expresar sus anhelos.
Por su parte, Wright lo utiliz¨® tambi¨¦n para subrayar su principal teor¨ªa, la que dictaba su propia superioridad sobre el com¨²n de los mortales. ¡°Dos mujeres son necesarias para el hombre de mente art¨ªstica, una para ser la madre de sus hijos y otra para ser su compa?era mental, su inspiraci¨®n y su alma gemela¡±, dijo a un periodista. A otro le se?al¨® que ¡°las leyes y las normas est¨¢n hechas para los mediocres. El hombre ordinario no puede vivir sin reglas que gu¨ªen su conducta. Es infinitamente m¨¢s dif¨ªcil vivir sin reglas pero eso es lo que el hombre honesto, sincero y reflexivo necesita hacer¡±.
El romance de Taliesin termin¨® de forma brutal hace hoy 106 a?os. Wright estaba en Chigago trabajando en el dise?o de los Jardines Midway, mientras que Mamah y sus dos hijos, que hab¨ªan ido a vivir con la pareja, Martha, de ocho a?os, y John, de 12, se hab¨ªan quedado en la casa. Puesto que siempre estaba en obras, hab¨ªa tambi¨¦n un equipo completo de trabajadores de la construcci¨®n. Uno de ellos, un delineante de 19 a?os, not¨® de pronto mientras com¨ªa con sus compa?eros c¨®mo un l¨ªquido sucio empezaba a inundar el suelo del comedor. ¡°Parec¨ªa agua de fregar¡±, dijo m¨¢s tarde a los peri¨®dicos. Era gasolina.
Lo que hab¨ªa ocurrido es que Julian Carlton, uno de los criados de la casa, hab¨ªa asesinado a hachazos a Borthwick y a sus dos hijos y hab¨ªa prendido fuego a la casa. Junto a ellos tres, en la masacre de Taliesin murieron en el fuego tres de los trabajadores y un chico de 13 a?os. Al homicida lo encontraron tambi¨¦n muerto en el desv¨¢n: hab¨ªa tragado una dosis de ¨¢cido clorh¨ªdr¨ªco. No dej¨® nada escrito, de manera que solo se puede suponer por qu¨¦ lo hizo. Su mujer, que trabajaba como cocinera en la casa, declar¨® que se hab¨ªa vuelto paranoico y llevaba semanas durmiendo con el hacha junto a la cama. Algunos bi¨®grafos de Wright han hablado de que la cuadrilla pod¨ªa haber lanzado insultos racistas contra el criado, que era negro y nacido en Barbados y tambi¨¦n se cree que Borthwick hab¨ªa despedido esa misma semana a los dos Carlton.
La fascinaci¨®n de la prensa con aquel romance ad¨²ltero no acab¨® con el fuego de Taliesin, al contrario. Algunos vecinos de la zona achacaron la tragedia a un ?ngel Vengador. Wright se afan¨® en reconstruir r¨¢pido tanto la casa, que hab¨ªa quedado pr¨¢cticamente destrozada, como su vida amorosa. A finales de ese mismo a?o, recibi¨® una carta de p¨¦same de una admiradora llamada Maud Miriam Noel, una espiritista y adicta a la morfina perteneciente a la alta sociedad. En Las mujeres, el libro que T.C. Boyle dedic¨® a las cuatro parejas de Wright, Noel es la que se lleva m¨¢s protagonismo, quiz¨¢ porque est¨¢ a la altura del personaje del arquitecto, con similar medida de narcisismo.
La pareja vivi¨® junta desde 1915 hasta 1922, cuando Kitty le concedi¨® el divorcio a Wright y en 1923, expirado el a?o de espera obligatorio, se casaron. En su Autobiograf¨ªa el arquitecto dice: ¡°El matrimonio fue la ruina para los dos. En lugar de mejorar con la boda, como yo hab¨ªa esperado, nuestra relaci¨®n se volvi¨® mucho peor¡±. Su divorcio fue agrio y tumultuoso y Miriam lleg¨® a ser acusada formalmente de allanamiento de morada cuando intent¨® colarse en Taliesin ¨Csiempre la casa¨C en la que Wright ya viv¨ªa con la que ser¨ªa su tercera esposa y cuarta pareja, Olgivanna Lazarovic, una bailarina montenegrina que tambi¨¦n estaba casada con un arquitecto, el ruso Vlademar Hinzenberg.
Ambos se conocieron en una de las actuaciones de ella en Chicago. Se llevaban 31 a?os. De nuevo, Wright tuvo que esperar a que Miriam le concediese el divorcio para poder casarse con Olgivanna, con la que permaneci¨® hasta que muri¨® en 1959 a la edad de 91 a?os. En 1926 tuvieron a su ¨²nica hija, Iovanna quien, como su madre, estudi¨® en Par¨ªs danza y movimiento con el m¨ªstico G.I. Gurdjieff. Olgivanna escribi¨® m¨²sica y varios libros de filosof¨ªa mientras Wright se consolidaba como maestro de la arquitectura, firmaba algunas de sus obras m¨¢s importantes, como el Guggenheim de Nueva York y fundaba otro Taliesin, esta vez en el estado de Arizona, donde a¨²n permanece su fundaci¨®n.
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