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8 fotos

A ras de suelo

En un edificio m��s bien anodino del barrio de Gr��cia, en Barcelona, se esconde el acogedor y personal d��plex en el que Cristina Ramos, fundadora de Atelier Ramos y editora de la revista Bound, vive con su hija Frida.

El Pa��s Semanal

06 sept 2020 - 00:50CEST

Jarr��n de cabeza de cer��mica de Sicilia, sombrero de Jacquemus, coj��n comprado en El Cairo y tapiz en lino de la artista Berta Salinas, amiga de la propietaria de la casa, Cristina Ramos.<br><br>Posee, adem��s, lo que ella llama ��narrativa��. Y es que la entrada al edificio en el que se encuentra este piso de 150 metros es, como poco, desali?ada. Una vez superados los cinco tramos de escaleras que conducen a la planta principal (incluido el trecho que da acceso a la planta intermedia de la casa, que consta tan solo de recibidor y trastero), se alzan dos plantas con sendas terrazas que dan a la calle principal y a un ��encantador�� patio de manzanas (��me recuerda un poco al sur de Italia��), y que culminan en un espectacular terrado de uso individual. — Jarr��n de cabeza de cer��mica de Sicilia, sombrero de Jacquemus, coj��n comprado en El Cairo y tapiz en lino de la artista Berta Salinas, amiga de la propietaria de la casa, Cristina Ramos.Posee, adem��s, lo que ella llama ��narrativa��. Y es que la entrada al edificio en el que se encuentra este piso de 150 metros es, como poco, desali?ada. Una vez superados los cinco tramos de escaleras que conducen a la planta principal (incluido el trecho que da acceso a la planta intermedia de la casa, que consta tan solo de recibidor y trastero), se alzan dos plantas con sendas terrazas que dan a la calle principal y a un ��encantador�� patio de manzanas (��me recuerda un poco al sur de Italia��), y que culminan en un espectacular terrado de uso individual. Yago Castromil

Estanter��a de Ikea para el sinf��n de libros que habitan la casa; silla y escritorio de Noak Room, y la propia Cristina con camis��n de seda de La Perla.<br><br>Cristina y Frida se instalaron en esta ��torre de cuento�� en mayo, tras el confinamiento: ��Buscaba un lugar que me permitiese vivir acorde con mis gustos y mis modos: espacios abiertos, pocas puertas, flow, luz y que invitase a la gente a presentarse sin avisar��. — Estanter��a de Ikea para el sinf��n de libros que habitan la casa; silla y escritorio de Noak Room, y la propia Cristina con camis��n de seda de La Perla.Cristina y Frida se instalaron en esta ��torre de cuento�� en mayo, tras el confinamiento: ��Buscaba un lugar que me permitiese vivir acorde con mis gustos y mis modos: espacios abiertos, pocas puertas, flow, luz y que invitase a la gente a presentarse sin avisar��. Yago Castromil

Muestra de la profundidad del espacio abierto que es la primera planta del d��plex. Sill��n Maralunga, de Vico Magistretti; l��mpara cesta grande de Miguel Mil�� para Santa & Cole, y escultura comprada en Sicilia.<br><br>La decoraci��n lleg�� sin premeditaci��n. ��Ten��a los muebles de mis viviendas anteriores. Han encajado con total naturalidad. No me gustan los espacios demasiado pensados. Necesito tener mis objetos preferidos y llenos de recuerdos cerca. — Muestra de la profundidad del espacio abierto que es la primera planta del d��plex. Sill��n Maralunga, de Vico Magistretti; l��mpara cesta grande de Miguel Mil�� para Santa & Cole, y escultura comprada en Sicilia.La decoraci��n lleg�� sin premeditaci��n. ��Ten��a los muebles de mis viviendas anteriores. Han encajado con total naturalidad. No me gustan los espacios demasiado pensados. Necesito tener mis objetos preferidos y llenos de recuerdos cerca. Yago Castromil

Sillas de Noak Room, mesa de Roberto Pamio & Renato Toso para Stilwood (1972), tapiz comprado en Arabia Saud��, foto de Yeste, l��mpara de Isamu Noguchi para Vitra, mueble negro de Fins de Si��cles y cer��mica de Uarzazat (Marruecos).<br><br>Es como un nido, que se hace de modo instintivo, no reflexivo��. Un refugio al que ha a?adido sus se?as de identidad: ��Me encantan las alfombras y usar el suelo con cojines como extensi��n del sof��. Si vienen visitas, compartimos tiempo en mi posici��n favorita: ��tumbada��. — Sillas de Noak Room, mesa de Roberto Pamio & Renato Toso para Stilwood (1972), tapiz comprado en Arabia Saud��, foto de Yeste, l��mpara de Isamu Noguchi para Vitra, mueble negro de Fins de Si��cles y cer��mica de Uarzazat (Marruecos).Es como un nido, que se hace de modo instintivo, no reflexivo��. Un refugio al que ha a?adido sus se?as de identidad: ��Me encantan las alfombras y usar el suelo con cojines como extensi��n del sof��. Si vienen visitas, compartimos tiempo en mi posici��n favorita: ��tumbada��.Yago Castromil

Cabecero de Gast��n y Daniela, colcha de lino gris de Zara Home, l��mpara comprada en Sicilia, vaciabolsillos de Herm��s, obra de Albert Madaula, silla dorada de Azul Tierra y mesita cajonera de Noak Room. — Cabecero de Gast��n y Daniela, colcha de lino gris de Zara Home, l��mpara comprada en Sicilia, vaciabolsillos de Herm��s, obra de Albert Madaula, silla dorada de Azul Tierra y mesita cajonera de Noak Room. Yago Castromil

Obra de Saskia Font sobre mueble USM Haller, jarrones de ?ltima Parada, Brutus de Gaper y Azul Tierra. — Obra de Saskia Font sobre mueble USM Haller, jarrones de ?ltima Parada, Brutus de Gaper y Azul Tierra. Yago Castromil

Foto de Txema Yeste con direcci��n creativa de la propietaria de la casa, cuadro de Ren�� Ricard, taburete de Noak Room y platito de Tom Dixon. — Foto de Txema Yeste con direcci��n creativa de la propietaria de la casa, cuadro de Ren�� Ricard, taburete de Noak Room y platito de Tom Dixon.Yago Castromil

Frida, hija de Ramos, en un sof�� de Roche Bobois. — Frida, hija de Ramos, en un sof�� de Roche Bobois. Yago Castromil

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