Construir con botes de helado
La biblioteca Taman Bima, en Bandung (Indonesia), se levant¨® con m¨¢s de 2.000 tarrinas que dejan pasar la luz, el aire y act¨²an como filtro solar
De la misma manera que la verdadera escritura debe ense?ar a escapar, hay una arquitectura que ense?a a pensar. Por eso es inesperada. Su frescura descubre maneras de construir. Puede empezar por una idea sencilla: la cubierta inclinada, la estructura que permita apilar pisos. Puede iniciarse con una intuici¨®n: aprovechar la sombra de los ¨¢rboles, hacerse a un lado para aprovechar mejor el terreno. Puede ser el resultado del conocimiento: no subir a lo m¨¢s alto para evitar el exceso de viento o no quedarse en lo m¨¢s bajo para alejarse de los ruidos. O puede, tambi¨¦n, nacer de un material: el acero, el plexigl¨¢s o un bote de helado.
En Bandung, en Java Occidental, al oeste de Indonesia, los arquitectos Doliana Suryawinata y Florian Heinzelmann, fundadores del estudio Shau, construyeron la micro biblioteca Taman Bima con m¨¢s de 2.000 tarrinas de helado. No fue un capricho ni una excentricidad. Cuando se pusieron a pensar en materiales econ¨®micos, locales y f¨¢ciles de obtener se les ocurri¨® reciclar residuos. Y entre los pl¨¢sticos, las tarrinas eran una forma ordenada, con profundidad ¡ªpara cortar el fondo cuando fuera necesario y permitir la ventilaci¨®n al tiempo que evitan la lluvia¡ª. Permit¨ªan adem¨¢s mantener un orden casi cartesiano con el que poder construir.
Suryawinata ¡ªnacida en Jakarta¡ª y Henzelmann ¡ªen M¨²nich¡ª se conocieron cuando estudiaban en el Berlage Institute de ?msterdam. A esa formaci¨®n abierta a lo inesperado, ambos sumaban experiencia en estudios como OMA y MVRDV. Por eso ¡ªcomo en muchos de sus proyectos que aprovechan vac¨ªos urbanos o zonas descuidadas para construir¡ª en esta biblioteca ¡ªque ser¨ªa el modelo piloto de una serie de construcciones¡ª partieron de un escenario vecinal donde se celebraban las reuniones de los habitantes del barrio. Era poco m¨¢s que una losa de hormig¨®n, y, sobre ella y manteniendo el uso como escenario, sujetaron las tarrinas a una estructura de acero.
Los arquitectos idearon as¨ª una celos¨ªa que act¨²a como fachada y pantalla anunciando el lema de la biblioteca: ¡°Buku adalah jendela dunia¡± (Los libros son ventanas abiertas al mundo). M¨¢s all¨¢ de servir para lanzar ese mensaje, los botes construyen un filtro solar, durante el d¨ªa, y pueden convertir la biblioteca en una gran l¨¢mpara en el barrio de Taman Bima, cuando llega la noche. As¨ª, los envases no son lo ¨²nico reciclado por los arquitectos. El forjado de la biblioteca se ha convertido en un techo que da sombra, y protege de la lluvia, al antiguo escenario de hormig¨®n construido para las reuniones. Le ampl¨ªa el uso y lo preserva. Sobre esa base se levant¨® la nueva biblioteca dotando a la comunidad de un edificio con un doble uso y con una triple idea: la convivencia de funciones, la densidad para aprovechar mejor el espacio y el reciclaje de materiales y edificios.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.