La escuela de la pandemia
Cerca de 8,2 millones de estudiantes no universitarios han visto c¨®mo se cerraban las puertas de sus centros educativos y c¨®mo, a la vez, las carencias de sus hogares se colaban a¨²n m¨¢s en su trayectoria acad¨¦mica
Lleg¨® el coronavirus y abri¨® las grietas del debilitado sistema educativo en Espa?a. Se hablaba de la escuela como ascensor social, como el lugar de encuentro en el que las diferencias de origen quedaban corregidas. En el interior de las aulas, hac¨ªa tiempo que no era as¨ª, los sucesivos recortes en el presupuesto (en 2010 supuso el 5% del PIB y en 2019 no lleg¨® al 4,2%) hab¨ªan dejado a los ni?os m¨¢s desaventajados en la encrucijada, sin los apoyos en clase necesarios para crecer al ritmo del resto. El pasado marzo, cerca de 8,2 millones de estudiantes no universitarios vieron c¨®mo se cerraban las puertas de sus centros educativos y c¨®mo, a la vez, las carencias de sus hogares ¡ªel 14% de ellos no dispone de Internet en casa o de dispositivos digitales¡ª se colaban todav¨ªa m¨¢s en su trayectoria acad¨¦mica y, en el largo plazo, en su camino hacia el prometido futuro laboral.
El informe El impacto de la covid-19 en la educaci¨®n, publicado por la OCDE el pasado septiembre, se?alaba la enorme repercusi¨®n econ¨®mica que podr¨ªa tener a medio y largo plazo el cierre de los colegios durante esos tres meses, una p¨¦rdida de aprendizaje y habilidades y, con ellas, de productividad que podr¨ªa generar una ca¨ªda anual del 1,5% del PIB durante el resto del siglo, adem¨¢s de una reducci¨®n del 3,8% del n¨²mero de graduados en secundaria. Un estudio realizado en Estados Unidos se?alaba incluso una p¨¦rdida media del 1% en el futuro salario de todos esos escolares confinados.
De otra de las patas, la emocional, poco se hab¨ªa hablado. Para los alumnos de segundo de Bachillerato la interrupci¨®n de las clases supuso la quiebra de sus esquemas, del orden y la norma que imperan en el a?o previo al acceso a la Universidad. Tuvieron que reaccionar de golpe, sobreponerse al caos y al drama y tomar las riendas, desde sus habitaciones, de unos estudios con una tradici¨®n demasiado pautada y con poco ensalzamiento del trabajo aut¨®nomo. Fue la selectividad m¨¢s multitudinaria que se recuerda (m¨¢s de 225.000 aspirantes). Y los resultados no fueron malos, la tasa de aprobados fue del 93%. Los estudiantes espa?oles estuvieron a la altura, pero a¨²n est¨¢n por ver los efectos que la pandemia dejar¨¢ en las futuras generaciones. Ya sean universitarios o no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.