La ¡®nube¡¯ crece al calor del teletrabajo
Las necesidades de la pandemia aceleran la transici¨®n de las empresas a recursos inform¨¢ticos m¨¢s flexibles y que pueden crecer m¨¢s r¨¢pido
A principios de marzo de 2020, decenas de miles de empresas espa?olas tuvieron que adaptarse a toda prisa a las condiciones impuestas por la pandemia de covid-19: empleados trabajando desde casa, teleconferencias con clientes y proveedores, mantener el negocio en marcha con una movilidad reducida y, para los que se quedaban en casa, horas y horas de comunicaci¨®n y entretenimiento por la Red; todo provoc¨® un aumento del tr¨¢fico de Internet de un 40% entre marzo y mayo del a?o pasado, seg¨²n la consultora Sandvine.
Las implicaciones de esta explosi¨®n de la demanda en la infraestructura marean. "Las peticiones por parte de los operadores de telecomunicaciones de cableado entre clientes se multiplicaron por tres", recuerda Robert Assink, director de Interxion Espa?a. "Los minutos de videoconferencias que hacemos con nuestro programa Meet se multiplicaron por 30 el a?o pasado", apunta Javier Mart¨ªnez, ingeniero de Google.
Porque, como en tantos otros sectores, la pandemia y sus necesidades han supuesto un aceler¨®n para un proceso que llevaba tiempo en marcha. ¡±Solo las empresas que hab¨ªan hecho la transici¨®n al modelo nativo de la nube pudieron reaccionar con rapidez y seguir operando¡±, explica Julia Bernal, country manager de Red Hat para Espa?a y Portugal. ¡°Y aquellas que tuvieron dificultades para operar en ese momento han empezado a plantearse esta evoluci¨®n¡±. ¡°Si en marzo de 2020 eras una empresa que ten¨ªa pensado moverse a la nube en un plazo de tres o cuatro a?os, la pandemia te ha cambiado todos los planes¡±, considera Jaime Bala?¨¢, director t¨¦cnico de NetApp Espa?a. ¡°La nube est¨¢ ayudando a nuestros clientes a posibilitar el teletrabajo o seguir operando en remoto, a lanzar nuevos servicios que den respuesta a los requerimientos actuales y a dar respuesta a las fluctuaciones de demanda en cuesti¨®n de d¨ªas¡±, afirma Carlos Car¨²s, responsable de Tecnolog¨ªa para Espa?a y Portugal de Amazon Web Services. ¡°Ante una situaci¨®n como la de la pandemia, esto era lo que las compa?¨ªas necesitaban¡±. ¡°Se ha avanzado m¨¢s en este tiempo de pandemia que en los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os¡±, considera Antonio Soto, director de Verne TECH en Verne Group.. ¡°En un estudio que hemos hecho a l¨ªderes empresariales de toda Europa, el 82% de los directivos afirma haber transformado digitalmente su negocio como resultado de la pandemia; la cifra es de alrededor de un 70% en Espa?a¡±, explica Gonzalo Go?i, director de Ingenier¨ªa de Soluciones de Salesforce Iberia.
Y, sin embargo, la industria estaba preparada para algo as¨ª. Con mucho esfuerzo, eso s¨ª, pero la expansi¨®n se ha llevado a cabo sin cuellos de botella demasiado evidentes. "El reto est¨¢ en la capacidad de analizar los posibles escenarios y dise?ar en consecuencia unos planes de continuidad de negocio que incluya la mitigaci¨®n y recuperaci¨®n acordes a esos escenarios", apunta Juan Romero, director de operaciones de Equinix. "En nuestro plan de contingencia no estaba la pandemia, pero la mayor¨ªa de los escenarios que nos ha planteado la covid estaban en otros planes, por lo que en menos de dos semanas ten¨ªamos listo un plan de continuidad que hasta la fecha se ha cubierto sin mayores inconvenientes. Hace falta tener experiencia, voluntad y recursos".
"Todos nuestros emplazamientos est¨¢n dise?ados para garantizar alta disponibilidad frente a cualquier imprevisto", explican desde Orange. "Adem¨¢s de las redundancias de todos los sistemas, hemos apostado por la gesti¨®n remota e inteligente de las infraestructuras, lo que nos permite tener los sistemas en perfecto estado de mantenimiento y gestionar en tiempo real cualquier incidencia, como se ha visto en la pandemia o el temporal Filomena, con una demanda de tr¨¢fico que alcanz¨® m¨¢ximos respecto a lo habitual".
El sector lleva a?os creciendo a un ritmo tan acelerado (seg¨²n Gardner, solo la industria de los centros de datos factur¨® m¨¢s de 250.000 millones de d¨®lares el a?o pasado) que la pandemia solo ha sido uno de los factores en un empuj¨®n de la demanda para el que la industria lleva a?os intentando dar abasto en la medida de lo posible.
Porque los beneficios de la expansi¨®n en la nube ya eran evidentes para las grandes empresas hac¨ªa tiempo. "Es un tema de agilidad e innovaci¨®n", explica Soto. "El disponer de infraestructuras en la nube hace que sea muy sencillo y muy ¨¢gil el escalar, abordar nuevos proyectos, hacer uso de nuevas herramientas y nuevas tecnolog¨ªas sin una gran inversi¨®n inicial" "Las empresas buscan centrarse en su negocio y dejar que proveedores especializados como nosotros sean los que pongan la base tecnol¨®gica para sus servicios", considera Mart¨ªnez.
"El valor para las empresas en la digitalizaci¨®n est¨¢ en qu¨¦ r¨¢pido me conecto: a mis clientes, a mis proveedores, a mis socios, y, por supuesto, a mis empleados", explica Ignacio Velilla, director gerente de Equinix. "Eso es lo que hace que las empresas miren a los centros de datos. El caso m¨¢s caracter¨ªstico aqu¨ª es el de la banca, que ha pasado de ser un sector muy tradicional con sus grandes ordenadores totalmente aislados del resto del mundo (aunque a¨²n quedan) a pasarse a la nube, conectarse con las pasarelas de pago, conectarse con otros bancos o idear soluciones de blockchain".
La gran diferencia de este empuj¨®n es que todas las empresas le han visto las orejas al lobo, especialmente las peque?as. Y aqu¨ª, la capacidad de crecer r¨¢pidamente de las infraestructuras en la nube no tiene competencia. "Tanto las estructuras f¨ªsicas como las l¨®gicas no est¨¢n al alcance de la mayor¨ªa de las organizaciones", explica Soto. "Solo por estar en la nube ya tienen acceso a unos recursos que la mayor¨ªa del tejido empresarial, especialmente el espa?ol, no tiene". "Las pymes ven en la nube la posibilidad de contar con servicios que ser¨ªa muy dif¨ªcil de construir por sus propios medios", defiende Mart¨ªnez. "Ya sea por falta de conocimiento, inversi¨®n o foco, los proveedores vamos mucho m¨¢s all¨¢ de lo que ellos pueden hacer".
"La nube es tambi¨¦n una excelente palanca para la innovaci¨®n, puesto que las empresas pueden beneficiarse siempre de las ¨²ltimas versiones de la tecnolog¨ªa, actualizadas por el proveedor de servicios y con un nivel de seguridad dif¨ªcilmente imitable por una empresa individual", considera Go?i. "La innovaci¨®n para las pymes no es tan accesible", explica Bala?¨¢, que pone como ejemplo el desarrollo de la inteligencia artificial, que requiere procesadores gr¨¢ficos para espacios en tres dimensiones u operaciones matem¨¢ticas muy complejas. "Estos equipos son caros y muchas empresas no tendr¨ªan la capacidad para comprarlos por si mismas", apunta, aunque alerta: "el coste no suele estar entre los pros de la nube. Si sumas y solo pones el dinero en una balanza, no sale m¨¢s en cuenta; son otras las ventajas, que, a su vez, pueden redundar en beneficio econ¨®mico".
En todo caso, el sector se est¨¢ aprestando a ofrecer sus servicios a las empresas a para ayudarlas a no quedarse atr¨¢s. "Los proveedores tenemos el papel de ayudar a nuestro ecosistema y a nuestros clientes a llevar a cabo esta transformaci¨®n", apunta Javier Valencia, vicepresidente de Tecnolog¨ªa de IBM Espa?a. "Hemos presentado un equipo espec¨ªfico, de unos 100 especialistas, cuya funci¨®n es dar soporte a nuestros socios en la modernizaci¨®n de sus productos y servicios". Para Mart¨ªnez, de Google, el auge de los servicios en la nube no supone el fin de los departamentos de IT de las compa?¨ªas. "Su foco va a estar m¨¢s cercano al negocio de cada empresa".
Y dos motores van a seguir impulsando su crecimiento. Por un lado, la transferencia de datos y capacidad de proceso a la nube ha abierto los ojos de las compa?¨ªas, que ven las posibilidades existentes en transferir todas sus operaciones inform¨¢ticas a un tercero a cambio de una cuota, el llamado software como servicio (SaaS, en sus siglas en ingl¨¦s). "Para las peque?as empresas las ventajas son evidentes", explica Mart¨ªnez. "Pero, incluso para las grandes, la calidad del servicio, o el coste del mismo, pueden ser mejores que los que ellas mismas ten¨ªan funcionando". "Ser¨¢ el modelo de preferencia para la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas en la empresa en el futuro", defiende Go?i. "El modelo tradicional de licencias e implementaciones en local quedar¨¢ ¨²nicamente para usos muy espec¨ªficos". "Lo estamos viendo en los videojuegos", apunta Velilla. "Antes ibas a la tienda y comprabas un cartucho o unos disquetes y eso era tuyo. Hoy los ni?os no conciben otra cosa que jugar online con 28 amigos".
Por otro lado, el incremento de la demanda que puede provocar la puesta en marcha de la tecnolog¨ªa 5G y la enorme cantidad de dispositivos emisores de datos que esta puede permitir. "Ser¨¢ un acelerador en los procesos de transformaci¨®n digital de las empresas", apunta Go?i. "El salto es brutal", indica Velilla. "Van a venir cosas m¨¢s disruptivas que hoy no podemos ni imaginar".
Todo este crecimiento est¨¢ atrayendo el inter¨¦s de nuevos participantes y reforzando la competencia. "Cuando nosotros empezamos en este sector y durante unos 20 a?os, en Espa?a ¨¦ramos un grupo peque?o de empresas que, aunque crec¨ªamos m¨¢s r¨¢pido que la econom¨ªa en general, las barreras de entrada eran muy altas y no hab¨ªa casi competencia", apunta Assink. "Ahora, la gran demanda ha provocado que haya otros jugadores mirando el mercado y que est¨¢n entrando o quieren entrar cada vez hay m¨¢s dinero de fondos de inversi¨®n. Hay menos centros de datos, pero los que est¨¢n, cada d¨ªa son m¨¢s grandes: lo que va disminuyendo es el n¨²mero de centros de datos corporativos conforme las grandes empresas van pasando sus servicios a la nube".
El hambre de crecimiento del sector se extiende hasta el mism¨ªsimo suelo. Seg¨²n datos de la inmobiliaria JLL, hasta el 30 de noviembre del a?o pasado las socimis basadas en la inversi¨®n en centros de datos obtuvieron un 18% de rendimiento interanual, el mejor con diferencia de un sector inmobiliario aturdido por la pandemia. Y la cifra no har¨¢ sino crecer, conforme las exigencias del 5G requieran m¨¢s centros de datos de peque?o y mediano porte m¨¢s cercanos a los clientes y a los nodos. "Vamos a ver una capilaridad de centros de datos mucho mayor", indica Velilla.
La principal duda para muchas empresas sigue siendo la seguridad. "A veces, la gente asume que el movimiento hacia la nube es inherentemente menos seguro, porque no est¨¢s gestionando las cosas t¨² mismo", apunta Mike Bursell, arquitecto de seguridad en jefe de Red Hat. "Todas las empresas, incluso las m¨¢s grandes, tienen un mont¨®n de trabajo que hacer en sus sistemas: mantenerlos actualizados, monitorados, ataques de infraestructura y en el ¨¢mbito de aplicaciones. Si lo pasas a la nube, te pueden hacer mucho de eso por ti, especialmente la capa de infraestructuras, porque tienes la ventaja de la escala. Pongamos que se descubre una vulnerabilidad en una biblioteca (o, en la jerga, librer¨ªa) y tienes que poner una m¨¢quina fuera de servicio. Necesitas desplazar parte de la operaci¨®n a otros ordenadores. Pero tradicionalmente, cabe la posibilidad de que no tuvieras esos ordenadores. En la nube, es perfectamente posible, e incluso en algunos casos se hace autom¨¢ticamente. Adem¨¢s, al trabajar m¨¢s cerca de los proveedores, ellos te pueden decir: bueno, nosotros sabemos que esto no es vulnerable, te pueden dar la prioridad".
"Para la seguridad f¨ªsica, nosotros adoptamos un enfoque por capas", explican desde Microsoft. "Cualquier persona que acceda a un centro de datos debe presentar una solicitud previa, que es analizada y aprobada, si procede, siempre con un criterio en mente: reducir al m¨ªnimo el n¨²mero de personas necesarias para completar una tarea y delimitar el tiempo que pueden permanecer en ¨¦l para desarrollarla". Un gran centro de datos est¨¢ defendido como un banco: acceso controlado con detectores de metales a la entrada y la salida, autorizaci¨®n previa de los dispositivos a introducir, c¨¢maras de seguridad por todas partes. "Adem¨¢s, el personal del proveedor de hospedaje del centro de datos no cuenta con permisos de administraci¨®n de servicios", explican. "Es decir, el personal no puede iniciar sesi¨®n en los sistemas y no tiene acceso f¨ªsico a las salas donde se encuentran los servidores".
Sin embargo, la concentraci¨®n empresarial implica tambi¨¦n un riesgo en si mismo. "Si solo hay un pu?ado de empresas que llevan centros de datos y todas ellas usasen un ¨²nico sistema para la gesti¨®n, una vulnerabilidad de uno de estos sistemas afectar¨ªa a una parte importante del n¨²mero total de usuarios, adem¨¢s del riesgo de convertirnos en usuarios cautivos. Esas podr¨ªan ser situaciones de vulnerabilidad", apunta Marco Lozano, responsable de Ciberseguridad para Empresas de Incibe. "Aunque la tendencia es la que parece ser, espero que eso no acabe ocurriendo".
El impacto medioambiental
Se habla mucho del consumo de energ¨ªa de los centros de datos, en especial cuando se habla de criptomonedas, pero los datos de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (IEA, en sus siglas en ingl¨¦s) apuntan en otra direcci¨®n. En 2019, la demanda de electricidad para alimentar los data centers fue de 200 teravatios hora (para comparar, el consumo el¨¦ctrico de toda Espa?a en 2020 fue de 249 teravatios hora). Pero mientras que en los ¨²ltimos 10 a?os el tr¨¢fico en Internet se ha multiplicado por 12 y la carga de trabajo de los centros de datos se ha multiplicado por siete, el consumo de energ¨ªa de todo el conjunto contin¨²a m¨¢s o menos igual. El motivo es, precisamente, el traslado a la 'nube': la concentraci¨®n de los servicios en centros de datos m¨¢s grandes y cuya eficiencia energ¨¦tica (que representa gran parte de la factura de sus operadores) est¨¢ siendo permanentemente actualizada y el consiguiente cierre de miles de peque?os 'data centers' de empresa antiguos y que supon¨ªan un uso redundante de electricidad y de elementos de refrigeraci¨®n ha permitido a la industria ser mucho m¨¢s eficiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.